Cambiaste Mi Vida

Capitulo 55

  Fue muy... vergonzoso sentir su amigo* y más si nos encontrábamos en aquella situación. Yo encima suyo y... ¡qué vergüenza! Y qué atrevido.
Me arrepentí.
Lo miré suprimiendo mis labios para no soltar ningún ruido raro. Mario me miro y no sé cómo, no sé por qué, pero sus ojos estaban OSCUROS. Y él tiene sus pupilas claras, ¿Por qué ahora sus ojos estaban tan así de... profundos y negros? Oestaba viendo mal o Mario es raro. Ah
"Eso es deseo, niña."
El tomo mi nuca y me acerco para besarme.

¡ldsjslkdnfsl!

Con toda la pena, vergüenza, lo que sea del mundo admito que en ese momento no me pareció tan bochornoso como ahora. Como que... se... sentía bien (?) o sea, no sé, fue lo más extraño de toda mi vida y aun no lo supero. ¿Cómo algo tan atrevido te hacía sentir bien? Qué cosas digo._.

Después de ponerme ROJA me salí de encima suyo intentando ser disimulada a lo que, sentí (?)
Fue incomodo... porque él no decía nada.

Mario: No tengas vergüenza. –Me dijo poniendo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. Después soltó una risita. –
Tu: No estoy avergonzada. –Le mentí mirando hacia delante –

Me enrojecí aun más.

Mario: Te pones roja. –Me dijo buscando mi mirada, pero lo evadía –Ahora mueves tus manos para ocultar tu nerviosismo. –Puse mis manos debajo de mis piernas –Te muerdes el labio para no...
Tu: ¡Bueno, sí! ¡Estoy avergonzada! ¿Feliz? No es mi culpa que resaltes tanto.
Mario: Oh, sí es tu culpa... créeme que sí lo es.

Me costó unos segundos entender sus palabras, pero cundo lo hice, lo golpee con mi débil fuerza.

Tu: No digas esas cosas.
Mario: Lo siento... –Me dijo y lo miré tímidamente – por asustarte...

Fruncí el seño y le tire un cojín.
Mario se volvió a acostar y se tapo con la frazada.

Tu: ¿Por qué nunca me cuentas cuando te tatúas?
Mario: No sé. Quizás porque sé que no te gusta que me tatué.
Tu: Sí me gusta... pero terminaras con todo el cuerpo tatuado dentro de poco.
Mario: ¿Y eso no te gustaría? Si mal no recuerdo el tipo que vi aquel día en el CC estaba lleno de tatuajes.
Tu: ¿O sea que te tatúas por eso?
Mario: No, me tatúo porque me gustan los tatuajes.
Tu: ¿Y fumas porque te gusta fumar? –Le dije sin mirarlo –
Mario: También.
Tu: Sabes que eso te hace mal.
Mario: Ya sé.
Tu: ¿Y si sabes, porque lo haces?
Mario: Es algo que no puedo evitar, _____.
Tu: Con ayudas si podrías. Me di cuenta que fumas mucho Mario.

No me respondió y yo estaba a punto de pararme para ir a cambiarme al cuarto de Doniya. Luego recordé...

Tu: ¿Me parece a mí o me debes una canción?
Mario: ¿Disculpa? –Me dijo sonando raro, sonando como un gay. Me ahogue en mi risa –

Me le acerque haciéndome la misteriosa, el tenia cara de confusión.

Tu: Recuerdo haberte prendido. –Le dije y él me miro con gracia –
Mario: Me apague de nuevo. –Me susurro –
Tu: ¡No seas tramposo!
Mario: ¡Pero me apagué! Tienes que prender... –Lo interrumpí con un beso –
Tu: Listo ¿prendido?
Mario: No del todo, pero bueno. ¿Qué quieres?

Sonreí y chille como una nena. Mario era un ogro conmigo cuando le pedía que cante algo.

Tu: Amm ¿Turn your face?
Mario: Tampoco me pidas imposibles. Otra cosa.
Tu: Dale, lo harás bien.
Mario: No, otra cosa o nada.
Tu: ¿Skyscraper?
Mario: ¿Skyscraper? ¿Quieres que cante skyscraper? –Me dijo con asombro –
Tu: Bue... entonces... ¿Wonderwall? Es de Oasis.
Mario: La conozco. –Me dijo y sonreí –