18. Destreza

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Pov Alice


Bebí un poco de agua, suspirando después tras haberme saciado de sed. 

Me giré un poco y vi a Madara medio dormido, de brazos cruzados y con un rostro serio e impasible. 

Sonreí para mí misma; Ni siquiera durmiendo se quitaba de esa expresión. 

Poco a poco comencé a ponerme el kimono y, después, mi capa. Intentando no hacer ruido para que él no despertase. 

Sentí un escalofrío, girándome inmediatamente.

— ¿Por qué me miras así?— Murmuré, con los ojos llenos de desconfianza.

— Simplemente te miro. 

— Pensaba que estabas durmiendo y no observándome...— Dije. Me coloqué bien la capucha de atrás y, posteriormente, me puse mi katana en mi costado.

— Te observo siempre que tengo la oportunidad— Me contestó con arrogancia, levantándose de su lugar. Lo miré de reojo—. Creo que ya debes de haberlo notado. 

— Pues deja de hacerlo— Espeté—. Vas a consumirme. 

— Técnicamente, puedo consumirte de muchas maneras. 

— ¿Sabes que te odio, verdad?— Gruñí, pegándole un pequeño empujón en el brazo. Él alzó una ceja, entretenido— Depende de cómo me mires, me haces ponerme nerviosa.

Se acercó a mi oído, lentamente.

— Eso es porque no puedes evitar que tus sentimientos por mí sigan ahí— Me susurró. 

Intenté hacer ver que aquel escalofrío por haberme susurrado no había sido nada, pero fallé por la expresión de mi rostro y cómo me miraba con orgullo. 

Entorné los ojos. 

— Tú también tienes fuertes sentimientos por mí desde hace tiempo, que no se te olvide— Anuncié, con una débil sonrisa arrogante—. Por más que te moleste el pensarlo. 

El Uchiha dio un paso hacia mí, haciéndose el desafiante.

Me crucé de brazos y alcé el mentón, encarándolo; Podía seguir así todo el día, nunca me cansaba de retarle. 

O molestarle, o intentar pegarle...

La verdad es que eso no ha cambiado nada. 

— ¿Quieres que volvamos a debatirlo en una batalla?— Preguntó.

Gruñí, molesta.

— No, la última vez que nos apostamos una pelea acabé con dolor de espalda por tu culpa.

Sonriendo con sagacidad, Madara comenzó a colocarse su armadura roja. Tan típica de él y que siempre llevaba a todas partes. 

Por un momento, me quedé observándolo en silencio.

¿Echará de menos a sus hermanos? Sobretodo...A Izuna. 

Nunca me habla de ellos, ni de su familia. Tampoco es que yo hable mucho de la mía, a parte de Leo, pero...Aunque sepa qué le paso y cómo fue su historia, me gustaría que fuese él quién me lo contase.

— ¿Ahora por qué me miras tú, eh?— Expresó, pillándome en el acto.

— Porque puedes no creerme, pero en tu frente pone "insertar puño aquí"— Dije, como si fuese un gran descubrimiento. El azabache me miró fatal— . Y realmente me está  tentando...Pero me esta tentación tendrá que ser para otro momento, porque mi guardia ha terminado.

Única esperanza | Segunda temporada de Mundo Deseado |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora