Dos años y medio atrás
Los dos ninjas de nivel jounin llegan a la Aldea de la Hoja. El de la izquierda, lleva dos mochilas; el de la derecha, el pequeño cuerpo de una niña inconsciente. Le han dado primeros auxilios y le han colocado ropas extra para evitar una neumonía. La pobre niña solo llevaba puesto un vestido turquesa encima, en un día de invierno.
Cuando llegan al hospital, la dejan a cargo de las enfermeras. Después, se dirigen a la torre del Hokage. Dan el informe de su misión y, antes de irse, el ninja que cargó a la pequeña durante el trayecto a su hogar, se detiene y dice:
-Encontramos una niña inconsciente -el Hokage le presta atención-. No parecía tener hogar, así que la trajimos.
-¿Saben ya su nombre? -pregunta el de rango más alto.
Se escuchan leves golpes en la puerta y después se abre. Otros dos jounin aparecen: uno que fuma y un peliblanco.
-¿Interrumpimos? -pregunta el que fuma.
-No, adelante, Asuma -les dice; después, se vuelve a los otros dos-. Cuando la niña despierte, háganle estudios.
-Sí, lord Hokage.
Asienten y se retiran con calma. La curiosidad del peliblanco y el fumador sale a la luz tan pronto como la puerta se cierra.
-¿Ocurrió algo? -pregunta el que cubre su ojo izquierdo: el peliblanco.
-No es nada, Kakashi -lo tranquiliza el Hokage-, solo encontraron un civil de regreso a casa.
Los jounin se miran y el moreno que fuma le da informes de la misión que también completaron. Pero, por otro lado, el ninja llamado Kakashi tiene su mente en otro lado. «¿El civil es la niña de la que hablaban? ¿Quién es esa niña?», piensa el peliblanco.
-... y, justo ahora, íbamos a curar a Kakashi -termina el informe el que fuma.
-Bien, pueden retirarse -dice el Hokage.
Los ninjas salen y Kakashi sujeta con más fuerza sus vendas del brazo, las cuales están algo manchadas de sangre. Los dos caminan hacia el hospital, se nota el cansancio en ambos. Al llegar al hospital, los atendieron y curaron la larga, pero no tan profunda herida.
-¿Oíste quién llegó? -le dijo una enfermera a otra, susurrando; sin embargo, el ninja de cabello blanco las escuchaba con claridad-. Una niña de cabello negro. ¡Pobresilla! No se ve ni de once años.
El ninja les presta atención, pero sujetan su herida con fuerza y se desconcentra de la conversación. Agradece las atenciones y se retira a su casa, después de despedirse de su amigo, Asuma.
-Si una niña menor de doce años aparece inconsciente en medio de la nada -habla solo-, entonces es mala señal.
(...)
Dos semanas después, cuando recién llega de una corta y fácil misión, Kakashi va directo a comprar un nuevo libro de su saga favorita. En cuanto lo compra, sale con las intenciones de leerlo; sin embargo, cuando sale de la pequeña tienda de literatura, ve a compañeros suyos correr sobre las tejas de las casas. Sabe que debe revisar qué sucede, aunque desearía que no. El ninja cierra su nuevo libro y lo guarda. Salta sobre las casas y no tarda en alcanzar a sus camaradas.
-¿Sucede algo? -pregunta cuando llega.
-Una niña sin nombre ha escapado del hospital -responde el chuunin, algo agitado.
Kakashi toma velocidad y llega a la Academia, donde hay mucho alboroto. Ve a un chico tirado y con cara de dolor. Lo identifica como el último Uchiha en la Hoja.
Abandona el lugar y sigue corriendo con dirección hacia la salida de la aldea. «¿Aquella niña causó un golpe en un Uchiha?», se pregunta. Ve un pequeño cuerpo en movimiento, con bata de hospital. Antes de que se acerque siquiera a la entrada, él se posiciona delante de la niña y ésta cae hacia atrás. Por fin le echa un vistazo: cabello negro y corto, por encima de los hombros; piel blanca, muy similar a la de él; una nariz y boca idénticas a las suyas. Entonces, cuando la niña abre los ojos, su corazón da un salto de alegría. Los brillantes ojos de la niña poseen el mismo color púrpura que...
-Hola -dice sonriente, cuando su corazón ya no aguanta más tiempo.
«¿Ella podría ser?», piensa con emoción el ninja.
(...)
Cuando la deja cerca de Ichiraku, sale corriendo hacia el hospital. Recoge unos papeles y sale con dirección a la torre del Hokage. Entra sin permiso; por suerte, no hay nadie.
-¿Kakashi -pregunta el Hokage-, qué ocurre?
-¡La niña del hospital, la que encontraron hace dos semanas, es mi hija!
Suelta todo. El Hokage se queda sin habla. Esto era lo que estuvo guardando desde que la vio por primera vez.
-¿La hija de Natsuki? -pregunta el Hokage, atolondrado.
Kakashi asiente varias veces, emocionado.
-¿Cómo lo sabes? -pregunta el Hokage.
-Sus ojos son idénticos -responde con certeza-. Son el mismo púrpura.
-Muchas personas tienen ese color de ojos, como la esposa del Cuarto.
Sin decir nada, pero con un leve dolor en el pecho por las posibilidades, se acerca a su superior y coloca los papeles del hospital en su escritorio.
-Le pedí un favor a la enfermera que la cuidaba -dice el ninja-: si podía guardar el secreto, que hiciera una prueba de paternidad con mi sangre. -Mira la carpeta que me entregó-. Estos son los resultados. No sé qué sea.
Kakashi se aleja un poco y espera, con ansias, que el Hokage lea en voz alta los resultados. «Si son negativos, estaré bien. Puedo esperar más. Una década sin saber nada de ella...». Pero sus pensamientos son interrumpidos, al igual que los latidos de su corazón y su respiración.
-Positivo -dice el Hokage, sorprendido-. La hija de Natsuki Umi volvió.
-----------------------------------------
¡Y comienza el maratón! 1 de 8 capítulos que vendrían siendo como un especial ^^
Actualizaré cada que llegue a 5 votos :)
ESTÁS LEYENDO
Una Llama Congelada
FanficUn tonto. Un amargado. Un impuntual. Tres varones que eran mis personajes favoritos de una historieta. Los tres lograban que mis días tuvieran una pizca de felicidad. Pero, sin saber por qué, mis días no sólo se volvieron plenos de felicidad, sino q...