56. La electricidad recurrente

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Pov Maica


Dios, dios. Voy a gritar otra vez.

¡Ali, lo que te has perdido! ¡Ojalá estuvieras aquí conmigo para verlo!

Después de tener su breve momento, Nagato nos observó a todos. Sonrió tranquilamente, y traspasando los cadáveres de la planta, comenzó a caminar hacia mí.

— Así que esta era la idea de Yuki...

Asentí, orgullosa de mi amiga. 

Al fin fue capaz de ayudar de una vez por todas al otro Uzumaki. 

— Tendré que darle las gracias en cuanto la vea...— Musitó. En una sonrisa, cerró sus párpados— Pero gracias a ti también. Y a ti... Konan— Habló, abriéndolos y mirando a su taciturna amiga. 

— ¡Pues para eso estamos, maldita sea!— Exclamé, a punto de llorar. Me aguanté las ganas, en un intento muy fuerte— ¡Qué bonito todo...!

Fui a mirar a la pelilila, pero al verla con esa expresión tan triste, fui corriendo hacia ella para pegarle un fuerte abrazo. 

Pareció que no se lo vio venir, porque no le dio ni tiempo a corresponderme.

— ¡No pongas esa cara!— Reí con entusiasmo. Estaba orgullosa por haberlo logrado— Al fin podéis estar bien. Al fin Nagato vuelve a ser él... 

— No sé cómo agradecéroslo, Misaki...

Me aparté de ella, cogiéndola de los hombros para mirarla a los ojos.

— Simplemente manteneos con vida cuando peleéis junto a la base— Sonreí—. Eso es suficiente para nosotras.  

— En seguida nos reuniremos contigo y con Yuki— Pronunció el pelirrojo, solemne y decidido—. Lucharemos todos juntos. 

Agradecida, hice un puchero. 

Sentí la mirada de Sasuke puesta en mí, como si supiera que en cualquier momento iba a comenzar a lagrimear. 

Pero no, ¡Sasukecito, no! No me mires con esa cara de "Yo lo sé, no seas tonta" y déjame serlo. 

Suspiré, más tranquila. 

— Misaki...— Susurró el azabache.  

— Lo sé, lo sé...— Contesté, acercándome a él. Observé con dulzura a los mayores—Me encantaría quedarme más tiempo, pero tenemos que irnos cuanto antes. Queremos reunirnos con Yuki para buscar a Orochimaru y después...

— La guerra...— Aportó el Uzumaki. Asentí, ensimismada— No os preocupéis, nos veremos pronto. 

***** ***** ***** *****  

...


Estiré mis brazos con ganas al sentir que la lluvia ya no nos aprisionaba. Con una sonrisita de cansancio, hice un sonido. 

— ¿Me haces un masaje?— Le pedí. 

— ¿Quieres que te tire a otra cascada?

Refunfuñé.

— No sé por qué eres tan cruel conmigo...Con lo que yo te quiero. 

— Quiéreme más rápido, tenemos que encontrarnos con mi hermano y los demás— Respondió. Bufé ante sus comentarios. 

— ¿A que me siento y no me muevo? 

Al instante, Sasuke posicionó su amenazante mirada en mí.

Única esperanza | Segunda temporada de Mundo Deseado |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora