Cambiaste Mi Vida

Capítulo 80

  Estaba más que pegada a mi lugar, no lo podía creer. ¿Qué mierda pasaba? ¿Qué hacia el aquí? no tenía ni la menor idea de nada, no sabía que pensar. Tampoco me había emocionado o puesto sentimental. Estaba prácticamente en blanco.

"¿Estás bien?" me pregunto como si nada. Yo solo lo miraba con los ojos bien abiertos sin terminar de creer si aquello era una alucinación o no.

Luego fue raro, me desmaye y ahora me odio por eso. ¿Por qué tengo que ser tan débil? Siempre odie eso de mí. Solo sé que termine despertando en un hospital, y aun no estaba segura de lo que había ocurrido.
¿En verdad había visto a Nicolás o que pasó?

En la habitación no había nadie, me encontraba sola. Tenía inyectado suero y oxigeno. Intente levantar el brazo, pero apenas pude elevarlo unos centímetros.
Me sentía pesada.

Abrí mi otra mano, la había tenido flexionada a todo momento. Allí había un papel y sentí un escalofriante escalofrió en toda mi espalda.
Alguien había estado aquí, podía sentirlo...
En la palma de la mano tenía un papelito. Intenté abrirlo pero no podía, las fuerzas me faltaban.
Lo tome con los dientes y lo abrí dejándolo sobre mi pecho.

Era difícil de entender. Era un papel completamente azul, pero sin nada escrito.
¿Me está jodiendo?
Lo deje de lado y me concentre en el techo, que estaba hecho trizas por la humedad.

¿Qué hice para que me des una vida así?
¿Por qué me pasa esto a mí?
Me hacia mal sentirme así de confundida, perdida. No sabía ni siquiera en donde estaba. No sabía nada.

La puerta se abrió y apareció una enfermera. Antes de que me dirija la palabra, me adelante y le pregunte donde estaba.

Xxx: En el hospital. –Me dijo amablemente. –
Tu: Me di cuenta. Quería decir de en donde estoy, o sea que hospital.

Me dijo el nombre, ahora no lo recuerdo pero sé que no lo conocía. Dijo que había llamado a mis padres y que ellos están en camino.
Le pregunté que me paso y quien me trajo, pero no supo que decirme. Dijo que cuando mis papas lleguen, el doctor que me atendió contestara todo lo que quiera saber.

Espere pacientemente a que ellos llegaran, necesitaba largarme de allí. Necesitaba saber que le paso a Mario.
Sentía algo feo en mí, como un mal presentimiento. Quería llorar... algo de mí lo necesitaba. Pero no podía.
Al cabo de un rato la puerta se abrió descontroladamente. Mama apareció allí, y me sorprendí al verla tan de repente... no había pensando que iba a decirle.
Sin más que decir me abrazó y se puso a llorar. Le pregunté si estaba molesta, y me dijo: "no, nadie está molesto contigo amor". Eso me tranquilizo e intente pararme para largarme por fin, pero no pude... me sentía muy pesada.

Xxx: No puedes controlar muy bien tu cuerpo por lo que te inyectamos. –Dijo una voz. Voltee y era un doctor, supongo que él que me atendió. –
Tu: ¿Cuánto durará?
Xxx: Supongo que unas dos horas, pero quisiera que pases la noche aquí. No estás muy bien.

Abrí los ojos como platos, "eso no será posible" le dije a mamá. Ella me dijo que si el doctor lo dice, así será.
Entonces le conté lo mal que Mario estaba... él me necesitaba a su lado.

Me puse re loca por poder salir, estaba desesperada. No recuerdo mucho ya que en ese momento solo pensaba en Mario. Solo supe que entraron varias enfermeras mas y me sujetaron así dejaba de moverme, mamá se había hecho a un lado.
Alguien me puso algo en el brazo y poco a poco fui perdiendo la conciencia.

Cuando abrí los ojos nuevamente, escuche la conversación que tenían mi mamá y el doctor. Cerré los ojos para simular.

Xxx: Si ve que se vuelve a poner así, le recomiendo que le de de tomar estas píldoras, son tranquilizantes. Le doy dos, porque es el máximo que puede consumir, si hay una tercera crisis... le recomiendo que deje de darle vueltas al asunto, usted sabe lo que tiene que hacer con ella.
Tm: ¿No hay otro escape? No quiero hacerle eso.
Xxx: Demoro mucho señora, lo tendría que haber hecho hace tiempo, y es consciente de ello. Lo siento. Cuando despierte le daré el alta.