185. Mucho Cuidado

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La madrugada se cierne sobre una Polis fría y casi desértica a esas horas. Apoyado contra uno de los duros muros de la Torre, Lincoln permanece con la mirada perdida en el suelo. Lo que ha hecho le atormenta más allá de lo impensable.

Él no quería hacerlo.

Él sabe que no quería hacerlo. Está seguro de ello.

En su mente se suceden uno a uno los minutos de la noche anterior. Cada latido, cada palabra, cada momento vivido, cada golpe ocasionado.

Andros puso en duda su lealtad, su entrega a la Jauría. Desafió su fidelidad y puso a prueba su confianza de la peor manera posible. Hasta entonces había procurado ir con pies de plomo con cada uno de ellos. La prudencia y la cautela eran las mejores armas con las que contaba hasta que se curase su pierna para pasar tan inadvertidamente por esa situación como les fuera posible sin mayores males o consecuencias.

Se equivocó al pensar que sería más fácil. Que podrían ganar tiempo y que podrían escapar de aquel lugar en cuanto la ocasión se presentase. No contaba con que los acontecimientos se sucediesen de aquella forma, pero en cuanto Vexor se puso en pie y se dirigió hacia las jaulas, él simplemente aceptó que lo que vendría a continuación iba a ser tan horrible como lo imaginado.

Su odio y desprecio por Clarke era evidente, la skykru había cruzado los límites de la osadía y la insolencia, y Vexor no era un hombre paciente. A su parecer ni siquiera era un hombre en si. Alguien con alma no podría hacer nada de lo que él hacía con su gente cuando salía de cacería, o cuando sencillamente se aburría y para pasar el rato torturaba o sometía a aquella pobre gente, que por destino o por desgracia habían caído en sus sucias manos.

Su error había sido tratar de mantener a Clarke y a Abby a salvo a toda costa. Su deferencia y su inclinación continuamente a sobreprotegerlas de ellos, a evitar que se encontrasen a solas con ella, las había puesto aún más en el punto de mira sin él quererlo.

Quizás podría haber hecho las cosas de otro modo. Si las hubiese tratado peor frente a ellos o si las hubiese ignorado más aún, tal vez ellos no...

Lincoln cerro los ojos y se cubrió la cara con la mano tratando de despejar su mente de aquellos odiosos pensamientos. Él no podría haber hecho nada. Las tratase como las tratase para ellos no eran más que meros objetos intercambiables, utilizables y vendibles que no merecían ningún respeto, ni honor y querer mantenerlas a salvo allí era un riesgo estúpido e ilusorio que solo él creyó que no correría.

Cuando Andros hizo sacar a Clarke de la jaula e hizo que la llevasen a su tienda, Lincoln supo que le obligaría a golpearla por lo que Clarke había hecho a Vexor. La sola idea había hecho que le sudasen las manos y que el corazón le latiese con fuerza en el pecho. Conocía a Clarke y les conocía bien a ellos, por eso quiso exigir que se disculpase, pensó que quizás así ellos lo dejarían correr por esa vez y la devolverían a la jaula.

Vexor se moría por tener la ocasión de destrozarla y por ese motivo Andros no se lo había permitido, quería que lo hiciese él. Quería que demostrase su valía, su entrega a la Jauría, quería que demostrase que esas dos skykrus valían tan poco para él como lo hacían para ellos. Quería que Lincoln demostrase que quería formar parte de todo aquello y de que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por dar la cara por ellos.

Cualquier cosa...

Había sido tan duro. Tan inclemente con ellos.

Cuando pidió que le quitase la ropa a Clarke frente a él, la mirada en sus ojos fue... simplemente desoladora. Nunca había visto en Clarke una mirada así. Nunca hubiese querido verla.

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 2... (#TheWrites)Where stories live. Discover now