Prendas de ropa estaban esparcidas por toda la cama, la mayoría pertenecientes a Bea y Corinne quiénes me interceptaron en los pasillos pidiendo una explicación sobre los efímeros rumores que estaban circulando con todo el equipo.
Sin quedar corta, ellas saltaron y se miraron con emoción, me habían tomado de las manos y las habían apretado para que entendiera el gran impacto. O, mejor dicho, la reacción que se había creado gracias a Harry.
Bea estaba con la mirada sumamente concentrada en su cosmetiquera, sus manos sostenían labiales de distintas marcas y colores, sus brazos estaban manchados con éstos e inevitablemente me causaba gracia.
En cuanto les había dicho que no estaba preparada o preocupada por lo que iba a usar esta tarde pude ser testigo de que casi se iban de espaldas. Corinne estaba a mi lado diciéndome que usar una blusa de manga corta era una decisión tonta tomando en cuenta las condiciones y el lugar al que íbamos a ir. La ocasión era suficientemente soberbia como para ir con las sudaderas que solía acompañar con pantalones de ejercicio o jeans descoloridos.
Definitivamente me sentía presionada, usualmente me quedaba con April organizando todos los documentos para el siguiente concierto. Raras veces me pedía ayudarla con los formatos que se le asigna, unos cuantos boletos eran regalados para los miembros de la familia de los chicos, amigos o fans que de alguna manera consiguieron convencerlos para obtener boletos gratis.
Y por lo que pude darme cuenta; sus respectivas familias eran algo extensas. Especialmente la de Louis, por lo que Lou me contó una de sus hermanas frecuentaba en las giras, quizá tendría una ligera oportunidad de conocer a Lottie Tomlinson, una chica extrovertida y abierta a distintas experiencias, además se especializa en lo mismo que Corinne y Lou.
Mientras tanto, las manos de Corinne trabajaban hábilmente con mi cabello, tejiendo unas relajadas trenzas que hacía lucir un poco mejor al conjunto de hebras quebradizas y opacas que portaba como cabello.
— Todo esto, bajo el techo del Manchester House, disfrutando de un exquisito Crème brûlée que se contrasta con lo dulce de sus ojos... —suspira Bea aún con los labiales en mano y ojos soñadores— Oh, esto es tan lindo.
Ruedo los ojos y me permito recordar el momento en que él me dijo a que restaurante iríamos. Me había enviado un mensaje, el cual me hizo perder cinco dólares por no haber creído en Bea al decir que él tenía mí número.
[12:05 p.m.] Harry S: No cualquier restaurante tiene el privilegio de ser considerado como la elección predilecta del país. Manchester House es asombroso al igual que, su comida y el personal. Te gustará.
[12:20 p.m.]: Sera un honor ir allá, entonces. Confiaré en tu elección, eres el único que conoce Manchester.
[12:27 p.m.] Harry S: Es mi ciudad, nos vemos dentro de cinco horas, Edine.
— Añade a la ecuación una bella balada de violines, el aroma delicado a lavanda que desprende el lugar y a Harry vistiendo algo que ninguna otra persona podría lucir bien. Quizá una camisa de seda con patrones abstractos o florales y sus...
— ¡Botas negras! —completa Bea y yo me río de la mirada que Corinne le brinda.
— Si, también. Pero iba a decir sus inseparables pantalones negros que dan la impresión de que en cualquier momento se van romper y dejar al descubierto su dignidad —Las tres reímos e imaginando tal espectáculo mis mejillas sólo pudieron colorearse.
— Están tomándolo como un suceso legendario o meloso —hablo finalmente, ganándome sus miradas escépticas con ímpetu.
— ¿Qué acaso no lo es? —pregunta Corinne dejando mi cabello completamente trenzado.
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Shy
Fanfiction[ SIN EDITAR ] ¿Qué sucede cuándo un célebre cantante y una joven quebrantada se cautivan con la simple presencia del otro? Honoré de Balzac dijo alguna vez; «Puede uno amar sin ser feliz, puede uno ser feliz sin amar... Pero amar y ser feliz es al...