Cambiaste Mi Vida

Capitulo 37

  Quería morir en ese mismo instante. Apuesto lo que sea que Mario a este arrebato no me lo perdona. Encima para variar en frente había unos albañiles y me gritaron no sé qué cosa. Mario dirigió su mirada a ellos con pinta de querer matarlos y luego me miro a mí de la misma forma.
Rasque nerviosamente mi sien derecha y me arme de valor para continuar caminando y así lo hice. Tengo los brazos temblando y para controlarme lance mi cabello hacia atrás dándome cuenta que lo tengo más abajo de la cintura. También me di cuenta que ya no esta tan caluroso como hace rato.
Después Mario me agarro ligeramente de la muñeca derecha y comenzó a llevarme a su auto sin nada que decir. No sé si reprochar o simplemente darme por vencida. Iba a decirle algo pero me miro por encima de su hombro con una mirada que me hizo quedar muda.

Treinta segundos después me encontraba en el asiento trasero de su auto de brazos cruzados, con cara de pocos amigos y el cinturón de seguridad puesto.
Ya tenía la blusa puesta también, el mismo se tomo el descaro de ponérmela como si yo tuviera 10 años.
Cuando llegamos a casa simplemente me salí y azote la puerta de su auto. El estaba enojado y yo también. No puedo creer la vergüenza que me hizo pasar en la calle y tampoco que no vio mi brazo. Tonto.

Tm: ¿Qué te pasa? –Me pregunto por mi cara. –
Tu: Nada mamá. –Le dije dirigiéndome a mi habitación. –
Tm: ¿Ese auto de quien era?

No le respondí y me encerré en mi habitación. Hundí mi cara en la almohada y grite hasta que el dolor de mi garganta se hizo notable.

Xxx: ¿Qué te pasa?

Salte del susto y mire quien estaba. Era Peter y estaba saliendo del baño.

Tu: ¡¿Que hacías en mi baño?!
Peter: Ahora es MIO también.
Tu: ¿Quién dice eso? ¿Estás loco? Es MI BAÑO. ¿Por qué te metes?
Peter: ¡AHORA ES MIO! Al igual que esta habitación.
Tu: No, no. ¡Eso si que no! –Me pare de la cama. –Esta es mi habitación –Le dije señalando el lugar –. El cuchitril que está al lado es la tuya. Así que adiós.
Peter: Estúpida, ahora compartirás esta habitación conmigo hasta que Edward se valla.
Tu: ¿Edward? ¿Quién es ese?

Dos minutos después...

Tu: ¡MAMÁ! –Di el grito más grande de mi vida. –
Tm: ¡Que paso! –Grito asustada e intento abrir la puerta. Peter fue y saco el seguro. – ¿Qué pasa?
Tu: ¿Cómo es eso que vendrá ese?
Tm: Ey. Primero cálmate. Estas toda roja.
Tu: ¡No! ¡Nada de cálmate! ¡No quiero que niños intrusos de 12 años vengan a invadir mi privacidad!
Tm: ¡Que te calmes _____!

Peter me fulmino con la mirada y luego se fue. Pobre, no quería tratarlo tan mal.
Respire hondo intentando recobrar la compostura. El hecho de haber peleado con Mario y ahora venir acá por algo de relajación y fracasar, me pone como una desquiciada.

Tu: Ya estoy. –Le dije luego de contar hasta diez y respirar hondo dos veces –Ahora dime, ¿Qué pasa?
Tm: ¿Recuerdas que te había comentado algo de Edward, el chico que hablaba castellano allá? –Cerré los ojos maldiciendo mentalmente. –
Tu: Sí. El chico no me molesta. Ni tampoco odio a Peter. Lo que pasa, mamá, es que tengo mis cosas y que justamente tenga que compartir mi habitación con alguien del sexo masculino me hará poner incomoda, aunque sea mi hermano.
Tm: Ha _____, Peter para lo único que usara esta habitación es para dormir, usar el baño y cambiarse.
Tu: ¿Si quiera hay una cama de mas para él?
Tm: Sí hija, no te preocupes, hoy luego de tu cita con la doctora iremos a comprarte una cama y la que tienes se la daremos a Peter.

Algo bueno si quiera tenía que salir de esto.

Tu: ¿Cuándo vendrá?
Tm: Mañana estará aquí temprano. Así que no iras a la escuela. Papá hoy fue para hablar sobre tus faltas, que por cierto luego hablamos de eso, y también para avisar que mañana no asistirás.
Tu: Oh...
Tm: _____, no será estorbo, enserio. Nos cae súper bien y Selene molesto para que se hospede aquí y bueno, no teníamos ninguna oposición. Sé que cuando lo conozcas te caerá genial amor.
Tu: Okey. –Suspiré –Si es así, no habrá problema... creo.
Tm: Luego discúlpate con tu hermano.
Tu: Lo sé mamá.
Tm: Por cierto, ¿Qué te paso? Te ves como cansada.