Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 2... (#TheWrites)

228. Tuyos y Nuestros

Han tardado varias horas pero al fin Octavia y Abigail están llegando a casa. Al principio, Abby se había mostrado algo reacia a la hora de atravesar los bosques pero la Heda de los Trece Clanes ordenó que algunos de sus mejores hombres las escoltasen hasta el campamento.

Oscurecía cuando avistaron Arcadia a lo lejos, no parecía haber nadie trabajando en derribar sus murallas y algunas estaban enteramente intactas. Abby se desconcertó porque creyó que con los días que había pasado fuera y por lo que Octavia había dicho, estas ya habrían caído.

—¿Dónde están todos? —se preguntó Abby confusa no viendo a nadie a la vista mientras se aproximaban al campamento.

Octavia que desconfíaba de lo que pudiese haber ocurrido en su ausencia descabalgó e hizo el camino a pie el resto del trayecto hasta llegar a las puertas del campamento. Nada más acercarse pudo oír jaleo, un barullo y un alboroto fuera de lo normal allí dentro. Abby que se bajaba ya del suyo se acercó a ella también confusa mientras los hombres sujetaban las riendas y tomaban tierra desde los suyos.

—Octavia, ¿qué pasa?

Octavia que cambió su expresión nada más ver a varios de los hombres de Pike revolcarse con los suyos por el suelo luchando encarnizadamente primero palideció y después cambió su expresión endureciendo su cara. Octavia que dio varios pasos hacia ellos se llevó los dedos a la boca silbando fuertemente hasta que todos se detuvieron ante el agudo sonido.

—¡Parad ya! —gritó Octavia furiosa acercándose a todos ellos—. ¡Parad inmediatamente! ¿¿Qué demonios creéis que estáis haciendo?? —les espetó ella apartando a unos de otros—. ¿¿Qué coño hacéis?? —le recriminó a Pike que parecía estar a un lado disfrutando de la escena.

—¡Tú no te metas! —le espetó Charles Pike a ella acercándose para enfrentarla armado aún—. ¡Estamos enseñando una valiosa lección a tu gente de cómo no...!

Octavia que agarró a Pike directamente por el cuello de la chaqueta hizo un rápido movimiento con el pie derribándolo al suelo parando su brazo con la rodilla al caer sobre él para que no tuviese ocasión ni de tocar su arma.

Todos los allí presente, especialmente la gente de Pike se tensaron.

—¡Este es mi campamento! ¡Mi hogar, Pike! —le advirtió ella amenazadoramente con un gesto—. ¡Y tú no vas a arruinar lo que tenemos!

—Estás muerta, niña —murmuró Pike receloso tratando de incorporarse con esfuerzo—. Muerta... ¿Crees en serio que puedes fiarte de ellos? ¿qué puedes liderar a nuestra gente?

—¡Por supuesto que puedo! —contestó decidida Octavia con firmeza—. ¡Puedo y lo haré!

—¡Pues no me quedaré aquí para verlo! —le espetó Pike sacándosela de encima antes de echarse hacia atrás en el suelo poniéndose en pie con ayuda de los suyos mientras Octavia hacia lo propio—. ¡Ninguno de nosotros lo hará! ¿Cierto? —se volvió Pike hacia su gente viéndoles elevar las armas y los puños clamando por ello.

—¿Y qué vas a hacer al respecto? —le espetó Octavia con dureza.

Pike que la vio respaldada también por su gente y por los férreos guerreros que la habían escoltado hasta allí hizo un gesto.

—¡Lo que debería haber hecho hace ya mucho tiempo! —contestó él deteniéndose peligrosamente frente a ella—. ¡Declaro nuestro el Monte Weather! ¡Rechazo la marca y cualquier otra cosa que nos relacione con ellos! ¡No somos terrestres! —gritó a su gente que se enzarzó más ante sus palabras clamando al cielo—. ¡Somos supervivientes! ¡Y está Tierra es y siempre será nuestra!

Monty que estaba tras Octavia junto al resto vio a su madre clamar con los otros y le embargo la preocupación al oír eso.

—Pike —endureció su mirada Octavia al verlo hacer eso—. Si hacéis eso, no podremos protegeros...

—Nadie salvo nosotros mismos podemos protegernos... —murmuró él con dureza devolviéndole el gesto—. No os necesitamos ni a ti ni al resto para hacerlo, no somos el decimotercer clan... somos el Arca, y nosotros cuidamos solos de los nuestros...

—Cometéis un error...—le advirtió Octavia viéndoles decididos a hacerlo.

—Eso ya lo veremos...—repuso Pike con férrea determinación creyendo que es lo correcto.

Continuara...