Cuando Kakashi ataca a Zabuza, con las intenciones de asesinarlo, Haku se interpone. ______ llora al ver tal escena, pues ella sabía la verdad sobre el chico del kekkei genkai.
La batalla termina, los secuaces de Gato se retiran del pueblo, y Zabuza yace en el suelo junto a Haku. Kakashi decide ir con su hija, pero olvida cubrir su Sharingan; esto le recuerda algo a ______: Sasuke. Ella deja a Kakashi atrás y sale corriendo hacia sus amigos. Cuando ve a Sasuke, ella rompe en llanto y cae en su pecho. Kakashi los mira y se da cuenta que su hija no es una niña común y corriente, es alguien fuerte que daría lo que sea por proteger a sus amigos. Por el lado de Naruto, él la ve con tristeza, pues sabía que ella sentía algo por el Uchiha, aunque no lo aceptara.
—Llegué tarde —susurra ella, sobre el cuerpo del pelinegro—, perdón... Esto es mi culpa..., lo fue desde un inicio.
—Sí —se escucha y todos se sorprenden—, es tu culpa que no respire —bromea el recién despertado Uchiha.
Sin poder contenerse, ella abraza a Sasuke, provocando un dolor en el pecho a Naruto. «¿Qué es esto?», se pregunta el rubio, «¿por qué siento esto justo cuando los veo juntos? Sí, me gusta, pero no es como si fuera algo tan fuerte...».
Los sentimientos de los tres chicos son un tornado. Naruto acepta que siente algo por ______, pero se niega a que sea algo tan fuerte; con Sasuke, él la quiere, pero no es algo tan fuerte; finalmente, ______ siente algo por ambos, pero se niega a aceptarlo.
Por el lado de Kakashi, él solo se preocupa por el kekkei genkai de su hija, y sabe que se acerca el momento de decirle la verdad.
(...)
De camino a la Aldea de la Hoja, ______ le pregunta a Kakashi sobre el clan Umi, a lo que él se sobresalta y comienza a tensarse. Por suerte, ella da la excusa de que leyó el nombre en un libro y le interesó; él le cree.
(...)
Una semana después, dan el aviso de los exámenes chuunin. Aquel día, ______ acepta sus sentimientos por sus compañeros de equipo, conoce a los de la Arena y ocurre algo que no estaba en la historia que ella conocía.
—Esos ojos —le dice Gaara, mirándola fijamente—. ¿Quién eres?
Para su sorpresa, él se interesa en ella. La razón la desconoce ella, pero la verdad es que él había escuchado rumores sobre su clan.
—Me llamo ______ —le responde.
—¿Y tu apellido? —intenta confirmar.
Ella no sabe qué responder, pues cuando llegó dijo que no tenía.
Justo en ese momento, aparece Asuma, quien observaba la escena de lejos y se vio obligado a intervenir cuando los de la Arena sospecharon.
—Hola, Aldea de la Arena —saluda, cuando cae de pie de entre los árboles—. Los de la Hoja, será mejor que se vayan. Debo hablar con los de la Arena.
Ella se confunde porque en la trama que ella conocía, esto no ocurría. Sin poder negarse, el equipo 7 se aleja con Konohamaru, mientras que los de la Arena y Asuma hablan.
—Escuchen —les dice Asuma—. Hay una regla en esta aldea, la cual es no revelarle nada a la chica de pelo negro y ojos púrpura.
—¿Ella es del clan Umi? —pregunta Gaara.
—Sí.
Los hermanos del pelirrojo se sorprenden ya que también escucharon los rumores; por otro lado, Gaara observa a su competencia: ______ Umi.
(...)
La primera prueba de los exámenes chuunin transcurre con normalidad. A pesar de que la hija del Hatake sabe que el examen en sí no cuenta, quiere intentar obtener información. Sin darse cuenta, utiliza su kekkei genkai y transporta su mente por el salón hasta el examen de Sasuke. De ahí, consigue algunas respuestas; pero no son todas, ya que un dolor de cabeza la detiene.
(...)
En la segunda prueba (que se lleva cabo en el Bosque de la Muerte) comienzan sus problemas. Se encuentra con los de la Arena, donde está un Gaara sediento de sangre. Él la atrapa con su arena, después de que ella intentara escapar.
—¡Pero si es... la chica de la Hoja! —exclama Temari.
—¡Gaara, déjala antes de que se salga de control! —le ordena Kankuro.
—Tú no me ordenas —dice fríamente, mirándolo.
Gaara empuja a Kankuro con su arena, haciendo que caiga al suelo con fuerza.
—¡Kankuro! —Temari corre hasta él.
—Estoy bien.
La pelinegra se altera y siente miedo. Sabe que las cosas no deberían suceder de esa manera. Entonces, el pelirrojo la mira.
—Me divertiré un rato —dice.
La deja caer y ella intenta huir de nuevo, pero las intenciones de Gaara son otras. La sujeta mejor de la cintura y la rodea de arena por todo el cuerpo.
—¡Gaara, ya vámonos! —dice Kankuro—. ¡No tiene caso!
—¡Gaara, por favor! —suplica Temari—. ¡Ya tenemos lo que queríamos! ¡No olvides nuestro objetivo!
Aunque ______ no lo note, Temari y Kankuro le temen, por lo que han leído de su kekkei genkai. Sin embargo, Gaara quiere terminar con las probabilidades de que la descendiente del clan Umi los extermine.
Pero no sucede como el jinchuuriki lo piensa. ______ toma valor y grita:
—¡No quieres hacerlo! Sé que no. Piensas que sí. Piensas que el camino del odio es la solución..., pero no es así. ¡La única forma de curar el dolor es con el amor!
Su pecho le duele, pero no es por la presión de la arena; la razón es por sus recuerdos de su cruel infancia.
—Yo también tengo un dolor —le dice—. Crecí sin madre y con un padre que me odiaba. Estuve sola por años y la única persona que me quería realmente no me conocía... Luego llegué a la Hoja. Conocí a personas que me dieron amor..., me dieron una razón para cambiar y olvidar el dolor. ¡Me dieron su amistad!
—Tú historia no me hace sentir nada —dice el pelirrojo; ella tiembla al saber lo que sucederá—. Ataúd de arena.
Dicho esto, recuerda a sus amigos y decide que no morirá, que ese no es el momento. Cierra sus ojos y, sin saberlo, se transporta completamente fuera de la trampa de Gaara.
—Lo... hizo —dice Temari.
Todos están sorprendidos. Presenciar uno de los kekkei genkai más poderosos en persona no tiene comparación. Sin embargo, la poseedora del kekkei genkai no tiene ni idea de lo que ocurre.
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Capítulo 7 de 8 del especial. ¡Uno más y se termina! 5 votos y continúo.
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Una Llama Congelada
FanficUn tonto. Un amargado. Un impuntual. Tres varones que eran mis personajes favoritos de una historieta. Los tres lograban que mis días tuvieran una pizca de felicidad. Pero, sin saber por qué, mis días no sólo se volvieron plenos de felicidad, sino q...