Caminamos por la aldea, sin decir nada. El silencio ya no es incómodo y, por un momento, olvido la razón de esta salida con Sasuke. Al verlo tan feliz a mi lado, siento que no quiero estar sólo momentáneamente con él, sino que quiero que esa felicidad sea para siempre.
—¿Pasa algo? —me pregunta, cuando nota que lo estoy mirando.
Siento mi cara arder y miro al frente, intentado ocultar mi vergüenza. «¿En serio no dejaba de mirarlo?», me pregunto.
—Nada —respondo sin importancia.
—¿Quieres ir a algún lugar en específico?
Pienso unos segundos, pero no se me ocurre nada.
—A donde quieras estará bien —le respondo con una sonrisa.
Él se ruboriza un poco y me doy cuenta de la elección de palabras que he hecho. Pero ya es tarde y no puedo retractarme.
—Recién compré una película —comenta—. ¿Te gustaría verla?
—Sí, claro —sonrío.
Tira de mi mano y, cuando llegamos al destino, me soy cuenta que es su casa. «Voy a pasar horas con Sasuke, a solas». Me ruborizo al pensarlo.
Entramos y me permite sentarme en el sofá, mientras que él prepara todo. Observo a mi alrededor y la mayoría de las cosas son reliquias familiares. No es muy llamativa su casa, pero sí es bastante histórica.
—Listo —dice cuando se sienta a mi lado.
Apaga las luces y comienza la película.
(...)
Doy un grito más y cubro mi rostro. «Cuando dijo que compró una película, no mencionó que fuera de terror». Entonces, la película termina.
—¿Asustada? —me pregunta, con una sonrisa en su rostro.
—No dijiste que era de terror —hago un puchero.
El me sonríe, victorioso. Entonces, siento un leve golpe en mi espalda y salto en el sofá hacia Sasuke sin pensarlo. Cuando me giro, hay un clon de Sasuke en frente. No dudo en golpearlo haciendo que desaparezca. Me vuelvo hacia el Sasuke real y veo que está sonrojado y... «muy cerca de mí». Sus ojos me observan y apenas lo noto con la escasa luz de la noche. Percibo que su mirada vacila de mis ojos a mis labios. Me sorprendo haciendo lo mismo. Comienza a acercarse lentamente hasta quedar con nuestros labios rozando. Cierro mis ojos, sin pensar claramente.
—Dime —susurra—, ¿qué sientes... —abro los ojos y me encuentro con su intensa mirada— por mí?
Siento sus labios rozar los míos e ignoro todo. Olvido todo lo que ha pasado últimamente y lo que podrá suceder. Entonces, respondo:
—Te necesito.
Él no duda y me besa. El beso está cargado de electricidad y cariño. Ambos lo hemos estado esperando desde el regreso de nuestra primera gran misión. Y vaya, que hemos sido pacientes.
Toma mi nuca y me acerca aún más a él, queriendo más si es posible. Por mi parte, con una mano tomo su mejilla y con la otra, juego con su cabello. Nuestros inexpertos labios se mueven lenta, pero apasionadamente. Es como si no tuvieran la necesidad de la práctica. Cuando nos separamos y abro los ojos, veo una sonrisa sincera en su rostro.
—Sé mía —me pide.
Me separo un poco de él, solo para ver su rostro.
—¿Qué? —pregunto, incrédula.
—Sé mi novia, ¿sí?
Me ruborizo al escuchar su propuesta. «¿Ser su... novia?», me pregunto. Lo acabo de besar y se sintió... de lo mejor. No sentí sólo mariposas, sentí todo un zoológico dentro de mi estómago. «¿Lo quiero lo suficiente para ser su novia?».
—Sí —respondo a su pregunta y a la mía a la vez.
Vuelve a tomar mi nuca y, con una sonrisa, me da un tierno beso. «Esto se siente realmente bien», pienso y sonrío a mitad del beso.
(...)
El día siguiente lo paso con mi padre. Entrenamos un poco y, cuando es la hora de la comida, vamos a Ichiraku Ramen. Pido un tazón y él también.
—¿Y qué tal te va con tu entrenamiento? —me pregunta cuando él termina.
—Pues bien —respondo sin importancia.
Doy sorbos al caldo del ramen y lo termino.
—¿Hay algo que quieras contarme?
Siento mi sangre congelarse y casi me atraganto. «¿Sasuke le habrá...?», me pregunto, pero lo descarto. «No, él no abre sus sentimientos con todos».
—No, creo —le miento.
—Bien —sonríe—. Te veo en las finales —se levanta—. Mañana entrenaré con Sasuke. Así que, adiós.
Sale de Ichiraku, dejando dinero como paga por ambos. Agradezco a Teuchi y salgo del puesto de comida con dirección a ningún lado. Después de caminar un rato, siento que alguien me toma de la cintura. Me giro y sonrío al ver de quién se trata.
—Hola, Sasuke —lo abrazo y él me corresponde.
Sé que me quiere y eso me emociona. A pesar de que lo conozco desde hace más de tres años, me sorprendo cada vez que pienso en él. ¿Cómo es que terminó enamorado de mí? ¿Y si afecta a la historia? Pues, ¿no importa, verdad?
—Hola, guapa —me da un beso en la mejilla.
Siento una corriente eléctrica por mi cuerpo y me sonrojo. La verdad, sí he querido estar con él. Creo que por fin me decidí.
—Quiero hablar contigo —me dice y lo miro—. ¿Qué tanto sabes de mí? —frunzo el ceño, confundida—. Dices que en la dimensión donde creciste, esta historia estaba escrita. ¿Hasta qué punto sabes de mi vida?
Recuerdo el peor suceso de su vida: la pérdida de su clan entero por culpa de su hermano. Después, pienso sobre su partida y no evito sentir tristeza.
—Oye, ¿qué sucede?
Me toma del rostro y hace que lo mire a los ojos. No puedo mentirle, pero tampoco le diré la verdad.
—Prométeme que no me harás daño —le pido.
Él se confunde.
—Jamás lo haría —me sonríe, pero no estoy conforme; él lo nota y aclara—: Prometo jamás hacerte daño.
Cuando pronuncia las palabras, siento una calma en mi alma y decido besarlo. Este beso está lleno de amor y es como un sello para su promesa.
—¿______? —escucho a alguien, pero no reconozco su voz.
Me separo de Sasuke y miro en aquella dirección de donde provino la pregunta. Me encuentro con cierto rubio con rostro sorprendido.
—Naruto —balbuceo.
---------------------------------------
¡Hola! ¿Qué creen? Por fin terminé de ver Naruto Shippuden </3 pero fue tan hermoso *w*
No olviden votar, comentar y compartir. ¡Me ayuda mucho!
¡Las/los quiero!
ESTÁS LEYENDO
Una Llama Congelada
FanfictionUn tonto. Un amargado. Un impuntual. Tres varones que eran mis personajes favoritos de una historieta. Los tres lograban que mis días tuvieran una pizca de felicidad. Pero, sin saber por qué, mis días no sólo se volvieron plenos de felicidad, sino q...