179. Buena, Muy Muy Buena

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El suave aire de la noche se cuela por los grandes ventanales de uno de los grandes salones de entrenamiento dedicado solamente a los natblidas. Sobre sus destartaladas paredes hay retratos de aquellos que les precedieron y otros que murieron por la causa.

Halena que golpea con su rodilla a Aden con fuerza le hace caer hacia atrás. Mientras que Treior levanta la espada en un movimiento rápido que traza un arco en el aire y que Halena bloquea con la suya para sorpresa de él. Aden se levanta dispuesto a atacar, y Halena cierra con fuerza la mano sobre la empuñadura de su espada golpeando a Treior en el rostro con el codo antes de esquivar una sorda patada de Aden.

Indra que les observa de pie desde un rincón de la habitación mantiene la atención centrada en ellos. Aden que vuelve a tratar de golpearla esta vez con su rodilla siente como ella le para bruscamente con la mano sin dejar de bloquear un nuevo ataque de Treior con la espada y echando la cabeza hacia atrás hace caer bruscamente a Aranae al suelo justo cuando se disponía a atacarla.

La chica que cae con fuerza siente la sangre en su nariz y aprieta los dientes extendiendo la mano para recuperar la espada y justo cuando se ponía en pie dispuesta a atacar con todo lo que tenía se vio interrumpida por la voz de Indra.

—¡Suficiente!

Halena, Aden y Treior se detuvieron en seco al escucharla aún con la respiración agitada por la contienda y Aranae la fulminó por detener la pelea.

—Buenos reflejos —reconoció Indra al acercarse a ellos fijándose ahora en Aden y Treior—. Tu concentración y destreza me asombran.

—Si, eres buena —admitió Treior con una débil sonrisa a Halena, acercándose después a Aranae para tenderle la mano y que se levantase del suelo—. Lo reconozco.

—Sospechaba que no mentías —reconoció Aden con una escondida sonrisa al verla a los ojos sintiendo admiración.

Halena que le devolvió la mirada reprimiendo una pequeña sonrisa satisfecha se paso el dedo por la cara retirándose una pequeña manchita de sangre que Aden había conseguido hacerle en uno de los golpes.

Aranae que puso una cara apartó de un manotazo la mano de Treior levantándose solita del suelo.

—Si bueno —dijo apartándose la sangre de la nariz con la manga de su chaqueta envainando la espada—. Tampoco ha sido nada del otro mundo, no exageremos.

Hashelee que estaba sentada junto al resto de sus compañeros, no pudo evitarlo ya que le encantaba provocarla siempre que se presentaba la ocasión y se sonrió para si.

—A mi me ha parecido asombroso. Hacía tiempo que no sangrabas así.

Aranae que le dedico una dura mirada al escucharla se contuvo sabiendo que Indra no vería con buenos ojos una refriega.

—Te resulta extraño porque tú lo haces con gran facilidad —murmuró ella con una falsa sonrisa.

—Estoy muy orgullosa —le dijo Indra a Halena colocando las manos sobre sus brazos al mirarla—. Vas a ser una gran guerrera.

Halena que se sonrojó un poco agradeció sus palabras de corazón.

—Id a preparaos para la cena —ordenó Indra con un gesto al volverse viendo empezar a levantarse a los niños—. Seguiremos mañana...

Todos inclinaron la cabeza en señal de respeto ante ella y poco a poco abandonaron el salón. Treior que paso junto a Halena le hizo un gesto sonriéndose un poco.

—Buena pelea.

—La proxima será mejor —prometió Halena ya que estaría más recuperada sabiendo que él no lo decía con mala intención.

Aranae que apartó la mirada de ella simplemente salió del salón justo antes de que también lo hiciese Indra.

—Empiezo a pensar que no le caigo demasiado bien a tu amiga —insinuó Halena con una escondida sonrisa mientras se acercaba a uno de los bancos para tomar un poco de su remedio.

—Aranae es bastante buena... —acertó a decir Aden no sabiendo muy bien como responder a eso—. No suele comportarse así con nadie aunque lleva unos días un poco rara. No debes tenérselo en cuenta.

Halena que se llevó a los labios el preparado que Ontari con tanta dedicación llevaba días elaborando para ella, bebio un poco y puso una cara ya que seguía siendo amargo lo tomase cuando lo tomase.

—Me detesta.

—No, yo no creo que ella te...

Halena que le dedicó una complice y entendida miradita hizo a Aden suspirar.

—Bueno, tal vez un poco si —contestó él resignado—. Pero no entiendo porque, si te conociese ella...

—Está enamorada de ti —confirmó Halena sincera antes de darse la vuelta para salir.

Aden que se desconcertó al escucharla palideció segundos después parándola rápidamente por el brazo.

—Espera, ¿qué?...

Halena que se volvió a mirarle arqueo una ceja evidente.

—¿De verdad no te has dado cuenta? —planteó ella obvia con media sonrisa relajada—. Solo has de fijarte en como te mira. En como siempre evita golpearte de la manera que más daño pueda hacerte aunque la pelea lo requiera. En la cara que pone cuando te acercas a mi.

Aden que estaba totalmente desconcertado ante la conclusión a la que ella había llegado y él no, puso una cara realmente pausado y confuso.

—Pero...

—¿Cómo es posible que pasando tanto tiempo con ella no te hayas dado cuenta y yo qué la acabo de conocer si? —preguntó Halena con una entendida sonrisa al saberle tan despistado—. Es evidente...

—Yo... eh...

—Tranquilo, que mantendré ese secreto y a tu fierecita a salvo —le guiñó un ojo ella con complicidad en broma, antes de alejarse de allí entre bajas risitas dejándole aún más aturdido de lo que ya estaba Aden.

¿Aranae enamorada de él?

No, eso era imposible...

Lo era, ¿no?...

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 2... (#TheWrites)Where stories live. Discover now