Doy unos golpes en la puerta de aquella única habitación del hospital en la que sé quién la ocupa. Ésta se abre, dejando ver a un alegre Kiba. Cuando me ve, pienso que cambiará su mirada a una de temor, pero su sonrisa se mantiene incluso cuando dice:
—¡Pasa, ______! —Y abre completamente la puerta.
Dentro, se encuentran Sakura y Naruto de un lado de la cama; Shikamaru y Chouji del otro lado; Ino sentada en la orilla; Shino en la esquina, apoyado en la pared; Hinata en frente de la cama, sentada en una silla. Kiba se adelanta y se sienta en otra silla, al lado de Hinata. Miro extrañada a todos porque pensaba que me mirarían con temor después de lo que le causé a Issei. Miro a éste último y noto que tiene un yeso en su brazo derecho, el que le rompí. El descifra lo que pienso y me sonríe.
—Estoy bien, no te preocupes —me asegura.
—Pero tu brazo... —me apresuro a decir, pero Sakura me interrumpe.
—Sabemos que no fuiste tú, sino el demonio del clan Umi.
Frunzo el ceño, asustada. «Nadie lo sabe, mas que Takeshi, mi padre, Tsunade, Asuma y el Consejo de la Hoja.»
—Kakashi-sensei nos contó cuando estabas entrenando —me explica Naruto—, sobre el demonio en ti.
—¿Ustedes se lo dijeron... a todos? —les pregunto.
Sakura tiene un leve sonrojo y mira las sábanas blancas que cubren el cuerpo de Issei; Naruto, por su parte, se rasca la nuca con notable nerviosismo.
—Perdón —me dice el rubio.
Entreabro los labios por la sorpresa y miro a todos los demás presentes en la sala. La mayoría me mira como si nada hubiera cambiado, con sus típicas caras de siempre; sin temor alguno, ni odio.
—Nosotros te ayudaremos a volverte más fuerte, ______ —me dice Kiba.
—S-sí, _______. Kiba ti-tiene razón —lo acompaña la Hyuuga. Shino asiente con la cabeza para triplicar las palabras del chico-perro.
—¡Sí! —exclama Ino—. Así podrás vivir una vida pacífica y podremos ver si te vuelves tan hermosa como yo.
—¡Ay, Ino-puerca! ¡Tú solo piensas en ti! —la regaña Sakura. Después se vuelve hacia mí con una leve sonrisa—. Tú tienes al equipo 6 de tu lado.
—¡No me digas así, frente de marquesina! —contraataca Ino—. ¡Ya quisieras estar tan hermosa como yo!
—Digo lo mismo que Sakura —dice Issei, ignorando por completo a la rubia.
—Qué fastidio —comenta Shikamaru y lo miro—: eso de tener un demonio dentro de ti.
—Tienes razón, Shikamaru —lo secunda Chouji.
—Pero te ayudaremos en lo que necesites —me muestra una sonrisa pequeña el Nara—, a menos que implique levantarme temprano.
La puerta se abre y de ésta entra el Equipo Gai, pero sin su sensei. Noto que Lee ya está mucho mejor que la última vez, ya que se sostiene por sí mismo y camina perfectamente.
—¿De qué tanto hablan, chicos? —pregunta Tenten.
—Se oye todo un escándalo allá afuera —señala Neji.
—De ______ —contesta Kiba.
—¡Oh, de la hermosa ______! —Toma mi mano y abro los ojos por su acción—. ¡La chica de ojos tan hermosos, pero no tanto como los de mi querida Sakura!
Una sonrisa burlona aparece en mi rostro y luego veo cómo alguien golpea la cabeza de mi amigo Lee. Él se lleva la mano a ese lugar y entra por completo a la habitación, al lado de su equipo. Noto que la persona que lo golpeó es Naruto, quien me mira con una sonrisa en el rostro. Le devuelvo la mirada y un leve color carmesí inunda sus mejillas. Río con timidez por su acción y regreso mi mirada hacia el resto de mis amigos. Para una habitación tan pequeña, son muchas personas. Pero aunque mi corazón sea incluso más pequeño, todas ellas caben perfectamente dentro de él.
—¿Ya ves? —me pregunta el Uzumaki.
—¿Qué cosa? —le pregunto, ignorando el escándalo que el resto hace.
—Todos son tus amigos, sin importar qué pase.
Lo miro a los ojos y mi corazón se enternece por sus palabras.
—Tienes razón —le digo.
«Pero por esa misma razón debo de hacerlo», digo en mi mente, pensando en aquello que decidí días antes.
(...)
La noche ha tocado a la Aldea de la Hoja. El tic-tac del reloj suena con constancia. Sujeto con más fuerza mis piernas por última vez y las estiro. Me levanto de mi cama y me dirijo hacia el baño. Lavo mi rostro con rapidez y me coloco unos guantes. Tomo mi banda y la guardo en mi bolso de armas, junto a los kunai y shuriken que guardo. Le doy una última mirada a mi casa y suelto un suspiro de pesadez. «Puede que sea la última vez», me digo. «Me alegro que mis amigos me hayan dicho que estarán conmigo, sin importar qué; aunque sea indirectamente.»
Salgo de mi casa y corro hacia la de mi padre. Cuando llego, entro por la ventana hacia su dormitorio. Con sumo sigilo, camino hasta su cama, donde él descansa plácidamente. Saco mi banda y la dejo en la mesa de noche, al lado de su cama. «Ojalá pueda regresar y mudarme contigo y Takeshi, y ser una familia.»
Salgo de su dormitorio por la ventana y caigo, sin hacer sonido alguno. Sigo mi camino hacia los muros de la aldea, que intentaré cruzar para cumplir mi objetivo. Para mi mala suerte, elijo el camino incorrecto y termino cruzándome con la casa del único chico rubio que conozco. Mi cordura me dice que continúe caminando, pero mi corazón me obliga a saltar hasta su ventana. Observo, con la escasa luz de la luna, el interior de su dormitorio. Con cuidado, deslizo la ventana y entro a la habitación. Miro por todos lados, hasta encontrarme con la fotografía del Equipo 7; después, miro a Naruto. Me arrodillo a su lado y lo observo durante unos segundos. Paso mis dedos con lentitud por su cabello y decido levantarme. Me alejo unos pasos hacia la ventana, hasta que escucho murmullos de su parte. Me giro asustada, por temor a que me descubra. Cuando veo que no se ha despertado, suspiro. Noto que solo ha estirado su mano y de ésta sale un pequeño resplandor. Me acerco y me doy cuenta que solo es la luz de la luna refleja en un pequeño objeto blanco. Cuando estoy a la distancia para saber de qué se trata, me detengo en seco.
Aquella figura de copo de nieve blanco sigue brillando en la mano de Naruto; y la inscripción en ésta es visible para mí: «Para siempre, de veras».
----------------------------------------
¿Qué planeará ______?
En multimedia les dejó una imagen de cómo sería Issei (perdonen mi mala edición :'v). ¿Por qué? Porque ha salido mucho últimamente el men xd
¿A quién más quieren que haga?
¡Gracias por leer! Las quiero <3
Quedan: 4 capítulos :(
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Habrá segunda temporada~
ESTÁS LEYENDO
Una Llama Congelada
FanfictionUn tonto. Un amargado. Un impuntual. Tres varones que eran mis personajes favoritos de una historieta. Los tres lograban que mis días tuvieran una pizca de felicidad. Pero, sin saber por qué, mis días no sólo se volvieron plenos de felicidad, sino q...