Shy

Capítulo 39: Libres para ser tu y yo.

Narra Harry.

— Luego de años de esperar el descanso, de sufrir de insomnio y jaquecas intensas; estamos despiertos a las 2 de la mañana —dice Joe con cara adormilada— Algo estamos haciendo mal.

— Deja de quejarte, Lewinsky —dice Louis y Niall suelta un ronquido.

— ¿Pueden decirme porque estoy en este auto en lugar de mi cama?

— Formas parte de los amigos de Edine y por esa razón necesitamos tu ayuda —explica Liam con los ojos casi cerrados.

— ¿Y dónde están las chicas?

— Corinne y Bea llegarán junto con ella a las ocho de la noche —le respondo mientras veo el tablero de la camioneta.

— ¿Y dónde está Cory?

— Cuidando de su novia embarazada —le dice April.

Joe se incorpora en un sólo segundo, su expresión es de sorpresa y horror mientras que su boca está abriéndose poco a poco. Pareciera que está apunto de soltar un inmenso y dramático grito.

Y bueno... eso es exactamente lo que sucede.

— ¡¿Qué mierda?! —exclama Niall, despertando con el cabello apuntando a todas direcciones y ojos hinchados.

— Joe cierra la jodida boca —dice pausadamente Louis, dándole una mirada fastidiada y el susodicho se cubre el rostro.

— Si, lo siento, pero... Pobre bebé. Tendrá un padre idiota.

— Quizá Cory no sea la mejor persona para tomarla como prospecto, pero te aseguro que cuando sabes que un pequeño bebé dependerá completamente de ti intentas ser perfecto, intentas arreglar las cosas, mejorarlas... Solo por ese bebé —dice con una voz pensativa y algo baja, cómo si hablará sólo para él.

— Quizá tengas razón, pero recuerdo que Cory dijo hace un tiempo que no le gustaban los niños y que tampoco pensaba volver con ella —comenta Joe y se encoge de hombros— Al parecer le gusta hacer todo lo contrario.

— Es su vida, hombre.

— Claro, lo es, pero esa mujer ha hecho que nos distanciemos —suspira.

Louis me da una mirada y entonces Liam se incorpora.

— El amor provoca muchas cosas, Joe —murmura April.

Y por alguna razón sé que está haciendo una clara referencia sobre mí.

— El amor es lo suficientemente fuerte para cegar tus sentidos —dice Liam. El poeta Payne.

— Harry es un buen ejemplo —habla Louis, como si estuvieran ignorando mi presencia.

Ruedo los ojos y me concentro en la autopista.

— ¿Por qué?

— No preguntes, Joe —digo.

— ¿Por qué crees que estamos en este auto en lugar de nuestra cama?

— Sinceramente no lo sé, pero mientras estuve en el limbo del sueño hice mis suposiciones —se acomoda mejor en su lugar, aclara su garganta e intenta ocultar una sonrisa emocionada— Beyoncé organizará una fiesta exótica y exclusiva, ya que su mansión se encuentra algo retirada estamos viajando desde ahora. Pienso que la regla de etiqueta será respetada, pero acabaremos por los cielos a la hora de poner un pie en ese palacio.

— Joe —comienzo a hablar.

Él alza su dedo índice y sonríe abiertamente.

— Estamos yendo a la inauguración de licores refinados a Londres y tienen un pase gratis a las bebidas más solicitadas —hace un baile emocionado y aplaude una vez; ganándose una mirada molesta por parte de Niall, quién solo quiere dormir— No me sorprendería, ustedes reciben muchas invitaciones y ese evento ha sido muy comentado.