Capitulo 33

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  DOMINGO. ¡SI, DOMIGOOOOOOO! Hoy en un ratito me largo de este horrendo lugar que apesta a medicamentos.

El jueves temprano ya tenía mi televisión y me enganche tanto estos días que me olvide de recurrirte. Igual, nada interesante. Dormir, comer, comer, comer, dormir. Lo normal.
Solo que ahora comenzó a darme mucha hambre, de seguro estos desgraciados me inyectaron algo para que coma como una morsa todo el tiempo. Pero bueno, necesito volver a la normalidad.

No deje de pensar en Mario ni un segundo desde que lo deje.
>> Mamá: Oh ¡Pero qué lindo cabello negro el de ese chico!<< subconsciente: MARIO.
>> Mamá: Woa, _____, mira ese chico tiene 16 y ya fuma<< subconsciente: MARIO, AUNQUE TIENE 17.
>>Selene: ¿Te gustan las pestañas postizas que me hice allá? Solo me duran dos semanas<< subconsciente: MARIO, AUNQUE LAS DE EL SON ETERNAS.

O sea, re loco.
Pero hablando enserio, pensé mucho en él y dando vueltas a lo que paso. Otra cosa no podía hacer, me deprimía. Tengo miedo cuando este en frente suyo pronto. ¿Cómo le explicaré?

''Che, sabes, el otro día en tu agonía me tocaste las bubis y casi me violas. Bueno eso. ''

NO.
Algo más serio porque el asunto es serio. En fin. Me cambiare porque ya tengo que irme.

~

Selene: ¡Me alegra verte de nuevo aquí! –Me dice mientras me envuelve con sus brazos. –

Ay Selene... esta bronceada y eso la hace ver más sexy de lo que ya es. No comprendo PORQUE no les hace caso a los pretendientes que tiene, uno de ellos es el hermano mayor de Jan y no esa nada mal. Es tan estúpida.
Su cabello rubio (teñido) está más suave que nunca, dice que allá una señora hacia un baño de crema casero y eso le hizo una renovación a su cabellera. Se trajo como diez embaces con eso.

Peter, igual. Solo que más alto que yo. No sé que le paso, pero me hace sentir enana.

Bueno hoy almorzamos todos en familia y mamá me reclamo porque no ponía mi ropa en la lavadora. Que no me costaba nada.
Pero es verdad, lo que pasa es que siempre me olvidaba...
El almuerzo fue tranquilo. Me preguntaron todo lo que hice (?) Les conté que iba a casa de Matilde sino me la pasaba en casa, también que me compre un libro y las cosas en la escuela no cambiaron mucho.
Como me sobro mucho dinero papá me dijo que me lo quede pero que lo gaste rápido, sino mamá me lo pediría, jaja, ella es así. Selene oporto por ir de compras, ya que ella también tenía dinero. Y bueno quedamos en el martes a la salida de la escuela.
Peter comienza las clases mañana y Selene la universidad el miércoles. Quiere estudiar relaciones públicas. Papá, bueno papá empieza a trabajar el jueves y mamá mañana debe llamar a todos lados.

Mi vida agitada regreso. A veces pienso que esas dos semanas fueron una eternidad. Pasaron demasiadas cosas en solo catorce días.

En la tarde, fuimos todos al centro comercial para hacer compras. Que estrés. Siempre odie estas salidas porque terminamos llenos de bolsas. Pero bueno, tengo que pasar rato con ellos.
Me compraron un celular y una notebook nueva.
O sea, no. En mi notebook vieja tengo todo lo que es mío. Tengo tantas cosas en ella, vivimos tantas cosas juntas que se me será difícil apartarme de su lado.
Contaré un secreto: Un día, como hace un mes, y estaba con la locura de ''Hay Mario Bautista que hermoso que eres'' (y aun pienso así) comencé a ojear sus fotos y guarde unas cinco en mi notebook. Una tengo de fondo. Pero como era mía y nadie la tocaba no había problema...
Ahora tendré que guardarlas de nuevo en la notebook nueva.
El celular es hermoso pero tampoco es ''Uau'' como el que tiene Mario. El mío es un samsung galaxy young rosa (según Selene) lo escogí porque me pareció bonito y no es tan grande.
Espero que no me distraiga demasiado.

