Cambiaste Mi Vida

Capitulo 66

  Al darme cuenta que no iba a volver a oírlo jamás, comencé a llorar como mujer en un velorio, sin importarme el universo. Sin importarme los problemas. Llore y grite sin importarme nada. Jamás me había sentido de esa forma. Me sentía más dolida que nunca en mi vida. Luego sentí caricias en mi rostro y mi cabello. No quería abrir los ojos, no quería ver la cruda e injusta realidad.
No podía cortarme, pero podía gritar.
Las caricias se fueron, pero en ese momento no me di cuenta. En ese momento solo quería acabar con todo. No podía estar así siempre que lo recordaba... pero no lo había recordado. Había oído su voz. Él me había llamado porque se había acordado de mí y yo había desaprovechado esa oportunidad que siempre valió oro.
Sentí unos fuertes brazos cargarme, pero aun así no abrí los ojos.

En mi mente pasaron varios recuerdos que hacían mi dolor más abundante. Me dijeron: "Abre los ojos, abre los ojos" pero yo les gritaba que no, no quería ver la mierda que tenia de vida. Que... solo quería ver a Nicolás.

Sentí algo profundo en mi brazo y cerré la boca. Encogiéndome por el efecto que hacía que me pusiera tarada. Sentía la jeringa y me imagine que toda la ajuga estaba dentro de mí.
Abrí lentamente los ojos, viendo todo difuminado. Solo podía ver la borrosa cara de mi papá, que me repetía que todo iba a estar bien. Que yo era una princesa y que las princesas son perfectas.

Después de eso no recuerdo más nada, recuerdo que luego escuchaba muchas voces pero aun no abría los ojos. Era una discusión:

"¡No debiste hacer eso! Por el amor de Dios, ve como se puso" –Grito una mujer. Sin duda era mi madre.
"¡Él tiene derecho de querer hablar con ella!" –Dijo mi papá.
"¡¡No tiene derecho de nada!! ¿Vez lo que provoco tu hermanito? Mira como desapareció sin importarle. El no la quiere y la abandono. Por lo tanto no tiene derecho de nada. Él sabía que ______ lo adoraba, pero no. ¡Prefirió el maldito ***** de esa ne.gra horrible! "

Luego de eso me fue imposible no abrir los ojos. Estaba en mi cuarto, gracias a Dios. Ellos quedaron mirándome y se acercaron al instante. Yo allí dudaba de lo que había oído... lo consideré un sueño.
Trague saliva y me di cuenta que me dolía mucho la garganta.

Tp: ¿Cómo te encuentras cariño? –Dijo sentándose en la esquina de mi cama y me di cuenta que tenía los ojos hinchados. –

Intente sentarme pero me dolía mucho la cabeza. Me di cuenta que estaba con una musculosa suelta, que antes usaba para dormir. Se me veían los brazos. Mire a papá aterrada, el solo asintió y dijo que iría al a cocina por algo de agua para que beba.
Mamá tenía los ojos rojos y se veía fatal. Me acaricio el pelo y no dijo nada, solo me miraba y quien sabe que pasaba por su cabeza.

Tm: ¿Te gustaría hacer un viaje? A donde tú quieras mi amor. ¿A Disney? oh no, tu siempre quisiste conocer El Amazonas, ¿quieres ir? Podemos hacerle un stock a las cuentas y hacer un pequeño esfuerzo. –Me dijo suavemente –

Me sorprendí muchísimo. ¿Mamá aun recuerda eso? Las lágrimas se me juntaron de la emoción. De pequeña siempre decía que quería conocer El Amazonas o El Cairo. ¿Mamá aun lo recuerda? Yo casi lo olvidaba.

Tm: Shh no llores. Nadie está molesto contigo amor. –Me murmuro –Te queremos mucho ¿escuchaste? Todos aquí te amamos.

Me seque los ojos. Ya no quería llorar. Ya me había hartado de llorar. ¿Por qué siempre terminaba llorando? Me di cuenta que además de inservible y estúpida, soy patética.

Tu: Lo siento mucho.

Por mi culpa ellos están sufriendo. A veces quisiera no estar, así no provoco el sufrimiento de más nadie. Mis padres sufren porque yo lo hago. Mario y Jan sufren porque los lastime al mismo tiempo. Kristen... en algún momento sufrió porque no me importo nuestra "amistad". Selene sufre porque me la paso encerrada. Y... con lo que le dije a Nicolás... seguramente lo herí.