Cambiaste Mi Vida

Capitulo 70

  Helou. Paso una semana, una semana de mier.da en la cual Mario siguió en su mismo jueguito y tirándome palazos e indirectas. Un día, estaba indispuesta e insoportable, lo paré y le dije que me dijera qué le pasa. Había quedado todo mal y el actuaba como un rompe-corazones. Estaba tan enfadada que me puse a llorar, el me abrazo compasivo y me beso la cabeza burlándose de mí y me susurro exactamente esto: "cuando dejes de menstruar, me llamas y hablamos" luego salió como un cobarde. Si se hubiera quedado diez minutos más lo hubiera estrangulado por idiota y malvado.
Luego de ese día lo evité y cuando quiso hablarme lo hacía callar.

Ya se sabe que terminamos, y no me joden como antes. Los chicos me buscan como si fuera la chica más linda del colegio, aunque sé que no lo hacen por eso, lo hacen porque piensan que soy lo más fácil que hay aquí.
Kristen y sus patéticas amigas ya no me joden la vida, supongo que ya no me molestan porque termine con Mario... me da igual.
Todos estos días lo extrañe, pero me sirvió todo esto para pensar qué demonios haré.

Por otro lado, en mi casa todo está un caos. Cuando entró por la puerta todo el mundo se queda callado y es más que obvio que me ocultan todo lo que ocurre. Pero... en las noches siempre discuten y el otro día mi mamá durmió con Selene.
¿Qué falta para que mi vida sea más mierda? Nicolás no volvió a llamarme y de Lena no sé nada. Bue, tendré que acostumbrarme a esta nueva idea.
Con mis amigas está todo perfecto, aunque ya casi no soporto a Matilde, no entiendo qué rayos le pasa. Se la pasa haciendo chistes acerca de Mario, de Jan, de todo relacionado con mi vida.

O sea, mina, me siento para la misma mier.da y tú bromeas de eso.

¿Desde cuándo es así? Desde que esta con Zurita.
Es mi mejor amiga y la amo, pero ya no soporto esta situación. Para no mandarla a la mierda opto por callarme o largarme de allí. Jade y Jacob comprenden lo mucho que me molesta cuando Matilde hace eso, y le dijeron que no lo vuelva a hacer. Al principio lo entiende, pero luego vuelve la burra al trigo. No tiene remedio. Jaja pero lo único bueno que hizo Matilde por mí fue incitarme a leer su estúpido pero adictivo libro con exceso de perversión. Me leí el primero en toda esta semana, no lo podía creer. Me mantuve distraída gracias a él, tuve que hacer un gran esfuerzo para mantener una pequeña parte de mi mente en los estudios. Pero bueno, en parte, todo eso me cambio la imaginación. Me dio una mezcla de miedo y cosita mientras lo leía. La historia era espectacular pero daba terror y algo de asco las partes sexopatas.
Hubiera querido no leerlo.

Bueno ese es un pequeño resumen de lo aplastada que se encuentra mi vida ahora. La semana pasada me llamó Verónica y charlamos durante dos horas. Hablar con ella hizo sentirme mejor, tiene cada ocurrencia.
En los estudios ando mas aplicada, me estoy haciendo la pobrecita con los profesores así me ayudan. Nunca quise hacer eso por el simple hecho de que no me gustaba que me hagan favores. Pero bueno, no quiero estudiar todo un libro en cada materia.
Los convencí y ahora tengo más chances de aprobar sin problemas cada materia. Genial.
Estuve ayudando a Niall en matemática y no fue tan malo. Allí me di cuenta que no es tan bestia que digamos. ¡Entendió la función lineal! ¡Entendió el teorema de Pitágoras!
Me sentí orgullosa, pasó de ser un cavernícola a un niño genio.

Ahora es miércoles y tengo geografía a la primera hora.
Suspiré y mire el techo. ¿Qué haré con Mario? Quiere explicármelo todo, pero no sé qué quiere explicar. No hay nada que explicar. Es más, me confundirá aun más.

Ayer me puse mal y Selene me vio, le conté como me sentía y lo que hice con Mario... ella no sabía que lo había terminado definitivamente. Luego de que le conté no me dio consejos ni nada, porque no sabía que decirme. Pero al fin dijo esto y entablo una conversación extraña:

Selene: Qué horror. Te enamoraste. Estúpida, la ley de la vida es NO enamorarse joven. ¿Ya ves lo que me paso a mí? –Me dijo mientras miraba el techo, estaba acostada a mi lado. Como no le conteste volteo a mirarme y me ruborice –