Capítulo 14

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Maraton (4/5)
Capitulo 14

Ahora estoy en la cama luego de un día tan… largo, agotador y sorprendente. Recuerdo que mi mejor amiga me había llamado desesperada diciéndome ‘‘______ ¡Mario me dijo que te llame porque estabas mal!...’’ quiso venir a casa pero inconscientemente le dije que no. No sé, no tenía ganas de revivir todo lo que había pasado. Deseaba tomarme algo para dormir todo el día, pero mi madre se había llevado todos. Mierda.

Bueno, luego de la llamada de Matilde vi la televisión, las noticias. Era tan aburrido ver eso… luego dijeron que una gran cura para el estrés era leer. ¡Y allí fue cuando recordé! Una vez, mi pagina favorita de facebook –Era de frases y todo ese tipo de cosas – estaba recomendando libros. Había recomendado cinco que quería comprar, pero uno me llamo la atención totalmente. No recordaba el nombre, pero luego me percate que lo había anotado en mi agenda.

Subí a mi habitación y rebusque en la agenda. Me estaba desesperando porque no aparecía por ningún lado. Luego lo encontré en la ante ultima pagina. ‘‘En nombre del amor, de Nicholas Sparks’’. {Esto me paso posta jaja les recomiendo mucho este libro*-*}

Me cambie rápidamente y quede así; { http://www.polyvore.com/sin_título_40/set?id=69169540}, odio este camperon feo. No tiene nada de juvenil. Pero bueno, prefiero ponérmelo antes de congelarme afuera. Dicen que está a 6 grados bajo cero. En fin, luego me eche un poco de rímel y me arregle el cabello. Después corrí hacia la habitación de mis queridos padres y saque todo el dinero que me habían dejado. Era bastante… pero bueno tenía que gastarlo hasta que ellos vengan. Lo puse en la cartera y luego salí disparando. Tome la llave que estaba en la mesa y estaba a punto de salir pero vi otro juego de llaves colgado en el ganchito donde siempre pongo la mía. Pensé unos instantes, tratando de encontrarle sentido a esto. Luego se me vino a la mente cierta persona; ‘‘Mario’’. Bueno, al parecer, no es tan idiota como creí. Logro descifrar el escondite de mi copia de llaves.

~

Hola, ahora estoy en el bus y en unos 20 minutos estaré llegando a mi destino; el centro comercial. Baje en mi parada y tuve que cruzar una gran calle que es todo un estrés para mí. Soy tan, pero tan dura que no pienso pagar un taxi de regreso. Siempre odie malgastar plata, además. No es tan lejos que digamos. –Solo un viaje de 30 minutos –.

Bueno llegue y el primer local que está a la vista es Starbucks. No me aguante ¿Quién puede resistirse ante Starbucks? No conozco a nadie que lo haya hecho.

~

Tu: Hola, una pregunta, ¿No tienen novelas de Nicholas Sparks? –Le pregunte al chico que atendía allí. Era una doble versión de Logan Henderson. –
Xxx: Mmm no lo sé. –Menciono preocupado mientras se ponía a chequear en su computadora –De Sparks lo único que tengo es; La última canción, El diario de una pasión que también se conoce como el diario de Noah, y em… veamos. Ah y En nombre del amor. –Me miro –Esos son los únicos.
Tu: ¿Me dice donde los encuentro?
Xxx: Claro, ve por aquí derecho y dobla a la izquierda. Luego te darás cuenta sola… es en la sesión ‘Novelas’ ve a románticas.
Tu: Muchas gracias. –Le sonreí y me fui –

Hice todo lo que me dijo. Si el primero me gusta me compraré los demás…

Lo tome y mire la tapa, era bastante colorida. Me puse a leer la sinopsis que estaba en la tapa, para ver si vale la pena. Habla de que Travis {el protagonista} es veterinario y no sé que mas… mientras que Gabby es pediatra, que hermosa profesión. ¡Ya fue! Me enamoró la historia, me lo llevo.

Estaba por pasar a la sesión de ‘‘Policiales’’ hasta que vi un rostro conocido allí… buscando algo que lo convenza. Me tomo dos segundos pensar si acercarme y hacerme la otra, con tal de que me vea. O irme.

Tome la decisión más cobarde, estúpida e infantil. Me fui por otro lado… espero que Nathan no me haya visto. Ahora que me doy cuenta, esta igual que antes solo que tiene algo diferente que no sé que es… además, ¿Qué hacia el buscando un libro? Cuando estaba conmigo me conto que lo que más aborrecía era la lectura y escritura. Y eso era estúpido. Porque leía como un profesional y su cursiva era hermosa… que gente rara.

