Capitulo 23

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  No lo miré, creí que ya sabía lo que había pasado con Horan, pero al parecer me equivoque. O sea... no me llego a violar, ¿porque se molesta? ah

Tu: Cre, creí que ya lo sabías. –Le confesé mirando hacia otro lado, había levantado las piernas y tengo apoyado mi rostro en mis rodillas. –Como todos hasta esta semana que paso hablaban de eso... creí que...
Mario: No, no lo sabía. Y resulte ser el último en enterarme. –Me dijo interrumpiéndome totalmente. –Me hubieras dicho. –Me reprocho.–
Tu: Pero, yo pensé que lo sabías. –Le dije quejándome. –Además, no te enojes conmigo. Yo no tuve la culpa de lo que no paso.
Mario: Claro... sí no te hubieras vestido como las demás, quizá no hubiera pasado ¿no crees? –Lo fulmine con la mirada. –
Tu: ¿Qué me estas queriendo decir?
Mario: Lo que oíste ____. No te estoy diciendo pu.ta ni nada así si es lo que te preocupa. Sí no que si no hubieras ido así te hubieras ahorrado varias cosas.
Tu: Mario. –Parpadee mirando el suelo. Luego lo miré totalmente perpleja. –Con esto me estás diciendo que fui la más pu.ta de la fiesta, no sé si te diste cuenta.

Me sentí ofendida. Jamás pensé que me diría algo así, pensé de todos menos de él.
Claro... no le gusto como me vestí ese día, pero bien que me miro de arriba abajo como un baboso total cuando llego.

No dijimos nada unos momentos. Luego me hablo:

Mario: ____ perdón, es que, en verdad el tema me saco. –Me dijo mirándome y tomándome la mano. Yo tenía la mirada baja y había bajado las piernas también. No le conteste, no estoy enojada sino un poco decepcionada y tal vez avergonzada. –
Tu: No te preocupes. –Le dije en voz baja. Se me acerco más y con su mano tomo mi mentón, me hizo mirarlo cosa que no quería. –
Mario: No quería ofenderte. Sí sabes que me encanta así como eres.
Tu: ¿Y cómo soy?

Se tomo unos segundos. Luego se me acerco, mucho diría. Creí que iba a besarme, pero no. Me miro fijamente con esos ojos que me ponen nerviosa, estar así con él en silencio me pone inquieta, luego hablo:

Mario: Eres tranquila. Linda. Buena. –Se mordió el labio. –Inocente también diría. –Soltó una diminuta risa. – Perdóname ¿sí?
Tu: No te preocupes, igual, ya lo dijiste y al parecer eso pensaste de mí.
Mario: No pensé eso de ti _____. –Ah, acabo de darme cuenta que cuando me llama por mi nombre es porque habla enserio. –Entiéndeme, me molesté, no contigo. Sino con Niall. Yo sé como es, somos amigos hace tres años y lo conozco bastante como para poder afirmar que borracho hace cientos de estupideces, me horroricé al pensar lo que pudo haberte hecho.

Ows, ¿Así le preocupo? Ni al estúpido de Nathan le importaba tanto, y eso que con Mario ni una semana tengo.
Como no sé qué contestarle, le di un beso en forma de ''Estas perdonado bobo'' aunque quizá no olvide lo que me dijo.

Luego sonó su teléfono arruinando el maravilloso momento. Como vi que él no tenía la intención de parar, me separe yo así atiende. Miro la pantalla, al parecer era algo importante. Me dijo que en un minuto regresaba. Y bueno, al parecer así fue.

Mario: Era mi mamá.
Tu: ¿A sí? ¿Está preocupada?
Mario: No. Le dije que estaba con unos amigos, pero me respondió que no le mienta. Que sabía que estaba con una chica. –Suspiro –Al parecer, Doniya le fue con el chisme.
Tu: ¿Tu hermana sabe? –Exprese con ambas cejas alzadas. –
Mario: Sí... cuando regrese el sábado a mi casa ella me observo y acertó. No sé cómo le hizo.
Tu: Wow, que raro. Entonces, ¿Tu mamá sabe...? –Asintió. –

De mi existencia(?).

Mario: Quiere conocerte. –Comento sin emociones, no dije nada. –Le dije que es rápido, porque recién no sestamos tratando. Pero no le importa. Quiere conocerte igual.
Tu: Pues... no tengo ningún problema. –Le afirme mirándolo. –

Será incomodo. Demasiado...

Mario: Es que, será incomodo. Mi mamá es muy preguntona. –Reí –
Tu: No te preocupes, todas las mamás son así... ¿Cuándo quiere que valla?
Mario: Ahora. –Bufo y me miro para observar mi expresión. –
Tu: ¿Ah, ahora? –Asintió. –
Mario: Sí aun no quieres, puedo decirle. Entenderá. –Me dijo finalizando con una sonrisa. –

Le dije que sí quería. ¿Su mamá será controladora como él? jajá, es un misterio por descubrir. Por el momento, pensaré que decir ante su mamá. Será algo demasiado incomodo, no sé como hacer en cosas así.
Luego recordé que tenía que llamar a Jan. Me fije en mi reloj que hora era, son las ocho y quince minutos.

Tu: Olvide llamar a Jan. –Me estaba parando para ir a llamarlo. Pero me detuvo. –
Mario: Llámalo de aquí. –Me dijo ofreciendo su celular. –
Tu: Gracias. –Lo tome. – ¿Esta como desconocido? –Asintió. –

Marque su número de casa. Timbro dos veces y luego atendió Karen, su mamá. Instantáneamente me paso con Jan y oí cuando le decía que era yo.

Jan: ¿_____? –Que listo que es Jan. Esta cosa esta en voz alta. –
Tu: Hola Jan. ¿Cómo estás? –Me mordí el labio. Espero que tenga otros planes para esta noche. –
Jan: Bien ¿tú?
Tu: Masomenos. No podre ir...
Jan: Oh ____. –Me interrumpió. – ¿Es por el tema de la ropa? Te veras hermosa con lo que sea que te pongas. Anda, no seas anti social.
Tu: No, ese no es el tema. Es que, estoy indispuesta. –Intente sonar lo más mal que pude. –
Jan: Oh... comprendo. Está bien entonces, no te preocupes.
Tu: ¿Qué harás?
Jan: Ni loco hago el tercio. Saldré con Juanpa... bueno ____, mañana te llamo a la misma hora de siempre ¿dale? Adiós descasa.
Tu: Adiós, pásala bien. –Corte y le entregue su celular a Mario. –

Me sentí un poco mal por mentirle, pero no se lo tomo a mal... qué bueno que tenía una segunda opción para esta noche. Me siento tranquila.

Mario: Bueno, ¿vamos? –Cierto, hay que ir a su casa. –
Tu: ¡No! Debo cambiarme. –Reviso mi vestuario y rio. –
Mario: Estas bien. –Comento con gracia. –
Tu: Mario, conoceré a tu mamá. No lo hare en estas fachas. –Le dije me camine hacia la puerta. –
Mario: Chicas. –Pude escucharlo decir. –

Bueno, haber. ¿Qué me pondré? Sabía que algún día tendría que enfrentar eso pero no tan pronto. Si la mamá de Mario quiere conocerme es porque Mario no tuvo novias formales ¿cierto? Eso pienso aunque no sé.  

Cambiaste Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora