Termino de llenar la alacena con todo lo que compramos con Harry y bajo del pequeño banco de plástico, remuevo los cabellos sobre mi frente y suelto un suspiro cansando ya que tuve que poner en orden todo desde cero. A pesar de que ellos me habían apoyado con nuevos muebles y la limpieza necesaria en los lugares donde todo sucedió, la comida se había echado a perder y tuvieron que sacarla, sin embargo, como nadie sabía cuándo regresaría de Tobermory no se atrevieron a comprar comida ya que podría ocurrir lo mismo. Así que eso hicimos después de regresar de California, Louis dijo que se quedaría unos meses allá y antes de abordar el avión tuve la oportunidad de conocer a Danielle, realmente puedo decir que es agradable y divertida... Hacían una buena pareja y eso se confirmaba al ver la gran sonrisa que Louis tenía estando juntos. Simplemente les deseamos lo mejor ya que él tendría que estar más con Freddie y Briana, aunque no dudaba que Danielle comprendía la situación y aun así se mantenía al lado de mi amigo.
Ahora me encuentro sola, hace dos días había ido a una entrevista de trabajo en Launceston Place y había recibido una llamada telefónica en la mañana, pidiendo que me presentara a las 3:00 p.m. en punto. Así que cepillo mi cabello, arreglo mi cabello y tomo mi abrigo del perchero para salir y llegar con anticipación.
Puse seguro a la puerta y comencé a descender de las gradas cuando veo a Philip aparcar su carro frente a mi casa y sale de este luciendo una energía dominante y fresca, haciendo que mi estómago se contrajera y mis ojos lo observaran con incertidumbre.
Caminamos hasta tenernos en frente y él sonríe liviano.
— Lamento no haber anunciado mi llegada —dice primeramente y niego sutil, restándole importancia— Escuché que habías regresado y quería pasar a visitarte.
Asiento calmada y aprieto mis labios con ligera pena.
— Justamente voy de salida, Philip —me disculpo encogiendo mis hombros y lo miro fijamente— Tengo que ir a Launceston Place enseguida si quiero obtener un empleo.
— Puedo llevarte entonces —dice completamente casual y da unos cuantos pasos para abrir la puerta del copiloto.
Lo dudo, sé que él fue el principal motivo por el cual Harry y yo nos distanciamos, sé que realmente le molesta que Philip haya regresado de la nada y sé que le aseguré que nada entre nosotros pasaría.
— No te preocupes, estaba a punto de tomar un taxi —me excuso y su sonrisa galante me estremece delicadamente.
— Launceston Place está a dieciséis minutos de aquí, un taxi te cobrará lo mismo que un viaje de cuarenta.
Eso era cierto. Pero no quiero hacer algo de lo que después puedo arrepentirme.
Reviso mi reloj y muerdo el interior de mi mejilla al ver que no llegaría tan puntual si seguía parada.
— De acuerdo —digo simple soltando un suspiro, me acerco hasta él, su colonia fuerte y masculina me envuelve unos segundos hasta que subo al auto, cierra la puerta con una sonrisa y espero a que suba también— Gracias.
Asiente gentil y prende el motor.
— Podemos charlar en éste transcurso.
— Si es lo que quieres.
Ríe efímero y asiente divertido mientras recorríamos las calles.
— ¿Cómo la pasaste estando en Derby?
Paso saliva ante esa pregunta, recuerdo súbitamente que le mentí acerca de mi verdadero paradero y trato de no mostrar nerviosismo para ser lo más creíble posible.
— Las personas de Derby son meramente cálidas y unidas, las fechas importantes significan un gran regocijo con la mayor cantidad de personas a la redonda. Me la pasé de maravilla conviviendo con todos, definitivamente no hay nada igual —digo sin darle una sola mirada a pesar de sentir la suya y me siento algo satisfecha con mi respuesta— ¿Qué hay de ti? ¿La pasaste con tu papá?
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Shy
Fiksi Penggemar[ SIN EDITAR ] ¿Qué sucede cuándo un célebre cantante y una joven quebrantada se cautivan con la simple presencia del otro? Honoré de Balzac dijo alguna vez; «Puede uno amar sin ser feliz, puede uno ser feliz sin amar... Pero amar y ser feliz es al...