Cambiaste Mi Vida

Capitulo 77

  En síntesis, mi semana fue una porquería. Luego de ese día, ya no estuve más sola en mi casa... solo estaba sola cuando me iba a dormir. Cuando me dieron un tiempo a solas entre a internet y me fije de qué fotos hablaban esas pe.rras, no eran de mis cortadas... eran unas viejas en donde estoy abrazada con Liam... dándonos besos en la mejilla.
Pero, son viejísimas... son de a principios de año ¿por qué se meten con eso? Gracias a Dios Mario cerró su cuenta.
Lidia había puesto que Mario era un cornudo, todos le dieron me gusta a eso. Luego no quise leer más, me había quedado tranquila porque por lo menos no era lo que pensaba.
Pero, Mario le había dado me gusta a las fotos.
Me quise enterrar viva ¿activo su cuenta? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Le dijeron lo de las fotos? ¿Se molesto? Ah bueno, no tiene que molestarse porque son fotos viejas... de cuando ese estúpido Gil era mi mejor amigo.
Lo extraño tanto, extraño más que nada sus insultos.

Recuerdo haberme acostado mirando el techo y pensar que mier.da iba a hacer con todo. Especialmente con Mario, sí mis padres terminaron enterándose de todo... él tarde o temprano también lo haría.
"Pues, díselo" me aconsejo mi subconsciente. ¿Decírselo? Estás loca.
Algo de mi quiere decírselo, pero no sé... sé que no me animaré.

Mi teléfono sonó, interrumpiendo mis pensamientos, me fije y era Mario que me llamaba desde su casa.

Mario: ¿Cómo estás? –Me preguntó sin ni siquiera dejarme decir "hola". –
Tu: Hola, bien ¿Por qué?
Mario: ¿Estás en tu casa?
Tu: Sí ¿por? –Le pregunte y me colgó –

¡Como odio cuando me hace eso! Siempre me pregunta lo que quiere saber sin agregar más nada, "lo más seguro es que venga para acá" dijo mi subconsciente. Me di cuenta que tenía razón y comencé a peinarme y me puse sostén (Sí, cuando regrese de la clínica me dio paja tenerlo porque me sentía muy cansada) luego me fije la hora, marcaban las nueve y algo de la noche, parecía que iba a llover.
Fui corriendo abajo y casi me mato pero bueno no importaba, no tenía ganas de que Mario se topara con mi papá o que se metiera por mi ventana. ¿Por qué? Porque sé que no me dejarán estar encerrada en mi cuarto, alguien entrara y arruinara todo.

Me senté en el sofá que está al lado de la ventana, dándome cuenta que mis padres preparaban juntos la cena... estaban abrazados por así decirlo y eso me pareció adorable. Me fije con frecuencia si aparecía pero nada. Luego vi una sombra en la esquina y sonreí, era él. Me salí de mi casa, mamá me pregunto a donde me iba, le contesté que Mario estaba afuera.

Al salir una sonrisa apareció en mi rostro, había tenido miedo de que al salir el no esté y que todo haya sido una alucinación. Pero no, era él en carne y hueso.
Estaba preocupado, me di cuenta al ver su cara y mi sonrisa desapareció.
Me acerque un poco, moría porque me abrace.
Pero no dijo nada, y fue como si me hubiera leído los pensamientos, me abrazó y le agradecí por eso, lo necesitaba justo en ese momento.
Me dio besos en el cuello y me susurro muchas cosas tiernas, ahora no las recuerdo.

Después de un rato de estar así me pregunto cómo estaba.

No le conteste, seguía hecha mier.da porque aun no superaba del todo lo que paso en tan solo unas cuantas horas. Fue una locura.

Tu: ¿Por qué lo sabes? –Le pregunté estando a centímetros de su cara. Se quedo mirándome unos segundos, luego aparto la mirada a otro lado –
Mario: No se, solo lo dijeron y así me entere.
Tu: Vamos, dime como lo supiste. –Lo presione porque sabía que me ocultaba algo. Se movió en su lugar, estaba nervioso omg. –
Mario: No importa eso, ¿estás bien? ¿Te puedo revisar? –Me susurro teniendo sus manos sobre mi cara. Sonreí, es un idiota. –
Tu: Estoy bien. –Dije riendo, me estaba haciendo cosquillas –

Estaba considerando contarle que hoy fui al doctor a hacerme ver... pero me dio una cosa tremenda decirle. Se preocupará y yo no quiero eso, ya bastante tiene con sus problemas.
Lo arrastre lejos de mi casa, no quería estar allí afuera. Caminamos las dos cuadras y media que esta de distancia hacia el parque más cercano. Me maté de risa con las cosas estúpidas que me decía, pero hubo un momento en el cual me di cuenta que quería hacerme reír para olvidarlo todo...
Quería saber si todo el colegio sabe lo que me hicieron. Necesitaba saber si Kristen fue corrida de la escuela, se lo merece por bitch.