Capítulo 13

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Maraton (3/5)

''Era Mario Bautista''

Me lleve la mano a la boca, todo mi cuerpo temblaba. Necesitaba urgentemente una pastilla para nos nervios, esa que me daba mi madre cuando solía ocurrirme cosas como estas.

Lo único que pude hacer en ese momento fue correr. Corrí las tres cuadras que faltaban para llegar a mi casa, sentía que alguien corría tras mío. Pero al paso que voy le será difícil alcanzarme... mi única ventaja es que soy rápida para correr.
Cada vez sentía sus pasos más cerca, no quiero voltearme... es más, aumente la velocidad.

Xxx: ¡______! -Me gritó esa voz tan familiar -

Lo ignore completamente. Por primera vez en mi vida que le temo tanto a alguien... ni con los profesores me pasaba.

En cuando estuve frente a casa tire mi mochila para poder revolver más bien las cosas que tenia dentro ¡Necesitaba la llave! No la encontraba por ningún lado. Me pare con frustración y mire hacia la esquina para ver si estaba muy lejos. Y no había nadie, luego lo vi corriendo hacia mí. Me altere, me puse nerviosa, ¡me dio miedo! Todo se me era imposible porque mi cuerpo volvió a temblar y la respiración se me cortaba. Recordé que debajo de la alfombra había una copia. Estaba a punto de inclinarme cuando sentí una persona detrás de mí y al segundo unas manos en mis hombros. Eso me causo escalofríos.

Me dio la vuelta para poder mirarlo fijamente y eso paso. Lo primero que vi fueron esos ojos avellana por los cuales yo moría... pero en ese momento era diferente, le temía a la persona que tenía en frente.

Mario: -Estaba cansando, de hecho respiraba con dificultad -Deja de mirarme como si fuera un monstruo. -Me retó totalmente indiferente pero preocupado a la vez-

De un momento a otro comencé a temblar más porque estúpidamente recordé lo que había visto. El rostro de él lleno de odio y maldad golpeando a quien sabe quién. Mi cuerpo se movía entre sus brazos mientras yo miraba hacia otra dirección. En mi mente pasaron cosas que me habían sucedió antes... fue como que todo se me junto de golpe en la mente.

Mario: ¿Qué te pasa ______? ¡No me asustes, dime que sucede! -Me exigió. Yo solamente lo mire sin poder hablar. -

Sentí un inmenso dolor de cabeza y un fuerte mareo. De un momento a otro sentí que el aire ya no me llegaba a los pulmones y acto seguido ver obscuridad.

~

Abrí mis ojos con lentitud, mi respiración era normal. ¿Me quede dormida? Qué raro, no sé porque estoy en el sofá de la sala.
Mire hacia mi izquierda y vi a Mario mirándome fijamente. Creí que todo había sido un sueño... una pesadilla.

Tu: ¿Qu..e haces aquí? -Le pregunte alterada y poniéndome de pie -
Mario: Ya me voy... solo, solo quería asegurarme de que estuvieras bien. -Me explico pasivamente -______ quiero explicar...
Tu: ¿Hace cuando tiempo estuve así? -Le pregunte interrumpiéndolo. Lo ignore porque no quiero recordar eso jamás. Si algo me enseño el psicólogo es a proponerme a olvidar las cosas -
Mario: Cinco minutos.
Tu: ¿Qué me hiciste? -Le pregunte porque lo último que recordaba era que no pude respirar ya más y me desmaye. -
Mario: No te hice nada. Te desmayaste en mis brazos y no respirabas. Me asuste demasiado, no sabía qué hacer. Hasta que me di cuenta que tenía que ayudarte y eso hice. Luego ya podías inhalar aire normalmente.
Tu: Esta bien, vete. -Le dije sin mostrar emoción en mi rostro. Ya no temblaba pero no podía estar tranquila si él seguía aquí. Tenía mi mirada en el suelo porque no quiero que me vea con los ojos en un mar de lágrimas. Mi corazón comenzó a alterarse cuando observe que el daba pasos hacia mí. Quedaba solo un paso por dar. El lo dio, rompiendo la distancia entre nosotros, pero rápidamente retrocedí dos pasos atrás. -Vete por favor. -Le pedí con un hilo de voz -
Mario: No me pidas eso... no quiero dejarte.
Tu: Pues, yo ya no te quiero cerca. -Le mentí. Sentí como mi corazón se hacía pedazos. -
Mario: _____... yo...
Tu: Zayn. ¿Qué te hace pensar que puedo estar tranquila contigo cerca? -Lo mire a los ojos mientras una lagrima recorría mi mejilla, una lagrima que seque por orgullo -Lo que vi, lo que vi me basto para darme cuenta de la clase de persona que eres... ¿sabes? Yo no quiero a alguien así. -El suspiro -Hazme el favor de irte.
Mario: Prométeme que estarás bien.
Tu: No te prometeré algo que no sé si podre cumplir. -Le dije mirando hacia otro lado. -

Me miro unos instantes, pero yo no lo hice. Luego camino hacia la puerta. Seguí cada uno de sus movimientos, estando el de espaldas, aun parada allí en el mismo lugar de brazos cruzados. Derramando lágrimas como una idiota.

