Una Llama Congelada

36. Como su madre - ESPECIAL 4/8

El primer día de ______ en la Academia fue emocionante para ella, pero difícil para Kakashi. Pidió el día libre y permiso para merodear cerca o, incluso, dentro de la escuela para verla y "protegerla" si su kekkei genkai salía de control (aunque todos sabían que era imposible pues estaba en un ambiente sano, le dejaron hacerlo por compasión: pensaron en cuánto tiempo no había estado con ella).

Varios niños y niñas (aunque el Hatake solo notó a los niños) se le acercaron ese día y, obviamente, el lado sobreprotector salió a la luz, pero su cordura le hizo controlarlo. Conoció al Inuzuka, al Uchiha, a la Hyuuga, la Yamanaka y a la Haruno.

De momento, solo eran ellos; sin embargo, pasado el tiempo entabló amistad con más: un Aburame, un Akimichi y un Nara.

Un día, después de una misión algo larga, pero sencilla, el Hatake decide ir a la escuela de su hija, con la excusa de que el Hokage le pidió que la observara de cerca. Cuando llega, los alumnos no tardan en salir. Todos los amigos de ______ salen y corren con sus familias; Naruto se va por su cuenta. «Seguramente, el chico va por ramen», piensa el peliblanco.

Espera minutos, pero su legado no aparece. Decide subir al tejado de la Academia y la busca con la mirada. La encuentra en el campo de entrenamiento. Se acerca y se oculta entre los árboles, para poder analizar las acciones de su hija. Ella lanza varios kunai, pero no acierta. «¿Qué habrá hecho para quedarse después de la escuela, lanzando tantos kunai?», piensa el Hatake.

Se queda observándola durante horas, hasta que atardece. Llega un momento en que la niña cae de rodillas y comienza a llorar. Su padre se preocupa y, cuando está a punto de salir a su auxilio, ella se levanta, seca sus lágrimas y toma un kunai. Apunta y, con gran velocidad, acierta. Se queda atónita un segundo y en su rostro aparece una sonrisa. Vuelve a lanzar otro y acierta.

Más tarde, se queda sin kunai. Ella está exhausta y su padre lo nota. Cuando ésta cae, él sale en su auxilio. Se ha desmayado y él sabe por qué:

—Lo utilizaste —habla solo— sin saberlo.

Él hablaba del kekkei genkai de la niña, del clan Umi. «Estás comenzando a despertarlo desde que llegaste aquí», dice mentalmente.

Se sienta a su lado y acomoda el cabello de la niña. Ya no está tan corto como cuando llegó a la Hoja. Le ha crecido y ya le roza los hombros. Él no puede evitar recordar a su amada cuando la ve dormir. Su boca entreabierta y su rostro angelical. Estaba claro que quería mucho a su hija.

Decide levantarse y quitar las armas clavadas de los postes de madera. Después de un rato, escucha movimientos cerca de él. Se gira y se encuentra con su hija despierta. Cuando se acerca, ella lo mira.

—Despertaste —le dice con su tono alegre de siempre.

Está de buen humor, después de haber recordado tantas cosas.

—Acertaste la mayoría de las veces —dice señalando los objetivos de madera que están un poco destruidos—. Se ve que estás cansada. ¿Acaso tendré que cuidar de ti cada vez que estés inconsciente o hagas alguna locura?

Él lo dice en tono de broma, pero ella no lo cree así, por lo que actúa a la defensiva y se cierra ante él.

—Debo ir a casa.

Él se entristece un poco. «Ojalá pudiera verte más tiempo dormida, mi pequeña», piensa y asiente hacia ella.

Cuando se retira, él vuelve a su casa, algo desanimado. Al entrar, su mirada se posa en la fotografía de su amada, Natsuki. La toma entre sus manos y decide ir al tejado de su casa. Cuando llega, se recuesta en el techo y observa el cielo estrellado. «Te encantaría verla, Natsuki», piensa. Su mirada se posa en la luna y las estrellas a su alrededor. Él sabe que ella amaba el cielo nocturno y la belleza de la luna. «Ojalá pudieras verla». Toma la fotografía y coloca su dedo en la figura de su amada. «Sé que puedes». Y una lágrima recorre su mejilla.

(...)

El día en que se asignaron los equipos, Kakashi estuvo feliz de que le concedieran el favor que pidió dos años atrás: ser el sensei de su hija. Pero no estaba del todo feliz, pues el amigo de ______, Naruto, estaba también en su equipo; y otro chico, Sasuke Uchiha, también. De éste último escuchó rumores que se odiaban entre él y su hija, por lo que pensó que tendría varios problemas.

Pero, cuando se presentaron entre sí y vio cómo el Uchiha miraba a su hija al momento de decir lo que le gustaba, sintió más celos que nunca. Sin embargo, como siempre, logró controlarse. El Hatake sólo esperaba que llegara pronto el tiempo de contarle la verdad a su hija, para poder actuar como un padre común.

Al día siguiente, como es debido, les dio una prueba a sus nuevos estudiantes: conseguir los dos cascabeles. Se sorprendió al ver lo rápido que su hija captó la verdadera intención; pero se llevó una más grande sorpresa cuando ésta lo atacó y tiró de su cabello para vencerlo. «Sí que tiene una mente loca, como su madre», pensó con una sonrisa en el momento.

(...)

El día en que se les asignó una misión de rango C, Kakashi se preocupó por su hija, pero se mostró sereno ante el Hokage. Él sabía que si se veían en riesgo, ella se podría asustar o incluso desesperarse, lo que causaría descontrol en su ser. Esto último provocaría que su kekkei genkai saliera de control.

En el camino al País de las Olas, ninjas de rango chuunin los atacan y Kakashi utiliza sustitución para ver el desarrollo de sus alumnos. De un momento a otro, un ninja ataca a Tazuna y su hija corre al rescate. Kakashi sale con las intenciones de ayudarla, pero los movimientos de su hija son demasiado veloces para siquiera verlos: de un segundo a otro, el ninja que atacó ha caído. Ella cae agotada y su padre sabe qué sucedió: utilizó su kekkei genkai por primera vez en batalla.

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Capítulo 4 de 8 del especial. ¡Vamos a la mitad!

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