Shy

Capítulo 69: Avanzando.

Termino de enviar los versos escritos de esta mañana y doy un sorbo a la taza de café oscuro. Camino hasta la sala para recoger todo el desorden, había hojas arrugadas por todos lados y residuos de lápiz en la alfombra.

Ben Abraham era un nuevo colega, nos conocimos en la fiesta que Tori ofreció para celebrar su álbum y parecía que a todos les encantaba, la canción fue añadida en él y no podía ocultar mi sonrisa ante ese hecho. Me sentía bien, el tiempo ha ido trayendo más reconocimiento a las canciones que he compuesto, he ido mejorando mis habilidades y los comentarios dentro de la industria decían que mi camino sería próspero si continuaba poniendo el esfuerzo necesario. La fiesta de hace una semana me presentó precisamente al cantante australiano mientras tomábamos un poco de whisky irlandés con crema de leche, conversamos fluidamente y pronto nos estábamos poniendo de acuerdo para trabajar en algunas canciones que él quería terminar. Asimismo conocí a Paul Vasileff, un joven diseñador reconocido internacionalmente con el que pasé la mayor parte del tiempo ya que teníamos casi la misma edad y no teníamos más conocidos en el lugar. Toda la celebración fue tranquila, moderada y sofisticada. Tori me presentó más de sus colegas y al final de la noche salí con una sonrisa, compartíamos la idea de no querer una vida tan agitada, prefiriendo un estudio calmado y una buena taza de café para ejecutar un buen trabajo.

Todo estaba yendo muy bien, pero suelto un suspiro repentino al recordar ciertos momentos.

Ya han pasado casi cuatro meses desde que vi a Victoire partir con sus padres nuevamente a París, notificándome el hecho de que ahora está internada en un centro de rehabilitación y al parecer estaba encontrando la tranquilidad necesaria mientras retrataba los paisajes. Era de esperar que los Abbadie buscaran la mejor atención para su hija después de apartarla por mucho tiempo, lo único que ella quería era que alguien la escuchara y ellos finalmente estaban a su lado.

Cada vez que recuerdo todo lo que atravesamos mis hombros se tensan, me cuesta trabajo creerlo pero todo pasa, de cierta manera me sentía asombrada por su progreso y esperaba que algún día ella pudiese encontrar un nuevo significado a la vida.

Aprieto los labios en una línea y deposito la basura en el cesto.
Tomo aire y observo la hora en mi celular para apresurar el paso, tenía que salir rápido o estaba segura que me llevaría un buen golpe de su parte si se me ocurría llegar tarde.

(...)

— ¡Éste me encanta! —exclama Lydia con una enorme sonrisa y todos la miramos maravillados.

Ella da una pequeña vuelta para que podamos percibir los intrincados detalles y quedemos aún más asombrados con la elección.

— Es bellísimo —comento con una sonrisa y observo que April tiene los ojos cristalizados mientras que Reggie la mira ensimismado.

Me llenan de ternura.

— Te queda perfecto, es como si hubiese sido hecho para ti —murmura orgullosa mientras tiene el pañuelo apretado en su mano.

— Si, se ajusta increíble y te hace ver muy linda —dice Paige viendo con felicidad a su hermana.

— Para mí, te veías hermosa con todos los que te probaste, incluso te verías preciosa usando tu frazada de ositos —habla Reggie.

Lydia suelta una risa corta y nos mira con inmensa emoción antes de girarse a la mujer que iba a ponerle el velo.

Todo había sido tan inesperado, la noticia de que ella y Daniel estaban comprometidos nos golpeó estrepitosamente. Ella se había empeñado en aclarar que era muy temprano para casarse, que no necesitaba tener una relación, que no quería tomar un compromiso tan grande cuando había mucho que ver en el mundo.