Después mama compro en el supermercado como dos carritos llenos de cosas... nos llenamos de bolsas y al momento de bajar todo del auto la primera en salir corriendo hacia casa fue Selene. Típico.

Ahora no sé... estoy nerviosa, quizá sea porque mañana le veré la cara a Mario y a... Jacob. No hable con él. Y tengo la necesidad de hacerlo apenas pise la escuela. Sé que se pondrá feliz si le digo que iré a unas cuantas terapias con una psicóloga que es toda una profesional (aparentemente).
Claro que no será por mi voluntad. Es por mis padres, para que esa desquiciada no los meta en problemas. Fingiré hacerle caso y mediante pasen las citas iré haciéndome la que mejoro y veo el mundo de otra forma así terminamos rápido.
Quizás no esté bien lo que haré con ella pero... es lo que debo hacer.
Esta mañana la alarma sonó y me costó hacerle caso. Solo estiré la mano, apreté el botón y fin. Se apago y dormí unos quince minutos más. Después escuche los gritos que mamá me tiraba desde la sala diciéndome que me levante. Cuando escuche sus pasos por la escalera me pare de golpe y me metí al baño.
Cepille mis dientes, lave mi cara, luego me peine haciéndome una coleta alta y intente arreglar mi horrenda cara de zombie hambriento.

Me cambie horriblemente de esta forma: Dándome cuenta que era lo único decente que tenía limpio. Me puse el pañuelo que la doctora gentilmente me dio.
Maldito Mario. Me hizo de esos chupones que duran una semana masomenos. La marca sigue ahí, borrosa, pero aun se nota algo.
Corrí las escaleras y me estaba yendo sin darme cuenta que todos estaban en la mesa desayunando. Papá me paro:

Tp: _____, ¿A dónde vas? –Me di la vuelta y recordé que ellos están aquí. –
Tu: Me iba a la escuela, perdón, se me hizo costumbre salir de esta forma. –Reí. –
Tp: ¿Te ibas sin desayuno?
Tu: Sin desayuno solo me fui una vez. –Le dije inocentemente. –
Tp: Desayuna.
Tu: Se me hace tarde papá, me quede dormida. Te juro que allá como algo ¿sí?

Iba a decir algo pero corrí y le di un beso en la mejilla. Después me despedí con un adiós de todos y agradecí que mamá estaba arriba sino me hubiera hecho comer y no le importaría la hora.

Tome el bus rápido y, como antes, me encontré a Liam.

Tu: Hola. –Lo salude agitada mientras me sentaba en los asientos que estaban delante de él. –
Jan: Corriste.
Tu: No, ¿enserio? –Le dije sonando divertida. –Me había quedado dormida.
Jan: Me di cuenta. Te ves... más linda hoy.

Oh no, no volvamos a lo de antes.

Tu: Gracias, supongo.
Jan: _____, sentí que me evadías los últimos días...

Oh no...

Tu: ¡No! Para nada. Es que anduve enferma, ocupada. Muchos problemas.
Jan: ¿Estas libre mañana, martes?
Tu: Ups, saldré con mi hermana. ¡Ya volvieron! –Sonreí. El estúpido me miro los labios. –

Intentaré cambiar de tema.

Jan: ¡Sí! Llamaron a mi casa, estaban buscándote...
Tu: Oh si, es que, cayeron de sorpresa y yo estaba en lo de Jade.
Jan: Oh...
Tu: Me compre un celular nuevo.
Jan: ¿Enserio? Espero que no lo pierdas como al otro...
Tu: Tendré más cuidado esta vez. No te preocupes.
Jan: Jaja, ¿Me muestras?
Tu: ¿A qué?
Jan: Al celular. –Me dijo sonando obvio. Claro, que tonta. –

Me di cuenta que me lo olvide en la mesa. Santo Dios.  

Cambiaste Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora