246. Una Pena

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Atardecía en Arcadia cuando las afanosas tareas alrededor de la muralla terminaban finalmente por ese laborioso día. Como la Heda de los ahora Catorce Clanes prometió, carros repletos de viveres arribaron al campamento junto a algunos de sus mejores guerreros para ayudar con las tareas de limpieza y reasentamiento del clan.

Harper que permanecía sola sentada en una apartada mesa después de haber terminado su turno jugaba desde hacía ya rato distraídamente con su comida.

Raven que llevaba rato observándola desde la barra finalmente tomó su bandeja y se levantó acercándose a ella para sentarse justo enfrente.

—No se han esmerado mucho hoy en la cocina, ¿eh? —intentó ella viendo que apenas había tocado su plato—. Esto no tiene muy buena pinta y la verdad es que tú tampoco —señaló un tanto preocupada—. ¿Vas a contarme de qué iba todo eso con Monty esta mañana?

Harper que apartó la mirada al escucharla sacudió imperceptiblemente la cabeza.

—No quiero hablar del tema.

—Pues tendrás que hacerlo con alguien o terminarás estallando en algún momento —apuntó Raven probando un poco de su plato quedándosela viendo—. Harper somos amigas, cuentamelo...

Harper que la escuchó cerro los ojos por un paciente momento intentando controlar su genio.

—Es tan... humillante...

Raven que la vio así se preocupó aún más al oírla alargando la mano para colocarla sobre su brazo y así poder calmarla.

—¿Qué ha hecho?

Harper que en un primer momento ni se atrevió a mirarla sacudió su cabeza débilmente no pudiendo creerse que fuese a hablar de ello. Salvo con Miller no tenía esa confianza con nadie por muy amiga que fuese de Raven, pero ella tenía razón estallaría en algún momento si no sacaba todo eso de dentro.

—Monty cree que soy una puta —soltó finalmente llena de resentimiento y de incredulidad aún—. Y que por eso me encerraron en la Jaula del Cielo

El rostro de Raven que cambió súbitamente al escuchar eso palideció. No podía creerse que Monty realmente creyese eso.

—Eso no... no puede ser Harper. Le he visto contigo, él nunca creería algo así de ti, él... tal vez su madre le haya metido esas ideas en la mente, quizás sea eso y él...

Harper que la escuchó sintió las lágrimas llenar sus ojos dibujando una triste sonrisa al verla tratar de disculparle de esa desesperada forma, de ser al revés seguramente ella también lo habría hecho.

—Lo creía antes de que su madre llegase aquí, Raven... lo creía y... —teniendo que bajar la mirada soltando el cubierto a un lado—. ¿Sabes? Yo... yo creía que Monty era diferente, que... que me quería de verdad, que él...

—Harper... —murmuró Raven sobrecogida al oírla hablar así intentando reconfortarla de algún modo.

—Que estúpida, ¿no? —se sonrió amargamente Harper elevando la mirada al techo para no seguir llorando más—. ¿Quién iba a quererme a mi?... Él tenía razón al decir que nadie querría nunca a un desperdicio como yo, que...

—Harper no... —la interrumpió rápidamente Raven apretando suavemente su brazo intuyendo de qué hablaba ahora—. No te hagas esto a ti misma, no. Tú eres maravillosa, eres amable y eres dulce. Eres honesta y buena y eso es mucho más de lo que muchos podemos decir aquí. Por favor no dejes que las palabras de nadie tiren por tierra la admirable persona que eres —insistió Raven levantándose para sentarse junto a ella rodeándola con el brazo para reconfortarla—. Por favor.

Harper que no pudo reprimir el llanto se cubrió la cara con la mano escuchando lo que Raven si que pensaba de ella. De las pocas personas en las que confiaba en el mundo jamás penso que Monty no pudiese ser una de ellas y eso había mermado su herida alma al saberse tan poca cosa para él.

—Harper...—la abrazó ahora Raven sintiendo todo ese dolor de ella. Iba a patearle el culo a Monty con su pierna mala aunque le fuese la vida en ello. Eso no se hacía, no y mucho menos a alguien como Harper. Jamás de los jamases creyo que ese fuese el motivo de su decepción pero si era así honestamente prefería que no volviese con Monty por lo que le había hecho.

Era amigo suyo pero desde luego había demostrado no ser para nada digno de ella y al final la Estación Agro dejaba en evidencia que solo causaban daño con su presencia.

Una lastima, pensó. Quizás algún día ellos lo entendieran...

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 2... (#TheWrites)Where stories live. Discover now