Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 2... (#TheWrites)

292. Lexa Ya Lo Hubiese Entendido

La luna brillaba sobre en la estrellada noche llenándolo todo con su tenue luz. Las primeras horas de la madrugada se habían cernido sobre Arcadia inusitadamente entre el ajetreo y el alboroto. La Estación Agro estaba irremediablemente de regreso allí y por su mala política y decisión, Pike era historia para ellos.

Octavia regía a partir de ahora sobre la prófuga Estación, la cual había tenido que ser evacuada del Monte Weather por motivos médicos que solo en Arcadia podrían ser solventados. La lealtad había sido algo fundamental y para recibir esa atención médica que tanto necesitaban habían tenido que firmar un compromiso para acatar las normas de Octavia o ser detenidos, juzgados y condenado por la Comandante de la Sangre y su Coalición formada por los catorce clanes.

La apremiante necesidad de aliviar aquellas molestias y dolores habían precipitado las cosas y todos a excepción de Pike, Hannah y Jaha que habían firmado el compromiso algo más tarde habían sido atendidos por Jackson y la doctora Griffin.

Todo había salido bien, a las mil maravillas. Todo salvo la carencia de más médicos y más manos para atender a los afectados, aún así la gran mayoría dormía ahora y prácticamente solo los guardias que redoblaban turnos se mantenían atentos a ellos. Tardaría algún tiempo en fraguarse algo de confianza pero poco a poco seguro que lo conseguirían.

Octavia había cumplido todas y cada una de las promesas que había hecho, cada acuerdo y condición no había razón real alguna para desconfiar de ella y eso era algo que comenzaban a entender.

A Murphy le sorprendió no encontrar murallas, muros o barreras que separasen Arcadia del resto del mundo tal como existían cuando él residía con el resto allí. A medida que se aproximaban el silencio era aún mucho más demoledor.

—Lo recordaba distinto —se aventuró a decir John tras unos breves instantes.

—Pues es la misma basura de siempre así que no te sorprendas tanto —replicó Clarke al escucharle bajándose de su caballo para aproximarse a pie.

Bellamy que la escuchó miró hacia el resto y enseguida bajó del suyo dándole las riendas a Octavia para parar a Clarke de inmediato.

—Clarke, eh... —le dijo agarrándola del brazo suavemente para detener su avance y llevarla a un lado viendo pasar de largo a Octavia, Murphy, los dos guardias y a Lincoln que apenas había levantado la cabeza desde que salió malherido de Polis—. He de hablar contigo...

Clarke que puso una cara al verles pasar se soltó de su agarre mirándole.

—Tú dirás.

Bellamy que se la quedo viendo un tanto afectado por la forma en que le hablaba y le miraba se acercó cautelosamente a ella.

—Clarke, tú... tú estás segura de que...

A ella que no le gustó nada el comenzar de la frase arqueo una ceja con recelo.

—¿Si estoy segura de qué exactamente, Bellamy? —ironizó Wanheda con inusitada sorna.

Bellamy que se la quedo mirando a los ojos sencillamente sacudió la cabeza, no tenía caso hablar con ella si ni siquiera estaba realmente allí.

—Le juzgarán, juzgaran a Lincoln, Clarke —murmuró él con un ligero gesto—. ¿Estás preparada para ello?

—No, no tendríamos que juzgarle si le matase —repuso ella haciendo por pasar por su lado sintiendo a Bellamy frenarla de nuevo.

—Clarke, por favor detente —volvió a pedirle él tomándola del rostro—. Mírame...

Clarke que suspiró frustrada se le quedo viendo a los ojos vacíamente.

—Sabes que te quiero, que jamás te lastimaría a propósito y que sea lo que sea lo que consiguió quebrar en ti esa mujer no cambia quién eres, ¿verdad?...

Clarke que apartó el rostro de él no quiso escucharle.

—Lincoln, merece muchas cosas por lo que hizo pero la muerte no es una de ellas, tú me dijiste que lo hizo para protegerte de algo mucho peor, ¿es eso cierto?...

Clarke no le miró y ni siquiera contestó a eso.

—Clarke —insistió Bellamy algo frustrado por su actitud.

—¿Y qué si lo hizo? —se revolvió ella dándole una dura mirada—. Me hizo daño, ¿no? Da igual cómo o porque lo hiciese, me hizo daño y merece un castigo por ello. Lexa ya lo hubiese entendido...

Aquellas palabras hirieron un poco a Bellamy que bajó la mirada al oírla.

—Entiendo lo que sientes y...

—¿Tú qué vas a entender? —le espetó Clarke con desprecio sacudiendo la cabeza—. Tú no entiendes nada, Bellamy. Me hizo lo que me hizo y ahora pagará por ello, fin del asunto.

—No, fin del asunto no Clarke —la paró él para tratar de que le escuchase—. Existe un motivo por el cuál no dijiste nada de todo esto al llegar a Polis, querías protegerle de la ira de Lexa, de la mía... tú... tú no eres vengativa, Clarke...

—¿Ah no? —alzó una ceja ella cruzándose de brazos expectante—. ¿De verdad crees que soy tan idiota de perdonar una cosa así? ¿En serio me crees tan simple?

—Estás sacando las cosas de contexto —murmuró Bellamy frustrado intentando entablar una conversación con ella—. Yo no he dicho eso...

—¿Entonces me lo estoy inventando? —se enfureció aún más ella—. ¿Sabes qué?... déjalo, Bellamy eres imposible, en serio...

Bellamy que la vio pasar por su lado alejándose enfadada cerro los ojos llevándose la mano a la cara, ya era irremediable el ni siquiera poder tener una conversación nimiamente normal con ella.

Esa Clarke, esa de la cuál se había enamorado debía estar en algún lugar bajo tantas capas de rencor y odio, tan solo debía escarbar un poco más si quería en algún momento encontrarla.

Mientras tendrían que conformarse con la otra Clarke y su dureza extrema ante tales situaciones como aquella.

Continuara...