256. Como Vosotros...

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Murphy que se quedo totalmente quieto contemplando los ojos de Emori no vislumbro en ellos signo de vacilación ninguna. Lo que ella le estaba contando en la habitación que compartían en la Torre de Polis parecía ser totalmente verdad.

—¿Estás diciéndome que esa cría te ha nombrado reina así porque si, y que todos aquellos de la Zona Muerta tendrán que obedecerte incondicionalmente y pasar a formar parte de la Coalición?... —caviló Murphy tratando de asimilar todo eso.

—Eso he dicho, si —repuso Emori sentada no muy segura de como sonaba todo aquello dicho en voz alta.

—¿Y tú te lo has creído? —arqueó una ceja Murphy dándole una evidente miradita de casi burla.

Emori que levantó la vista nada más oírle se le quedo viendo con un desconcertado gesto.

—¿Qué quieres decir?

—Digo que esa cría te está utilizando para mantener a raya a los de la Zona Muerta y no tener que preocuparse de sus asuntos y que lo hagas tú. Además después de cómo les han tratado durante años, ¿crees en serio que alguno va a obedecer sus ordenes?

—No te burles de mi John.

—No me estoy burlando —contestó él acercándose a ella para agacharse y verla a los ojos—. No quiero ser yo quien te baje de la nube de ilusión en la que estás pero esa gente no colaborará. Para ellos tú no serás nada como tampoco lo serás para esa cría cuando se canse de ti y le pida otro juguetito nuevo a su mamá.

Emori que se le quedo viendo a los ojos sacudió la cabeza dolida.

—Todo lo que ha querido esa gente dutante toda su vida es encajar de algún modo en esta sociedad y yo ahora puedo darles eso, John. Puedo darles tierras, posesiones y un hogar es mucho más de lo que nunca han tenido y a mi no me está utilizando nadie mucho menos Halena. Ella se preocupa por nuestro pueblo.

—No, ella se preocupa por el suyo Emori —replicó Murphy dándole una obvia miradita—. ¿Y convenientemente ahora le interesa que forméis parte de él?

Emori que le escuchó apartó la mirada tocada por esas palabras.

—No puedes ser tan ingenua como para no darte cuenta de qué debe haber un motivo oculto detrás. Ella no es como vosotros Emori, ¿por qué va a importarle lo que os pase si a la Comandante hasta ahora no le importaba nada?

Emori fue a replicar algo pero inmediatamente se calló.

—A menos que ella si que sea como vosotros... —razonó Murphy lentamente con sospecha.

Emori que no dijo nada fue a apartarse de él pero Murphy la paró con la mano.

—Ella es como vosotros, ¿no?

—Murphy...

Murphy que dibujó una incrédula sonrisa la soltó despacio.

—Es eso... —comprendió ahora todo mejor él aunque no hubiese visto detecto aparente en la niña a simple vista—. Por eso os está ayudando...

—No puedes decirselo a nadie —le espetó Emori al instante viendo su intención de preguntar.

—¿Qué ocurre con ella? ¿Qué es lo que tiene de particular? —quiso saber él cavilando con lo que podría ser—. Debe ser algo que no se ve, porque me he fijado en ella y no he visto nada fuera de lo normal.

Emori que puso una cara al oírle hizo un gesto no queriendo hablar de eso.

—John...

—Solo es curiosidad —dijo él muy interesado viéndola—. ¿Qué es?

—John, no.

John Murphy que se vio más picado por la curiosidad se acercó rápidamente a ella insistente.

—Emori vamos, no se lo contaré a nadie solo quiero saberlo.

Emori que le lanzó una mirada hizo un gesto frustrado porque no la dejaría en paz si no se lo contaba y porque quería que supiese la verdad sobre ella y no la juzgase de la manera crítica que lo estaba haciendo.

—Lo suyo es casi peor que lo nuestro —confesó finalmente Emori con un pequeño gesto confidente—. Halena es Anorah. Una paria Wadesha.

Murphy que la escuchó se la quedo mirando sin más como si esa revelación no significase nada en absoluto para él.

—¿Una qué de qué?

Emori que se dio cuenta de que él no estaba muy al tanto de sus viejas costumbres puso una cara bajando la voz como si alguien pudiese realmente escucharle.

—Las Anorah son excasas... tan excasas como los Natblidas. Ellas nacen siendo diferentes como ellos o como nosotros. Su piel, su sangre... algo en ellas hace que... —no sabiendo bien como explicarselo para que lo entendiese—. Que perciban cosas que... que de otro modo nunca podrían advertir...

Murphy que frunció el ceño completamente perdido se la quedo viendo sin entender menos que antes.

—Algunas consiguen escapar a tiempo de sus familias pero otras muchas son ajusticiadas por su propio clan cuando son descubiertas en ellos. Muchar terminan sometidas o en la Zona Muerta malviviendo exiliadas hasta de los mios. Cualquiera te dirá que son sucias Wadeshas, "esclavas de sangre" solo porque antiguamente reyes, reinas y Comandantes codiciaban los conocimientos de la sangre que ellas poseían, pero ahora son tan pocas las que quedan que se fuerzan a si mismas a encubrir sus facultades, y a esconder lo que son hasta de si mismas con el fin de borrar esa mancha de sus linajes y ser aceptadas.

—Me estás diciendo que la radiación ha alterado tanto su sangre que esa cría puede solo con el tacto, ¿hacer que?... —advirtió Murphy con una cara al oírla a sabiendas de lo que la ignorancia humana y la superstición juntas podían hacer—. ¿Saber cosas de aquellos a quienes toca? Tienes idea de lo absurdo que suena eso.

—No lo es —repuso rápidamente Emori envarándose al oírle—. Te sorprendería la clase de cosas que son capaces de hacer, de...

—En el Arca nos enseñaron que hace muchisimos años la gente era perseguida por estúpidas supersticiones y creencias como esas. La magia, la brujería no existen, son puros cuentos de viejas para asustar a los críos que se portan mal.

—Cree lo que quieras pero yo se lo qué he visto y sé lo que mi instinto me cuenta. Y las Anorah son tan reales como el resto de nosotros, no es superstición. No tiene nada que ver con magia o brujería o cualquier otra absurda razón. Hay algo en ellas, algo tangible y real que provoca eso y es lo único que importa aquí.

Murphy que la vio hablar tan convencida y seria hizo un gesto inseguro dudando ahora un poco de si eso podría ser cierto o no.

—Como digas, solo quiero que tengas cuidado en todo esto porque no me gusta un pelo lo que pueda tramar.

Anorah, Wadesha... Clanes y Hedas para él todo era la misma intriga y como lo era, temía lo que pudiese afectar a su tranquilidad pero sobretodo a la de ella.

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 2... (#TheWrites)Where stories live. Discover now