Única esperanza | Segunda temporada de Mundo Deseado |

2. Sin recuerdo

Pov Maica

Sinceramente, no sabía qué hacer. 

La había visto muchas veces molesta, e incluso con ganas de matar a alguien. Pero...Su rostro era demasiado frío, no resaltaba casi ninguna expresión. 

Y eso me daba más preocupación que verla gritar de rabia.

Antes de que se lo contase parecía estar de un humor considerable, algo que pocas veces le había visto. No de tal manera... 

Pero rápidamente su rostro cambió cuando solté su nombre, y le dije exactamente lo que Deidara me había dicho el día anterior.

"Hidan está cerca". 

— Ali...— Murmuré, acercándome a ella y mirándole a la cara.

Sasori y su rubio, quienes habían estado conmigo para contarlo, esperaron expectantes a ver si decía algo. 

El pelirrojo no hacía más que observarla, en silencio; Sí, probablemente piense lo mismo que yo. 

Está intentando calmarse, asimilarlo. 

— ¿Cómo lo sabéis?— Habló al fin. 

Yo suspiré, mirando al artista explosivo para que dijera algo. Él entendió mi mirada de inmediato. 

— Danna y yo hemos estado escuchando que últimamente han habido muchas muertes sangrientas por los alrededores, cada vez más cerca— Explicó, cruzado de brazos e intentando buscar las palabras adecuadas para que su amiga no explotase— . Y... 

— Y después de ver de qué forma habían muerto las víctimas, fácilmente pudimos saber quién era— Finalizó el marionetista, de un golpe. La ojiazul puso sus ojos en él— . Básicamente, eran sacrificios. 

— ¿Está dejando un rastro? ¿Lo hace a propósito?— Inquirió nuevamente la de hielo.

— Eso es lo que no sabemos, Ali...— Murmuré, débilmente— Sólo tienen información de que poco a poco se va acercando, y va matando deliberadamente a gente. 

Alice asintió, seria y quieta. 

Después de parecer que estaba pensando en algo profundamente y buscando sus pros y contras, se acercó al muñeco viviente, severa.

— Pelirrojo, ¿Tienes alguna nueva toxina?

Éste entrecerró los ojos, concienciado. 

— Sí...Ya sabes que acabo de crear una nueva— Contestó— . Es paralizante, más que nada.

Los miré extrañada, y con inquietud en mi cuerpo; ¿Estará pensando en hacer lo que creo que quiere hacer?

Posteriormente, miró al de ojos azules.

— Dei-chan, ven conmigo...

— Espera, espera— Dije, agarrándola de la mano. En cuanto se giró a mirarme, volví a hablarle— . Ali, ¿Qué estás tratando de hacer?

— Hay que estar preparadas, Mai— Expresó— . Conoces a Hidan, es capaz de muchas cosas. Prefiero mantenernos en guardia que llevarnos una sorpresa religiosa de parte de él. 

La observé con algo de nervios y sin saber bien qué decir o qué hacer, y vi que por un momento, su mirada se aflojó al mirarme a los ojos. 

— Maica...No voy a hacer que nos quedemos de brazos cruzados— Comentó con total seriedad— . Ni tampoco haré que te quedes sin aguardarlo con algo bajo la manga.