Una Llama Congelada

26. Batalla contra los del Sonido

Miro por última vez a mis amigos, siguen inconscientes. Después, sujeto con fuerza el kunai y me posiciono firmemente.

—Mira, nada más —dice Dosu—. Nos hemos encontrado con el Uchiha sin protección.

—Por si no te das cuenta —le digo—, yo estoy aquí.

—Estás demasiado débil, sería fácil derrotarte.

—¿Por qué no acabamos con esto de una vez por todas? —interfiere Zaku.

Se miran entre sí y Dosu decide atacar. Cae en la primera trampa: varios troncos de árbol caen del cielo hacia él, pero los esquiva. Luego, la segunda —y lamentablemente la última— trampa: otro tronco más grande sale de arriba mío. Esta sujeto con una cuerda y va directo hacia él. Su compañero, Zaku, lo parte en dos con una onda de aire.

—Qué trampas tan más estúpidas —dice Zaku.

Dosu vuelve a atacar y siento que ya no puedo protegerme. En eso, un destello verde aparece.

—¡Remolino de la hoja!

Con esa frase ya sé quién es. Lee ataca a Dosu y lo saca volando, después, se detiene en frente de mí, protegiéndome. No le hayo caso a esto. Lee está enamorado de Sakura, pero ella no está aquí. Entonces, ¿por qué me protege?

—¿Qué haces aquí, Lee? —le pregunto.

—¿Eres amiga de Sakura, no es así? —me contesta con otra pregunta—. Si Sakura pierde a una amiga, se sentirá triste y deprimida. ¡Yo no quiero eso! Haré lo que sea para verla feliz y protegerla del dolor y peligro.

«Sí que la quiere», pienso.

Miro una vez más a Sasuke y Naruto. Siguen inconscientes y no se mueven. Temo que Sasuke no despierte a tiempo; aunque, a la vez, no quiero que despierte, no quiero verlo transformado.

No tengo tiempo para detener a Lee, ya que éste ha corrido hacia Dosu con las intenciones de atacarlo. Lo esquiva fácilmente y utiliza sus ondas de sonido, haciendo que Lee caiga.

—¡Lee! —exclamo.

—¡Estoy bien, quédate atrás! —me ordena.

Quiero ayudarlo, pero sé que sería un estorbo si me entrometo.

Se vuelve a poner de pie y Dosu lo ataca nuevamente. Lee lo detiene con sus brazos, pero aun así, el del Sonido tiene la ventaja: su brazo a quedado justo al lado del oído de Lee. Suelta una onda de sonido y Lee cae rendido. Probablemente le rompió el tímpano.

—¡Lee! —vuelvo a gritar, pero esta vez no obtengo respuesta.

—Ya te quedaste sin recursos —dice Dosu—. ¿Y, ahora, qué?

Es verdad. Naruto y Sasuke siguen inconscientes, Lee está exhausto y yo no hago nada. Sé que saldremos de esta, pero si no hago nada, probablemente cambie la historia.

—¡Jutsu multiclones de sombra! —grito.

Aparecen 4 clones míos. Las cuatro atacan a los del sonido, con shurikens y kunais; sin embargo, son desaparecidas rápidamente. Estoy demasiado débil y cansada como para tener mis cinco sentidos bien. Dosu lanza una onda de sonido y caigo al suelo. Siento que mis oídos van a explotar. Después, alguien me toma del cuello y me alza en el aire.

—Qué rápido fue esto —dice Zaku.

—______... —susurra Lee.

Me estrella contra el piso, usando una onda de aire. Un poco de sangre sale de mi boca. Me patea las costillas y ruedo por la tierra. «Esto va mal, muy mal». Mi cabello cubre mi rostro cuando me levanto. Lo quito y después siento que alguien me sujeta de éste. ¿Han sentido que no pueden hacer algo por una simple cosa? Pues así se siente cuando te sujetan del cabello.

Intento quitar las manos de Kin, quien me sujeta del cabello. Pero solo logro obtener un golpe en la espalda. ¿Acaso aquí termina para nosotros los exámenes?

—Vayamos por el Uchiha y terminemos con esto —ordena Zaku.

«Sasuke...».

No, no puedo dejar que esto termine así.

Utilizo la misma técnica que Sakura usaría si estuviera en mi lugar: corto mi cabello con un kunai. Cuando me siento libre de su agarre, salgo corriendo y me oculto entre los árboles. Ahí, me doy cuenta cuán corto ha quedado mi cabello y planeo una estrategia. Creo tres clones de sombra y mando uno en cada dirección. Kin se ha retirado, pero Zaku sigue en su lugar. Un clon lo ataca de frente, pero lo derrota. Después, otro por detrás. También lo derrota. El último lo ataca por el aire y también lo derrota. Después, salgo yo. Me lanza unos shuriken que me cortan los brazos y se distrae, creyendo que encontrará otro más; pero, esta vez, soy yo la que termina el ataque. Clavo un kunai en su brazo y con mi antebrazo detengo el otro brazo. Comienza a golpearme con el brazo que tiene el kunai clavado. Sé que le duele.

«Debo ganar tiempo para Sasuke», me repito en mi mente tras cada golpe. Siento mi frente sangrar y observo a mis compañeros de equipo. Siguen inconscientes y no creo que despierten pronto. Tal vez, ellos no despertarán hoy. Tal vez, tengo que derrotarlos a los tres yo sola. Tal vez, pueda morir aquí.

Me quita de encima con un golpe más y me avienta lejos de él.

—¡Estúpida niña! —me insulta.

Mi cabeza y rostro me arden. Respiro con dificultad ya que me duele el costado. Estoy malherida, lo sé, y probablemente tengo sangre en todo mi rostro. Mi sangre.

—¡Vas a morir! —me grita Zaku.

Se lanza hacia mí, pero se detiene. Delante de mí aparece el equipo 10: Ino, Shikamaru y Chouji.

—Llegaron a tiempo —susurro y caigo al suelo.

Sé que no me escucharon, pero está mejor así. Mi cabeza me duele y siento que va a explotar. Comienzo a ver borroso la pelea entre los del Sonido y el equipo 10. Siento que mis ojos se cerrarán en cualquier instante...

De repente, me siento mejor. Alguien se planta delante de mí, a la vez que otra persona me toma de la mano. Siento otro par de manos en mi espalda.

—¿Estás bien? —me pregunta la persona que me toma de la mano.

Recupero mis cinco sentidos y me arrodillo. Sakura me toma de la mano; su compañero, Moitse, está delante de mí y listo para atacar; y el último, Issei, me ha curado.

—El equipo 6 ha venido a ayudar —me dice Sakura.

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¡Hola! Solo vengo a dar un aviso:

Ya les había dicho que haría una historia con Neji, ¿no? Pues está confirmado al 100% que se hará. Después les digo cuándo la publico 7u7

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