Intenté tranquilizarme y bajarle a los nervios un poco, mientras Mario hacia con mi cuerpo lo que quería.
Depositó un pequeño beso en mis labios y después su boca bajó hasta llegar a una de las partes más sensibles de todo mi cuerpo: mis pechos.
De pronto una ola de calor se apodero de mí, de calor y sensaciones que parecían cosquillas en mis entrañas... pero no lo eran.
El muy desgraciado me hizo lo mismo que Christian le había hecho a Ana, fue algo que por parte me traumatizo.
Me beso... allí... en ellas. Donde... las mamás le alimentan a sus bebitos.Ahora no tengo ni la menor idea de explicar cómo carajo me sentí en esos momentos, las cosas estúpidas que dije y los sonidos raros que solté, solo sé que fue genial.
~
Los ojos me pesaban, me sentía enormemente cansada... cuando desperté del todo, pensé que vería mi habitación. Pero no, estaba en la habitación de él... acurrucada a su cuerpo.
Anoche luego de toda la locura termine vistiéndome de nuevo, dándole gracias a los santos porque Mario una vez más no se dio cuenta de mis cortadas.
Ya no tenía su bóxer puesto, el me lo había sacado anoche y luego ya no volví a ponérmelo :c.
Sus brazos me rodeaban protectoramente mientras sentía su tranquila respiración en mi cuello. Intente no moverme tanto y salí para buscar mi teléfono, no sabía donde había quedado.
Luego me percaté de que había quedado abajo, tirado por allí. Le eche un vistazo a Mario, estaba durmiendo tranquilamente. Miré el reloj digital, marcaba las nueve y media de la mañana. ¡Debía llamar a mamá! Sino nunca más me dejara venir. Salí en cuclillas, descalza, despeinada y con el camisón que me llegaba cuatro dedos arriba de la rodilla.La casa estaba desolada, Boris raramente estaba callado en el jardín y el desorden en la sala era el mismo.
Comencé a buscar mi teléfono por todos lados pero no estaba por ninguna parte, ¡parecía que se lo había tragado la tierra! Me puse de pie frustrada, había estado buscando debajo del sofá pero no había nada, puse mis brazos como jarra pensando en otro lugar donde buscar. Luego una mano me toco el hombro y solté un grito. Me di la vuelta al momento creyendo que había sido Mario, pero no.Era el papá, lo supuse desde un principio.
Me miro de pies a cabeza frunciendo el seño, yo comencé a decirle que se me había extraviado el teléfono y lo estaba buscando, tartamudeaba.
"Mario, ¿Por qué mierda no bajas y me hechas una mano?"
El señor me preguntó si era la novia de Mario, mierda qué incomodidad.
Le dije que sí que lo era, abra pensado que tuvimos una noche desenfrenada seguramente.
Luego me dijo algo que me puso aun mas helada, dijo que era "muy pequeña, y muy adorable" ¡Qué habrá querido decir! Qué horror, quería escapar de esa situación de una buena vez, pero no sabía cómo.Era igual que Mario, absolutamente igual que Mario. No recuerdo como vestía porque ni me fije en eso. Lo único que sabía era que estaba interesado en conocerme porque me preguntó muchas cosas mías. No me gustaba la forma en cómo me miraba, me daba miedo.
Cuando estuvo por decirme algo, una puerta se abrió y lo primero que pensé era que Mario venía a mi rescate. Pero no, una chica entro por la puerta principal.
Era de cabello negro, tez más o menos oscura, no tanto, y ojos verdes pálidos. Aparentaba unos 28 años o quizás 30.Carlos: Caroline, te dije que esperaras en el auto. –Le dijo con una sonrisa forzada. –
Mire el piso y pude notar mi teléfono tirado a un lado de la mesa de centro, yo había estado apoyada en una esquina del sofá, teniendo al papá de Mario lo más lejos posible.
Con disimulo me moví hasta allí y lo tomé.Carlos: Qué bueno que lo encontraste. –Me dijo amigablemente cuando lo miré a él. La chica seguía allí parada como una tarada, estaba mirando los cuadros familiares. ¿Yo? Buscaba la mejor oportunidad para salir corriendo –
Caroline: ¿Ella también es tu hija? –Le dijo la mujer, su voz era dulce. Yo miré el piso. –
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Cambiaste Mi Vida
RomanceEsos ojos, esos maravillosos ojos miel me flecharon y no pude dejar de mirarlos por más que quisiera. Basto un minuto para que mi vida cambie por completo y valla por un buen camino... uno mejor. Me llamo (tu nombre) ______, tengo 14 años y vivo en...