Cambiaste Mi Vida

Capitulo 83

  Ayer pasé la noche con Mario, le lloré tanto a mi mamá por teléfono... y por lo visto le di lástima porque me dejo quedarme. Fue extraño, porque últimamente me anduvo dando mucha... ¿libertad? Creo que sí, aunque seguramente lo hace para que me distraiga siquiera un poco.

O quizás... ¿no quiere que este en casa? Oh, que más da.

Al despertar lo hice con un dolor de cuerpo increíble, lo primero que hice fue llamar a casa, ya que me habían dejado quedarme con esa condición.

Anoche me había quedado hasta tarde leyéndole a Mario, le leí desde el principio... cuando eran mis primeros días de escuela y creía que Mario era una especie de psicópata por acosarme tan visualmente.
Luego ya me había cansado, y me quede dibujándolo tal y como esta.
Ahora no sé qué haré con él dibujo, puesto que no lo quiero. Me hace mal verlo porque pienso que Mario no está conmigo.

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Él había cerrado el cuaderno de repente, porque habían anunciado que estaban a punto de aterrizar.
La azafata le ordeno ponerse el cinturón de seguridad, y guardar el celular.

Mario ni siquiera lo había prendido.

En cuestión de minutos, estaba rumbo a su casa. Estaba que se dormía, y se arrepintió por no haberle dicho a Mau para que vaya por él.
No había dormido durante las 14 horas de vuelo, con la esperanza de terminar de leer aquel libro antes de llegar a casa. Pero fue imposible.

Estaciono silenciosamente, eran aproximadamente las diez de la noche.
"A esta hora Emily se acuesta" pensó y sonrió de repente. No le había dicho a nadie que regresaba, todos pensaban que estaría allí mañana en la tarde.

Saco sus llaves y se dio cuenta cuanto había extrañado ese lugar... _____ continuaba con su obsesión hacia las flores.
También se dio cuenta que allí había algo raro, el mural... estaba completamente pintado de colores, como un arcoíris.
Rió por lo bajo, y dijo que ese dúo dinámico no tiene más remedio. Eran tal para cual.

Entro en cuclillas, había dejado sus maletas en el baúl del auto para no hacer ruido. Dejó su bolso deportivo, y su maletín en el sofá de la sala. Y se quito los zapatos para que sus pisadas no se escuchen al subir las escaleras.

Estaba hecho pedazos, pero aun tenia energía.

Se asomo en la puerta de Emily, era de madera blanca y tenia mariposas de colores pintadas por ella misma, y por ______.

— Mami, ¿papi estará mañana para verme actuar de caperucita? —preguntó con su adorable voz. Tenía el rostro triste porque pensaba que su papi no estaría a tiempo para ver su primera actuación en la escuela.

— ¡Por supuesto que sí! Mañana estará aquí de nuevo, el lo prometió y, además, a ti te cumple todos tus caprichos —lo ultimo lo dijo en forma de reproche.

— ¿Le dirás a papá? —alagó curiosa.

— Sí, ya duérmete nena —le susurro mientras la tapaba con la frazada—. Es muy tarde para ti.

Emily se acostó y cerró los ojos, pero no dejo de hablar:

— Marisha me pelea mami —dijo entristecida—. Me pelea todo el tiempo... ya no la quiero.

— ¿Te pelea? Ustedes viven jugando.

— Sí, pero de vez en cuando nos peleamos porque somos amigas.

— Son primas, Em.

— Pero también amigas.

— Son primas nena.

— ¡Es mi mejor amiga!

— Fin de la discusión. A dormir.

La tapo hasta el cuello y le dio un beso en la frente. Se dio la vuelta para salir por la puerta, Mario se escondió, pensaba abrazarla por detrás en cuanto ella salga. Pero no.