Capítulo 16

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''Tendré que pasar la noche acá'' Trague saliva y pensé si estaría bien que el duerma en mi casa, con mis padres ausentes.

Mario: Tranquila, me refería a aquí en el auto. -Me dijo seguido de una risita -Mejor ve adentro o te enfermeras.

Recordé cuando no teníamos el garaje, mi padre había comprado el auto hace poco y lo estacionaba aquí afuera de la casa. Una vez, cuando salía para ir a trabajar. Lo asaltaron y le quitaron dinero, dinero pero no el auto porque el vecino comenzó a gritar. Pero lo habían golpeado.
Al recordar eso me dio miedo de que se quede aquí, pueden hacerle lo mismo.

Tu: No Mario. Es peligroso aquí. -Le dije bajo la lluvia que me había todo imposible -Puedes pasar.
Mario: Es que, no quiero incomodarte.
Tu: No incomodas a nadie. Anda ven, que me muero de frio. -Le dije y después corrí hacia mi casa. -

Deje la puerta abierta y me dirigí a la cocina a oscuras por las velas que estaban en el cajón. Las tome y también tome un encendedor, ah y unos pequeños veleros.
Con las manos llenas me dirigí al living. Estaba la puerta abierta, congelando todo, con Mario allí parado mirando la calle. Apoye las cosas en la mesa y encendí dos velas.

Obviamente yo iré a mi habitación y él estará en el sofá. Me mire la ropa... estaba empapada y se me marcaba el sostén negro que llevaba, que se podía notar a quinientos quilómetros.

Tu: Mario. -Lo llame con los brazos cruzados, obviamente para taparme. El volteo -Uhm, estaré en mi habitación ¿sí? Tú solo pega un grito y yo bajo.
Mario: ¿Me dejaras aquí solo?
Tu: Em, sí. ¿Por qué no?
Mario: Ni loco me quedo aquí solo a oscuras.
Tu: Pero...
Mario: Quédate. Anda, te juro que no intentaré ser pervertido... por eso quería quedarme en el auto. -Iba a seguir negándome pero me interrumpió antes de hablar. - Por favor... ¿sí? -Pidió haciendo puchero. Es un tramposo -
Tu: ¡Oh está bien! Traeré el colchón de mi hermano así duermes ahí. Yo lo haré en el sofá.
Mario: Te acompaño. -Me dijo con una sonrisa -

Estoy nerviosa. ¿Por qué? Porque sé que no podre pegar un ojo en toda la noche si él está a unos centímetros de mí, en mi casa, los dos solos. No sé si hice bien con dejar que se quede. No tanto por lo que vaya a pasar, porque sé que no pasara nada. Sino, por como lo tomo él... o sea lo que pensará de mí (?)

Bueno ahora estamos en el cuarto de mi hermano, el tiene la vela y está detrás mío. Primero saque las mantas que tenia, espero que Peter no se moleste. Mientras retiraba los cojines pude sentir como me miraba Mario. Que carajos estará pensando ahora...

~

El colchón esta en el piso con una sabana, una almohada y frazadas encima. El sofá igual. Mario me ayudo con eso.
No quería dormir con él... encima el clima no estaba de mi lado, porque, no dejaba de llover.

Mario: Quedo bien -Comenzó a decirme - ¿No crees que, será mejor que te cambies? Estas toda mojada, además, me distraes.
Tu: ¿Qué? -Dije sin entender. Luego me mire y aaaaaaaaay era verdad. Aun todo estaba húmedo. Abrí la boca, me tape y le di la espalda. - ¡Idiota! Me hubieras dicho. -Camine hacia las escaleras y tome la vela que habíamos dejado en un escalón mientras escuchaba su risa. Puto. -

Muero de vergüenza. Es un descarado... un total descarado.
Encima este era el único pijama que tenia limpio. El otro lo había ensuciado con el desayuno el otro día y no lo metí a lavar. Fui a la habitación de mi hermana, deseando que ella hubiese dejado algo. Yo no tengo nada, solo jeans. O sino shorts pero ni loca me presento así en frente de Mario. Revolví su placar, si había dejado ropa. Dejo la parte de debajo de uno de sus pijamas. Pero la parte de arriba no estaba. Se escucho un ruidoso trueno que del salto casi se me tirar el velero... encontré algo similar a un pijama. Bueno cerré la puerta y me cambie ahí. { http://www.polyvore.com/cgi/set?id=69345479&.locale=es }
Me sacudí el cabello. Luego recordé que abajo estaba helado y lleve mas cobijas. No se Mario, pero yo esta noche moriré de frio.
Cuando baje lo encontré en musculosa y con el jean que tenía. ¿Está loco o qué?

Tu: ¿Estás loco verdad? -El volteo a verme. -
Mario: ¿Por qué?
Tu: ¿No tienes frio? -Pregunte con frustración. El negó con la cabeza y volvió a lo que estaba, enviando mensajes sentado donde le dije. -

Mi cara estaba helada, al igual que mis piernas por culpa de este pantalón que se lo lleva el viento.
Me acosté en el frio pero cómodo sofá con dos frazadas encima. Le estoy dando la espalda a Mario, o sea no quiero que me vea dormir.

Mario: ¿Te dormirás?
Tu: No creo. Cuéntame algo... ¿Por qué le temes tanto a la oscuridad?
Mario: No sé... no quisiera asustarte.
Tu: Vamos, no me asustaras.
Mario: Esta bien, tu quisiste saber, conste.
Tu: Habla de una vez. -Le dije riendo -
Mario: Bueno, cuando tenía ocho años -Suspiró - me visitó el coco.
Tu: ¡Oh, venga, quiero la verdad!
Mario: Era broma, solo no me gusta la oscuridad. Nunca me gustó. Pero solo tú lo sabes, es un secreto.

~

Abrí mis ojos sin ganas, porque quería seguir durmiendo, pero algo me despertaba dentro de mí. Mi mano estaba encima de no sé qué y sentía un cuerpo a mi lado. Al abrir mis ojos lo primero que vi fueron las pestañas de Mario, sus ojitos estaban cerrados. Mi mano estaba en su cintura y la de él estaba en la mía. OHMAIGOD, es cierto... anoche habíamos jugado un juego mental porque no teníamos sueño. Luego a verdadero y falso, él me dijo a que no me atrevía a acostarme allí con él durante diez minutos.
Bueno... lo hice, y me quede dormida al propósito creo.
Sonreí al sentir mi cuerpo hirviendo como el de Mario. No mal pienses, no paso nada ayer. Solo que Mario tiene el cuerpo súper caliente y al dormir abrazada con él durante horas, me dejo su temperatura. Ya veo porque siempre tiene ''Calor'' como él dice.

Cambiaste Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora