Única esperanza | Segunda temporada de Mundo Deseado |

32. Ruido

Pov Maica

Me quedé quieta, y para qué mentir, con un poco de nerviosismo al ver a Alice tan cerca de Orochimaru. 

Miré a Kabuto; Éste estaba muy, muy serio. 

El escurridizo sonrió con gracia y orgullo, sin dejar de mirar a mi amiga como si fuera otro de esos especímenes a los que quería hincarle el bisturí. 

Ali tampoco apartaba la mirada, pero la suya era más bien una de seriedad total. 

Y por el rabillo del ojo, podía ver a la perfección cómo Sasuke tanteaba el mango de su espada. 

Madre mía, vaya situación. 

— Sé de lo que quieres hablar...— Expresó el sannin, cruzándose de brazos— ¿Ese compañero vuestro, verdad?

— Así es...— Murmuró la de hielo, impasible— ¿Nos ayudarás, no es así? 

Si bien estaba preguntando, se notaba en su forma de decirlo que no era una pregunta real, y mucho menos, una opción. 

Nos ayudaría sí o sí. 

De repente, el mayor giró su rostro y observó al Uchiha, sonriente.

— Lo haré— Contestó, todavía con su mirada en él—. Tengo bastante curiosidad sobre diversas cosas...

Yuki entrecerró los párpados, desinteresada. 

— Mientras no des problemas o intentes algo con nosotros, me da igual el interés que tengas.

— Habéis hecho grandes cosas, jovencitas...— Me dio un escalofrío; Que alguien como él nos diga "jovencitas", me pone los pelos de punta. Volvió a observar a mi amiga, que no se había apartado de su posición— No esperaba que pudierais conseguir que todos los kages estén junto a vosotras...

— Lo que hayan conseguido o no, no es asunto tuyo, Orochimaru— Habló ahora el azabache, severo. 

— No puedes culparme por tener curiosidad sobre ellas, Sasuke-kun...— Se excuso, tan despreocupado— Estoy seguro de que todos los demás están igual.

Muchos saben la verdad, pero tú...Me temo que sería demasiado peligroso que supieras que venimos de otro lugar. 

Suspiré y cerré los ojos. Me quería concienciar de este plan, por mucho que no me gustase tener a esta persona cerca de nosotros, sin embargo...Era importante. 

Cuando fui a abrir mis párpados, me sorprendí al ver sus ojos amarillos incrustados en los míos. Tragué en seco, sin saber por qué me miraba de esa forma. 

Ali pareció darse cuenta, por lo que su mirada se oscureció.

— Te aconsejo que pienses antes de hacer las cosas— Advirtió ella, provocando que la mirase con seriedad—. No estás en ventaja. 

— ¿Qué se supone que queréis que haga? 

— Básicamente, lo que te pidamos— Gruñó Sasuke. Ladeó el cuello—. Pero ahora mismo, sólo necesitamos encontrarlo. 

— ¿Sólo eso? 

— No te creas que es tan fácil— Expuso la de ojos azules. 

— Bueno, cierto amigo tuyo ya se está encargando de eso, ¿No?— Al mismo instante que dijo aquello, los ojos de Ali se pusieron más fríos y Orochimaru, esbozó una sonrisa de satisfacción.