El se dio vuelta antes de tomar la perilla de la puerta, con su misma mirada de culpa. Había respondido unos segundos a su mirada pero luego por orgullo mire hacia adelante.

Mario: Perdóname. Regresare cuando estés más tranquila. No me pidas que no lo haga porque ten por seguro que no me daré por vencido hasta hablar contigo. -Me dijo y se fue -

Me sentía destruida. O sea, imaginen que de la noche a la mañana se enteren que el chico que considerabas ''Perfecto con todos sus defectos'' no es lo que imaginaste. Es como un baúl de ilusiones destruido y sin valor.
Me senté en el sofá. En el mismo en donde alguna vez me sentí querida por él. Jade tenía razón... todo por no escucharla y hacer lo fácil... sentí la impotencia por cortarme. Pero luego me di cuenta que ya nada vale la pena. Además, ya estoy tranquila y no sé me apetece tanto, puedo resistir.

Yo había corrido de ese lugar porque le temí a él. Tenía miedo de que me hiciera algo... aunque fue todo lo contrario. El se nota que se asusto porque entre en crisis en la puerta de mi casa... debe estar pensando que estoy loca.

Ahora que me doy cuenta esta fue la crisis de nervios más potente de toda mi vida. Derek {mi psicólogo} me había dicho que con cualquier emoción fuerte... pudiera provocar una así. Las demás eran cuando terminaba cortándome... pero esas no eran nada comparada con esta. En ninguna me falto el aire y mucho menos me desmaye tan rápido. Fue... raro. Pero más raro y decepcionante fue eso... yo no quiero estar enamorada de un golpeador, de un salvaje. Por más que me duela tendré que arrancármelo del corazón. Me da miedo pensar que conmigo pueda ser así.

Sonó el teléfono acabando con el silencio de mi casa. Me levante de un salto y me di cuenta que mis mejillas estaban heladas y las lagrimas que derrame también. No prendí la calefacción.

Tu: ¿Hola? -Hable forzando la voz. Es más que obvio que es o mi mama o mi papa. No quiero que se den cuenta que llore. -
Tm: Hola amor...
Tu: ¡Hola mamá!
Tm: ¿Cómo estas hija? ¿Qué cuentas?
Tu: Los días para que regreses...
Tm: Con respecto a eso... volveremos en dos semanas _____... se nos es imposible escaparnos antes, espero que entiendas.
Tu: Mamá entendería si me dijeras que tanto hacen allí.
Tm: Ya te dije que cuando este allí te diré. -No reproche más. Fui hacia la estufa y la prendí. -_____, ¿Estas comiendo bien verdad?
Tu: Si mamá. -Le mentí porque en realidad no era cierto. ¡Ah! Ahora que me doy cuenta tal vez eso causo el desmayo. Porque anoche no comí nada y hoy tampoco. -
Tm: Mmm ¿Segura?
Tu: Sí mamá. -Reí -
Tm: ¿No metes gente a la casa verdad?
Tu: No. Solo entro Matilde.
Tm: Ah, con ella y con tus amigos no hay problema. Mientras que no sea esa pandillera de Verónica y su mala junta, claro.
Tu: ¡Ahí mamá! No saques ese tema de nuevo.
Tm: Esta bien... tu papá hablo con tu tía.
Tu: ¿Y? ¿Cuándo vendrá?
Tm: No irá. Tu padre se lo pidió... porque, ahí _____, su marido está enfermo, tiene cáncer.
Tu: Oh no, pobre.
Tm: Sí... por eso no quisimos comprometerla con esto...
Tu: Hicieron bien. ¿Entonces en dos semanas estarán aquí?

Bueno fue una larga charla con mi madre... me ayudo demasiado. A tranquilizarme, a pensar en otra cosas y demás. Pensé en contarle lo que me paso hoy pero luego me arrepentí porque iba a interrogarme porque me ocurrió eso. Luego de que corto fui a darme una ducha con agua caliente. Intente no pensar en Mario porque si lo hacía lloraría de nuevo.

Luego salí y me quede con mi pijama. Ahora sí que me moría de hambre. Me comí, en pocas palabras, casi toda la nevera. Luego sonó el teléfono.

Tu: ¿Quién habla?
Xxx: Soy yo _____. ¡Mario me dijo que te llame porque estabas mal! Estaré allí en unos instantes.

Cambiaste Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora