Única esperanza | Segunda temporada de Mundo Deseado |

45. Resurgimiento de algo antiguo

Pov Maica

No me puedo que los hayan secuestrado y me dejasen a mí aquí sin más. 

Qué fuerte me parece. 

¡Y encima no me puedo ir, porque Madara tiene razón! 

Soy la única que sabe quiénes son, y si me voy con ellos...No habrá nadie que vigile esto. Tengo que por desgracia, quedarme aquí. 

Bueno...Son Obito y Madara. Son Uchihas. De los grandes y poderosos. No creo que le hagan nada malo. 

... Nada, no he dicho nada.

No me lo creo ni yo. No, no...Sí me lo creo. Por mucho que se lo haga, sé que Maddy lo ha hecho por una razón en especial, no puede ser así. 

Aunque quiero que sufra mucho por lo que hizo. Cuando haya sufrido, ya si eso hablamos...

No puedo perdonar que hiciera tanto daño a mi querida alma gemela tan fácilmente. 

Además, también está Obito. Sé que si algo le tiene que hacer a Ali, será el besarla y llevarla a la cama hasta el día siguiente. 

Así que, Obito. La dejo en tus manos. Literalmente. 

Bufé, masajeándome el cabello con algo de nerviosismo. No sabía por dónde empezar, ni cómo sentirme. 

Vale, pues...¿Qué hago ahora? 

Miré hacia abajo al escuchar un ruidito, viendo a Tomoe mirándome fijamente como si pareciera que lloraba. 

Ay, no. Ahora han hecho llorar al animalito por llevarse a Ali.

— ¡No...!—Exclamé, agarrándolo de inmediato y abrazándolo— ¡No te preocupes, Tomoe! ¡Tu ama está bien, volverá en seguida! 

Sintiéndome como una madre, salí de la habitación con el animal en brazos. Me empapé unos segundos al estar fuera ya que llovía, pero me metí rápidamente en la habitación donde se quedaban los artistas de mi querida amiga. 

Ahora Deidara también dormía. 

Sonreí al verlos tan quietos y durmientes. 

Me alegro tanto de que estén bien...Si Ali los llega a perder, de verdad creo que habría perdido la cabeza. 

Dudo mucho que ella pudiera vivir sin ellos. Y parece ser que ellos sienten lo mismo. Sobretodo el pelirrojo...

Estoy esperando a que Sasori despierte para que hable con ella. Realmente me sorprendió que estuviera dispuesto a morir sólo para salvar a Leo y salvar, también, de un quebrantamiento mental e inmediato de Alice. 

Sabía que la relación de esos dos era fuerte, pero no me imaginaba que era tan profunda. La de hielo debe de ser realmente importante para ellos.

Aunque si hubiera podido, yo también lo hubiera hecho sin dudarlo ni un mísero segundo.

— Bueno, Tomoe...— Le sonreí, dando media vuelta para marcharme— ¿Vamos a buscar a Naruto? 

Será mejor que lo vaya a buscar, también estaba muy consternado porque vio a Leo de esa manera. 

Espero que Yamato fuera capaz de controlarlo, si no la situación ya sería más complicada y delicada de lo que ya era. 

Salí de nuevo a la superficie, de nuevo mojándome. 

Bufé, abatida. 

Sí, estaba inquieta y no podía quedarme en un mismo sitio todo el rato. Tenía mucha angustia en mi interior, estaba más que exaltada por todo lo que había ocurrido.