Me dirigí a la caja, y allí estaba el hermano gemelo de Logan.

Xxx: Que bueno, lo encontraste. –Me dijo con una sonrisa que me derritió. –
Tu: Sí, me costó un poco decidirme cual llevaré. Los tres me llamaron mucho la atención.
Xxx: Suele pasar… yo cuando leí este… lo hice en una semana, y eso que tiene más de 300 páginas. Cuando lees dos o tres capítulos, te da la sensación de seguir leyendo. Como que te obsesionas para saber qué pasa, y eso es genial porque pasa con todas las novelas, mas con las de Sparks que incluso hasta llorar te hacen.
Tu: ¿Lloraste?
Xxx: Sí. –Me dijo con gracia –Tal vez me haga menos hombre… pero no me importa. –Reímos –

Luego de eso leí en su identificación que se llamaba Drew. O Drew… ese chico era encantador.
Cuando salí de la tienda me di cuenta que en el local de en frente, donde habían zapatos, estaba Verónica. La puedo reconocer de espaldas a quinientos quilómetros… me acerque a ella con una sonrisa y me asome a su hombro.

Tu: Olvidadora. –Le susurre. Ella se altero un poco y se dio la vuelta. Me abrazo –
Verónica: ¡_______! Te extrañe demasiado. Tú eres la olvidadora, no yo.
Tu: Cállate. –Reímos –¿Con quién viniste?
Verónica: Con… –Arqueó un labio –Con Nathan.
Tu: Ah, sí creo haberlo visto en yenny.
Verónica: ¿En serio? ¿Hablaron?
Tu: No, no me vio.
Verónica: Ah… hablando de Roma. –Miro sobre mis hombros –
Nathan: Hola _____.
Tu: Me encanto haberte visto. –Le sonreí a mi amiga, ignorando a cierta mierda – En la noche te llamo ¿sí? Tengo un par de cosas que contarte.

Le di un beso en la mejilla y me fui. Pude sentir como el idiota me miraba al pronunciar cada palabra… pero, al verlo no sentí nada… me sentí normal. Como si en verdad no hubiese nadie en su lugar. Esto me agrada… aunque debo admitir que sí se puso más lindo de lo que antes era…

Había pensado entrar al super y comprar algo de comida. Me había hartado de la pizza y las empanadas congeladas. Pero al ver la cantidad de gente que había… se me fueron las ganas.

Luego nada nuevo. Cuando voy al centro comercial soy así siempre. Voy a comprar lo que quería y luego me retiro sin comprar nada de más… soy rara lo sé. Y con el tema de la ropa, siempre me gusto estar con mi mama cuando compro. Con mis amigas es incomodo porque me ponga lo que me ponga, escoja lo que escoja siempre me dicen ‘esta lindo’ en cambio mi madre es de esas que dicen la verdad aunque duelan. Eso me agrada.

~

Como dije antes, ahora estoy debajo de las cobijas de mi cama. Mi habitación esta helada ya que no enciendo la estufa en las noches en casos de accidentes. Pero bueno. Mi habitación no es nada especial. Cama con cobertor rosa. Una computadora sobre la mesa de madera blanca. Dos mesitas a ambos lados de mi cama. El armario para abrigos y el placar para la ropa. Las paredes blancas y el piso es de alfombra beige –Como toda la parte de arriba de la casa –Luego cuadros de fotos, de varias vacaciones de la familia y obviamente lo infaltable, mi equipo de música y muchos CDS desparramados por allí… ah y también mis posters de los Ramones, de los Red Hot Chili Peppers y de Green Day en las paredes. Ahora que me doy cuenta… necesito una televisión aquí. Aunque dudo que mis padres cumplan mi deseo.

Mario había dicho que iba a venir en la noche y ya son las diez. No es que lo esté esperando pero… ¡el dijo que iba a venir! O sea, ¿para qué dice algo que no cumplirá?
No tengo sueño, nada. Así que traje mi laptop hasta mi cama y, como no tengo internet, me puse a jugar con los juegos que había aquí. Luego de cuarenta minutos escuche como tocaban el timbre de casa. Espere a que lo hicieran dos veces y luego baje. ¿Será Mario? No lo creo. Es tarde como para que venga ahora… me imagino que se habrá dado cuenta de ello.

Cambiaste Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora