Observo a través de la ventana y poco a poco mi ceño se frunce debido a lo que está sucediendo, en la situación que nos encontramos protagonizando.
Mis manos están inquietas jugando con un botón flojo de mi cárdigan y he carraspeado cuatro veces en menos de un minuto.
Quería hacerlo, no lo dudé demasiado antes de decir sí a la propuesta que ellos habían dado hace tan sólo unas horas.
Sin embargo, una molestia en mi pecho no me dejaba disfrutar la idea y fantasía de un nuevo comienzo, no me dejaba disfrutar el momento.
— Lo último que quiero es que Tanner se enfade con ustedes —murmuro lentamente por sobre la emisora de radio.
Ambos intercambian miradas un segundo para luego volver su atención a la autopista.
— Él no es problema —dice Harry extrañamente serio mientras sujeta el volante con firmeza.
— No quiero que las fans perturben su día libre —digo con una mueca inevitable y entonces Liam se gira a verme.
— Preocúpate sólo por lo que venimos, nada más importa.
— Eso sonó algo rudo, Liam —observa Harry y el mencionado suspira.
Me da una mirada serena y amigable.
— Me refiero a que en esos aspectos todo está bajo control... Sí te sirve para calmar tus nervios; nadie más que los necesarios saben dónde estamos, fuimos meticulosos.
Asiento sin mucha convicción.
Los ojos olivinos de Harry conectan con los míos a través del espejo retrovisor y le doy una leve sonrisa que responde con un desviamiento repentino. Mi gesto cae con amargura.
Él ha estado extraño desde la mañana.
Aclaro mi garganta y aparto un mechón de cabello de mi rostro.
— En ese caso; les agradezco que me acompañen en esto, sinceramente no sé mucho acerca del tema de compra de propiedades y... —suelto una risita nerviosa— Gracias chicos.
— Hemos seleccionado algunos departamentos que probablemente podrían gustarte. Bueno, en realidad fue obra de Christina, ella nos ha ayudado a encontrar lugares increíbles en Londres, New York o Los Ángeles, cumpliendo con las más excéntricas exigencias de seguridad o modernidad. Es una buena agente y es de fiar, así que esto podría ser más fácil.
Sonrío leve ante las palabras del castaño y miro a Harry un segundo; neutro, concentrado, tenso de hombros y manos, mirada clavada al frente y un ceño fruncido en muchas preguntas, parecía estar realmente consternado, tanto que el verde característico carece de brillo.
El ambiente queda en silencio, la radio ayuda con una canción contemporánea y entonces me preparo para un largo viaje.
●●●
Escucho como la puerta de la Range Rover se cierra y seguido de eso la alarma es activada por Harry.
— ¿Te gusta? —pregunta Liam mientras observo el tercer departamento en el día.
Me giro a verlo y estoy lista para darle mi respuesta cuando el rizado se aclara la garganta y se pone al lado de su amigo.
— Deja que vea el interior antes, Liam. En los dos anteriores no habíamos bajado siquiera y ya estabas preguntándole sí lo compraría —le reprocha sutilmente y tomo aire incómodamente cuando Liam se sonroja.
— No quiero presionarte, lo lamento.
Niego rápidamente.
— No es nada, Payno, está bien... La fachada es linda y me gustan los árboles abundantes en el vecindario. Parece ser tranquilo —sonrió con nostalgia cuando los campos de Tobermory invaden mis pensamientos— Parece ser lo mío.
ESTÁS LEYENDO
Shy
Fanfiction[ SIN EDITAR ] ¿Qué sucede cuándo un célebre cantante y una joven quebrantada se cautivan con la simple presencia del otro? Honoré de Balzac dijo alguna vez; «Puede uno amar sin ser feliz, puede uno ser feliz sin amar... Pero amar y ser feliz es al...