Capitulo 59

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  Jan cumplió lo que me dijo y no volvió a buscarme, en estos dos días me la pase hablando telefónicamente con Mario.
Hacia sentirme tan bien escucharlo.

Mamá cambio de canción y comenzó a sonar American idiot, solté una risa. Ella le bajo el volumen, para no despertar a mis hermanos y me dijo:

Tm: ¿Qué tanto escribes?
Tu: Reseñas. –Mentí y seguí en lo mío –
Tm: Tienes que hablar con papá acerca de Kristen. –La mire con los ojos abiertos –
Tu: Cuando lleguemos a casa. –Luego de eso me puse los auriculares pero sin música así podía oír su conversación. –

Lo único que sé es que comenzaron a discutir por el tema de que Nicolás no vino al cumpleaños de Peter. Solo le mando un cho.to mensaje a mi papá diciendo: "Deséale a Peter un feliz cumpleaños de mi parte, cuando lo vea le daré un regalo" ¿Qué más quieren? Para mi cumpleaños ni siquiera un insulto me dijo.

Encendí la música, "Oh love" ¿Por qué significaba tanto para mí? ¿Cómo es que todo, cualquier cosa, me lo recuerde tanto?
Mario, desgraciado.

El sábado al mediodía me llamó {y me despertó de paso}:

Tu: ¿Uhm? –Atendí aun media dormida –

Yo estaba con la remera negra de Bob Marley que le había robado a Mario, y en bragas. No me había dado cuenta. Aun así me había puesto de pie y al lado de la ventana, donde cualquiera podía verme todo.

Mario: ¿Te desperté?
Tu: Oh... hola –Sonreí –Sí, algo así.

Después escuche unos gritos, que asco. Mire hacia la ventana y había chicos que me decían cosas. Me mire la cintura y me di cuenta de la vergüenza que estaba pasando. Me corrí hacia el baño y allí me quede.

Tu: ¿Mario?
Mario: ¿Quiénes gritaban?
Tu: A mí no, la ventana estaba cerrada.
Mario: "Hermosa te chupo todo" ¿eso le decían a la ventana?

Qué manera de avergonzarme.

Tu: Sí. Quiero cambiar de tema.
Mario: Esta bien. Deje la escuela _____...
Tu: ¿Qué hiciste qué? –Dije alarmada y abriendo los ojos por completo –
Mario: Que deje la escuela. Ya me aburrí, no iré más.
Tu: No le puedes hacer eso a tu mamá.
Mario: Ya se lo hice.
Tu: Eres un mal hijo.
Mario: Puede que sí. Pero no me dejaste terminar de contarte... deje el colegio para cursarlo en la noche.
Tu: ¿Turno noche? ¿Y a mí quien me ayudará con las matemáticas? –Dije y el rio –
Mario: Aun puedo ayudarte.
Tu: ¿Clases particulares?
Mario: ¿Quieres que te de clases particulares?
Tu: Ajam, luego me dices cuanto cobras.
Mario: No quiero tu dinero.
Tu: ¿Qué quieres entonces? –Le pregunte derritiéndome por su futura respuesta –

Mario río pero no me contesto. Luego cambio hábilmente de tema y me contó lo que hizo anoche, yo... bueno yo escuchaba atentamente.

Tu: Debo decirte algo. –Solté sin pensarlo – Veras, estoy con Jan.
Mario: ¿Qué estas con quien?
Tu: Jan Carlo Gil. –Le dije despacio y cerrando los ojos –
Mario: ¿Y eso? –Me dijo sin mostrar interés –
Tu: Mi madre es amiga de la suya y se las ingenio para que estuvieran aquí. Pero no te preocupes, me mantengo al margen. –Le dije y me di cuenta que estaba hablando muy rápido –
Mario: Ah. ¿No te dijo nada? –Me dijo y no sé si empezó a susurrar cosas o a hablar con alguien más. Pero de todos modos no entendía nada –
Tu: ¿Qué debería decirme?
Mario: No sé... algo. ¿No te hablo?
Tu: Sí pero hasta ahí nomas. –Dije y hubo un silencio –Mario...
Mario: ¿Uhm?
Tu: ¿Sigues vivo?
Mario: Sí. ¿Para que querías mi contraseña el otro día? Hasta ahora no pude entrar.
Tu: Para algo, pero descuida no toque nada. –Dije sintiendo picazón en las piernas ¿o era mi imaginación? – ¿Por qué?
Mario: Oms, solo curiosidad. Creo que lo cerraré.
Tu: ¿Por qué?
Mario: No lo huso.

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