Maraton 8/10
-Disculpe ¿usted es visita?-pregunto una enfermera
-No, soy paciente pero es que el doctor se puso raro, venga a ver.
Guié a la enfermera hasta la habitación, abrimos la puerta y Mario seguía atado forcejeando para soltarse.
-¡¡Oh mi Dios!!
-¡Sácala! ¡Sácala ya!-grito
-Yo lo atiendo, mejor vaya a atender sus asuntos- la enfermera salió yo cerré la puerta.
-Desátame ya, dije todo lo que me pediste.
-No te me pongas rudo porque no me quieres ver enojada.
-¿Qué debo hacer para que me sueltes?
-Así está mejor- desamarré sus pies.
-¿Sabes que te haré pagar cuando me sueltes, cierto?
-Sí, lo sé. Por eso mismo lo hago- lo solté por completo.
-Sé que encanta ver a la gente con la sangre hirviendo, por eso mismo no lo haré- se pegó a mi, él seguía totalmente desnudo.
-Ponte algo de ropa, no vaya a ser te dé frío- reí y salí de la habitación.
-No te vayas, debemos comenzar la terapia
-Ah, osea que eso no era de mentira.
-Claro que no, yo sí estudio psiquiatría.
-¿Qué clase de contradicción es esa?
-Que sea un chico mal no significa que no sea útil en el mundo, de algo me sirvió estar interno un año en Inglaterra.
-Si, se nota.
-A ti sólo te sirvió para enamorarte del guardia.
-¿No te bastó lo que te hice hace rato, verdad?
-La verdad es que me encantó- dio un mordisco en el aire a dos centímetros de mi cara.
-Sí, se notó por los quejidos...muy sexys por cierto.
-Igual que tú...noté que Villalobos no perdió el tiempo y te hizo suya antes que alguien más lo hiciera.
-No puedo decir lo mismo de ti, no podría nombrar a la lista de nombres que traes tatuada allá abajo.
-Tú las borrarías todas- me tomó de la cintura
-Lo haría pero...sería demasiado fácil y no quiero corazones rotos.
-¿Corazones rotos?- rió- ¿Quién dijo que tenía que ir involucrado el corazón? Conoces la regla principal de esto ¿No?
-No te enamores.
-No te la grabaste con Villalobos.
-¿Podemos dejar de mencionarlo en todo?
-¿Te pone mal?- me volteé.
-La terapia.
-Claro. Déjame vestirme.
Mario se vistió y me llevó a un salón donde al parecer se daban las terapias. Me recostó en un sofá y empezó.
-Te diré varias palabras y tú me dirás lo primero que se te venga a la mente.
-Faje.
-No he comenzado.
-Ok, comienza.
-Denise.
-Perra.
-Bien- anotó algo- Fiesta.
-Alcohol.
-Felicidad.
-Se me viene la imagen de Las Vegas de noche.
-Necesidad.
-Cagar.
-Wow- rió.
-Continúa.
-Libertad.
-Paloma.
-Vulgar.
-Mario.
-Me refiero a que eres vulgar no a que se te viene a la mente con la palabra vulgar.
-¡Es que no especificas!
-¿Por qué crees que pierdes la paciencia tan pronto?
-Es que...siento que...¡Que te importa!
-Cuéntame.
-Siento que me siento débil si tengo compasión.
-¿Nunca te han devuelto las ofensas?
-Sí pero siempre termino ofendiendo más.
-Sabes, si te muestras como eres frente a todo el mundo luego tus planes no te salen bien.
-¿Te refieres a que tengo que ser doble cara?
-Es la manera de conseguir lo que quieras.
-Yo lo consigo todo a mi modo.
-¿Qué quieres conseguir en este momento?- se levantó y se sentó sobre mis piernas.
-Salir de aquí
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Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|
FanfictionLas fiestas,la ropa, los chicos, la fama,el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar a mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por cierto. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me dan...