26. Frío y calor

1.7K 211 96
                                    


...

Maica apretó la mano de su amiga como si jamás quisiera soltarla. La azabache estaba ensimismada, observando el cielo y el aire que movía con fiereza su cabello.

Ir en un pájaro de arcilla era algo de temer para la salmón, pero había preferido no dejar sola a Ali, que ir el en águila del Uchiha con Taka.

Y ellas, estaban en una de las creaciones de Deidara, junto a Sasori.

— ¿Estás mejor, Shiro?—Preguntó el rubio. El de la arena observó a la chica de reojo.

— Lo estoy.

— Yuki...—Murmuró la ojimiel, inquieta.

La nombrada se giró a mirarla, con un rostro serio y abstraído. A ojos de la ojimiel, parecía que para la pelinegra, lo que había hecho hacía escasos momentos no era nada del otro mundo. 

Pero a ella le había roto verla así. 

Pegando una y otra vez el rostro de Zetsu, hasta hacerse sangre a él y ella misma. Pocas veces la había visto así, mayoritariamente cuando Hidan le hacía algo, pero...Ésta vez era incluso diferente. Un poco más diferente. 

Incluso le recordó al momento cuando Naruto, en modo jinchuriki por la rabia, no dejaba de destrozar el clon de arcilla de Deidara por haber matado a Gaara. 

Era lo mismo, sólo que Alice se despechaba por más de una razón.

— No me mientas, por favor.

— No te estoy mintiendo, estoy bien— Contestó, sin más.

— Tus nudillos no lo están, sabes— Comentó el pelirrojo, suspirando. 

Poniendo sus ojos en el cielo y entornando sus párpados, la de ojos verdes se quedó callada. Al cabo de unos minutos de sentir a su amiga algo agobiada, habló.

— ¿Te he asustado?— Preguntó. 

— No, no me has asustado— Admitió. Maica tragó en seco, observando a su amiga—. Simplemente...Me has preocupado, y mucho. 

— No le des más vueltas, Misaki— Espetó el de las explosiones, moviendo un poco su espalda para poder verlas mejor—. Es la mujer de hielo, que pegue sin cesar a un imbécil que nos ha hecho la vida imposible no es nada escandaloso. 

— Dejémoslo estar por el momento, ahora tenemos que ir a la base— Respondió Sasori. El de ojos azules lo miró, asintiendo.

Tras haber escuchado las palabras del marionetista, la salmón volvió a posar su mirada en su mejor amiga, taciturna. 

Las cosas se estaban empezando a poner más difíciles todavía. 

***** ***** ***** *****

...


— ¿Y Obito?— Inquirió la del zorro, a medida que caminaba hasta la enfermería.

— Si no lo sabes tú...— Bromeó la de cabello corto. 

— Me dijo que se marcharía un momento, pero pensé que después volvería— Dijo. Una vez en la sala, se giró a mirar a su amiga—. Da igual, no importa.

Sólo se encontraban esas dos en el cuarto, en un silencio algo extraño para ellas; No era incómodo ni malo, simplemente...Algo decaído, sobretodo para la más risueña. 

Sabía que Ali detestaba que Zetsu se saliera con la suya, y que hubiera hecho daño a tantas personas que le importaban a ella. Intentó hasta matar a su hermano, y a su amiga. Era más que obvio que no podría quedarse quieta y querría la revancha. 

Única esperanza | Segunda temporada de Mundo Deseado |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora