Pasaron exactamente doce días luego de lo ocurrido. Doce días en los cuales me sentía una desquiciada a todo momento, me sentía cada vez mas invisible y transparente en el colegio, me sentía menos que poca cosa.
Aprendí a no oír cuando no quería, es raro... pero aprendí a hacerlo. Cuando mis papás discuten, o cuando me llaman de algún apodo en la escuela, simplemente hago como que no lo oigo y funciona. Es... ¿extraño? Si.Cada día llegó una nota nueva, por lo tanto tengo 13 notas en total. Cada una dice cosas distintas, mensajes a recorrer. La última fue la que más me perturbó: "No escuches a tu mamá" decía. ¿Cómo sabe que hablo con mamá? ¿Sabrá que ella me quiere en su contra? Seguramente.
Lo último que escribí aquí fue que me corte y termine dormida. Bueno, al despertar lo hice con un mareo tan fuerte que no podía ponerme de pie. Recuerdo haber contado hasta diez, cabizbaja, y el mareo se fue un poco. Cuando el piso ya no temblaba, me senté en la cama, me sentía muy cansada, muy débil. Tenía ganas inmensas de seguir durmiendo, pero el dolor de cabeza se había apoderado de mí.
Baje las escaleras jadeando, me sentía muy mal. Me dolía el brazo como si me hubieran puesto veinte brutales vacunas a lo largo, era molesto. Las rodillas se me dormían, sentía cositas en ellas, como que no podía ponerlas firmes. Los tobillos me pesaban, parecía como si estuvieran inflamados. Me tome una aspirina y espere a que el maldito malestar se fuera. Pero, las ganas de devolver la pastilla eran inevitables. Me sentía tan... pero tan asqueada en la boca del estomago que tuve que recurrir a meterme la parte trasera del cepillo de dientes en la garganta.
Comencé a sentirme peor, sentía ruiditos en los oídos y me dio no sé qué cosa en el pecho.
Entonces no aguanté y fui a buscar a mamá a su habitación, entré sintiendo mi cara helada y quizás húmeda, ella estaba dormida y creí que lo que veía era una visión. No lo podía creer.
Ella estaba profundamente dormida, y en la mesita de noche había una jeringa con un frasquito al lado. Consideré que quizás son las drogas medicadas que ella suele ponerme, pero al leer el frasquito me di cuenta que no era lo mismo que me metía a mí, estas eran más fuertes.
Me di cuenta que no tendría caso intentar despertarla, no lo haría. Entonces llame a papá, sentía que me moría.El me atendió rápido y le conté todo mientras descansaba los ojos. Me dijo que le quedaría lejos, pues, estaba visitando a un amigo enfermo. Entonces le dije que eso me dijo hoy en la mañana, que había hecho eso anoche. Y me respondió que él no había estado en casa esta mañana.
Quede helada y el teléfono se me cayó al suelo. Ya sentía mi pulso acelerado, como lo sentía siempre que tenía ganas de cortarme. Pero me reúse a hacerlo, solo quería descansar. Me acosté a un lado de mamá, ya estaba temblando. Simplemente cargue la jeringa y me inyecte yo misma por primera vez. Solo quería dormir y no sentirme más confundida de lo que ya estaba.Cuando desperté, no tenía idea de que hora podía ser. Solo sabía que estaba amaneciendo, y parecían las seis de la mañana. Un hueco en mi estomago me había despertado, eso era el hambre. Cuando abrí los ojos del todo, la cortina de mi ventana se había elevado hacia adelante como si el viento lo hubiera hecho. Pero no, no había nada de viento.
En ese momento no lo pensé, porque pensaba solo en comida.
Fui abajo, el dolor de cabeza era fuerte y me sorprendí al ver una aspirina y un vaso de agua en la mesa, me pareció extraño. Lo consumí y luego me puse a comer lo primero que encontraba hasta que ya no me entro más... luego volví a acostarme nuevamente y me puse a pensar porque había amanecido en mi habitación, quería saber que paso con papá y mamá.
Cuando me moví en mi cama me di cuenta que a mis espaldas había algo duro como una caja de hierro. Me fije rápidamente y era una caja, pero de madera. La toque con los dedos y me di cuenta que tenía un nombre grabado. Encendí la luz de la lámpara y quede confundida.
"Penélope" decía.
Intenté abrirla pero estaba con candado. Quede horrorizada, "¿Por qué están pasando cosas tan extrañas últimamente?"
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Cambiaste Mi Vida
RomanceEsos ojos, esos maravillosos ojos miel me flecharon y no pude dejar de mirarlos por más que quisiera. Basto un minuto para que mi vida cambie por completo y valla por un buen camino... uno mejor. Me llamo (tu nombre) ______, tengo 14 años y vivo en...