41. Papá

2.2K 318 39
                                        

Actualmente

Camino por las calles de la aldea. Han pasado tres semanas desde la gran noticia que me cambió la vida. «¿Kakashi, mi padre?». Todos los que eran mayores que yo por lo menos diez años, ya sabían la verdad. Todos guardaron el secreto... y Kakashi fue quien se los pidió. «Ahora lo entiendo»... El día en que peleamos contra Mizuki estuvo a punto de decirme algo, pero Iruka lo detuvo; ya lo sabían. Después, cuando nos encontramos por primera vez a los de la Arena, íbamos a pelear, pero Asuma los detuvo y, cuando ya estábamos lejos, les contó algo que los sorprendió; ya lo saben. También cuando me enfrenté a ellos en el Bosque de la Muerte; no querían pelear porque pensaban que yo podía descontrolarme. Y finalmente, cuando me encontré con Orochimaru; me habló de muchas cosas y a la vez de nada, me contó mucho y a la vez calló. Todos lo sabían...

El sol se está poniendo. En un día normal de este mes, estaría entrenando con el equipo 6 (al cual le pedí ayuda para mejorar para las finales); pero hoy no me siento con tantas ganas. Terminé con el entrenamiento horas antes y ahora me encuentro caminando por las calles de la aldea; sola, pero a la vez rodeada de gente, de la cual por fin noto sus miradas. «¿Acaso esto sentía Naruto, cuando todos lo miraban?».

Me detengo en seco, cuando una mujer y un hombre no paran de seguirme y criticarme. Me giro bruscamente hacia ellos y les grito:

—¡¿Qué demonios me miran?!

Se sorprenden y retroceden. Antes no me habría girado, pero ahora que sé la verdad, me doy cuenta que siempre estuvieron mirándome. Estaba tan ocupada con Naruto que ignoraba sus miradas.

—¡Ya lo sabe! —exclama la mujer, en voz baja.

—Al parecer, le dijeron sobre su clan —le comenta el hombre.

El clan Umi. Sí, ese clan. El clan del cual proviene mi madre. Un clan maldito y tan poderoso que es temido. Temido por todos, incluyendo estos aldeanos.

—¡Ya basta! —les grito, sintiéndome como un insecto en el mundo.

Salgo corriendo mientras mis lágrimas caen. «Ojalá no me hubiera dicho la verdad. Ojalá que jamás hubiera llegado aquí. Todos me temen».

Choco con alguien y caigo hacia atrás. Seco mis lágrimas y veo al Hokage en frente de mí.

—Oh, ______ —dice el Hokage—. De hecho, iba a ver tu entrenamiento y hablar un rato.

Me levanto y limpio mi ropa. Acomodo mi cabello y sigo al Hokage cuando avanza.

—Dime —habla primero él—, ¿cómo te va en tu entrenamiento? ¿Has progresado?

—Sí, algo —respondo con indiferencia.

No sé a dónde se dirige mi superior, pero no me queda de otra más que seguirlo.

—Así que, ¿Kakashi te contó la verdad? —me sorprendo ante su repentina pregunta.

—Sí —susurro.

El Hokage no dice más y continúa caminando. Lo sigo, también sin decir nada, hasta que llegamos al cementerio. Todavía no oscurece, el cielo está teñido de un color naranja. Este color me recuerda a Naruto, a quien no he visto desde las preliminares; igual que a Sasuke y a Kakashi...

—Quería mostrarte algo —me dice el Hokage—, sígueme.

Hago lo que me indica y llegamos a una lápida que está llena de flores frescas. La señala y miro la inscripción: "Natsuki Umi".

—Tu madre fue una gran kunoichi —me dice—. Protegió a la aldea, a pesar de no haber nacido aquí. La primera vez que nos salvó, tuvo que irse y, en ese viaje del cual nosotros creímos que no volvería, te tuvo. Cuando ella volvió, todos sus seres queridos nos regocijamos, y más Kakashi cuando supo que tenía una hija.

Comienzo a llorar. «¿Tan rápido puede cambiar una vida con sólo unas palabras?».

—Créeme que la mirada de Kakashi se iluminó y comenzó a llorar de alegría cuando lo supo. Ambos no habían cumplido siquiera los 18 años, pero habían aceptado su rol como padres. Natsuki se encargaría de ayudarte a desarrollar tu kekkei genkai para que volvieran las dos lo más pronto posible.

Ya no lo soporto y mis sollozos se vuelven más sonoros. El Hokage coloca su mano en mi hombro y dejo que me acerque a su cuerpo, en forma de consolación.

—A la muerte de tu madre en una misión grave, la felicidad de Kakashi se desvaneció por varios meses. Ella le había traído la felicidad que perdió tras la Tercera Guerra Mundial Shinobi. En tres años se notó una gran diferencia en su actitud. Se veía realmente feliz...

Intento secar mis lágrimas, pero estoy tan débil que mis brazos no responden. En ningún momento he dejado de mirar la lápida con el nombre de mi madre.

—¿Sabes cuándo volví a ver esa felicidad en él? —me pregunta y obtengo la suficiente fuerza para sostener mi mirada en él—. Fue cuando supo que eras su hija y que habías vuelto.

Mi labio inferior tiembla y me escondo entre la túnica del Hokage, mientras él me abraza y yo lloro.

—Me rogó al instante que te dejara entrar a la Academia y que, llegado el momento, le dejara ser tu maestro. No sabes cuánto él quería pasar tiempo contigo...

—¿Por qué no lo dijo? —pregunto, con un hilo de voz.

—Quería protegerte —responde—. Sabía que si te lo decía en ese instante, no podrías soportarlo. Era una noticia muy grande para una niña de diez años que creía tener una vida normal.

—Mi vida no era normal —me sincero, antes de que continúe—. El que creía que era mi padre le encantaba beber y golpearme... Ni siquiera era una vida. La única amiga que tenía, lo era por la lástima que me tenía.

Lord Hokage me toma por los hombros y, con una sonrisa en su rostro, me dice:

—Kakashi hizo todo lo posible para lograr ir por ti —mi respiración se detiene y lo miro con los ojos bien abiertos—. Durante años, buscó en libros sobre el clan y sobre distintos jutsus; incluso revisó los diarios de tu madre. Lamentablemente, no encontró nada.

Miro el suelo y unas lágrimas se me escapan.

—Él estaba dispuesto a todo por encontrarte.

Sigo llorando, en silencio, cuando escucho unos pasos detrás de mí. Me giro y lo veo. Su cabello blanco es el mismo de siempre; pero, por primera vez, me pregunto:

—¿Por qué no tengo el mismo color de cabello que tú, papá?

A él se le salen unas lágrimas y corro a abrazarlo. «Así que, él es mi padre. Kakashi es mi papá».

Una Llama CongeladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora