24. Antiguo y nuevo

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Pov Alice


Me masajeé un poco la nuca, suspirando con pesadez. Las frías gotas de lluvia comenzaron a recorrerme al sentir el aire después de sentirme tanto tiempo encerrada. 

Dejé al resto atrás, anhelando un poco de calma en una de las zonas más altas en las cuales a veces ellos se ponían a contemplar su aldea. 

En aquel extravagante monumento en forma de rostro, que gracias a la enorme lengua que tenía, el viento hacía que chocase más fuerte contra mi trenza. 

Subí la mirada al alcanzar un escalón, abriendo un poco mis ojos.

— Konan...

La mujer de papel se giró a mirarme con melancolía, y me dedicó una débil sonrisa. 

— Hola...— Respondió. 

Me acerqué un poco más al borde, justo donde estaba ella. Ambas nos quedamos observando hacia el cielo, suspirando. 

— ¿Qué haces aquí?— Le pregunté, al fin—Nagato sigue dentro con Naruto. 

— Lo sé...Pero prefiero dejarlos solos, tienen mucho de lo que hablar. 

Asentí lentamente, y preferí no preguntar nada más. 

Toda la explicación sobre su pasado había terminado, pero ahora los Uzumaki y Jiraiya incluido, estaban manteniendo una seria conversación. 

Y sí que era mejor dejarles solos. 

Mi hermano y los demás se quedaron más atrás, o algunos se quedaron. No lo sé bien, pero yo necesitaba aire fresco. 

Aunque fuese húmedo y sonoro por la tormenta. 

— Oye...Llevo tiempo queriéndote decir algo— Susurré. Ella, sin preguntarme el qué, se giró a observarme a la espera de que hablase—. Siento lo de Yahiko, Konan...Sé que era alguien muy importante para vosotros.

El ángel se quedó callada por unos momentos, para después sonreírme con delicadeza.

— Gracias, Yuki. 

— No hay de qué, simplemente es...

— No, no sólo por eso— Expresó, sosegada y taciturna. Le presté atención—. Por estar aquí y haber logrado todo esto...Naruto es alguien especial, estoy segura que puede ayudar a Nagato...Aunque vosotras también habéis hecho mucho para que ocurra. 

Me la quedé mirando, sin saber bien qué decir. 

Cogí un poco de aire y puse mi vista al frente, abstraída. 

— Espero que sea así— Dije. 

Después de todo lo que habíamos conseguido, esperaba y deseaba que ahora éste tema, por fin llegase a su fin. 

Que Nagato estuviera más en paz y cerca del rubio, con una segunda oportunidad. 

Habían sufrido mucho éstos dos, se lo merecían. 

— ¿Por qué os esforzáis tanto en eso? 

— ¿En qué?— Pregunté, fuera de mis pensamientos. 

— En ayudarnos— Contestó—. Me he dado cuenta; No sólo ha sido con nosotros, básicamente lo habéis hecho con toda la base entera. 

No con toda. 

— Misaki y yo...— Expuse, ladeando un poco mi cuello y sobándome el hombro— Creemos en muchas cosas y sabemos de otras, queremos que veáis que hay algo más a parte de todo eso...Que el camino que habéis elegido sólo os llevaría a un acantilado .

Única esperanza | Segunda temporada de Mundo Deseado |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora