Shy

Capítulo 46: Sólo para tus ojos mostraré mi corazón.

— No lo sé, April —digo con voz cansada mientras me pongo mis zapatos— Veré cómo se desarrollan las cosas.

Escucho como suspira a través de la pequeña bocina del celular y me pongo de pie.

— Cariño... Sé que es importante para ti, pero no puedo dejar de pensar en lo que me dijiste a media noche.

Entro al pequeño baño de la habitación y justo cuando escucho sus palabras mis ojos visualizan mi reflejo y no puedo ignorar que parecía estar enferma.

Ahora soy yo quién suspira.

— Quizá no debí hacerlo. No quiero preocuparte o estresarte más, April. Tienes una vida, una familia, deberías estar con Reggie en este momento.

Tomo el cepillo dental de cortesía y lo saco de la trasparente bolsa plástica.

— El estrés se ha convertido en mi amigo, Edine —bufa— Quiero encontrarla y arrancarle el cabello —escucho que dice entre dientes y sonrío con amargura mientras pongo un poco de pasta en el cepillo.

— Por eso no quería decirte —digo introduciendo el cepillo a mi boca.

— Si la llego a ver en... No, ¿Para qué esperar toparme con ella si puedo investigar su dirección? —dice más para sí misma y entonces escupo todo.

— April no —digo rápido y tengo que despegar el celular de mi oreja para tomar agua con mis manos y enjaguarme— No hagas nada de eso —retomo cuando me seco con mi blusa.

— Le diré a Tanner, él no es tonto, sé ha dado cuenta que esa chica tiene problemas serios.

— Esa no es la solución.

— Ella te ha golpeado, humillado, chantajeando y amenazado. Esta es la solución exacta, alguien debe abrirle los ojos, y de paso darle una probada de su medicina —dice con molestia, irritación y niego lento.

— Cierto, alguien debe hacerlo. Pero tu no eres la persona indicada, su problema es conmigo. Así que yo la localizaré pronto, hablaré con ella mientras tú te mantienes lejos de todo este dilema, ¿Entendido?

— Ella no es el tipo de persona con quién puedas hablar decentemente. Te atacará y debes tener a alguien como respaldo si las cosas se ponen mal.

Suspiro tratando de mantener la calma y salgo del baño para ponerme mi abrigo.

— Quiero entender su odio, su resentimiento hacia mí, quiero entender porque hace este tipo de cosas —tomo aire y miro a través de la ventana— Quizá pienses que estoy loca, pero no creo que Victoire haya sido de esta forma toda su vida —digo las palabras con esfuerzo y la línea se queda muda— ¿April?

— Estás completamente loca.

Suelto un bufido y verifico llevar un poco de dinero conmigo antes de salir.

— No me siento cómoda diciendo esto, sabes no me gusta pensar en ella, pero es la mejor alternativa. Ella quiere algo y solo podremos llegar a una especie de acuerdo si intercambiamos palabras.

— Ella quiere tu cabeza para ponerla sobre su chimenea, Edine.

— Quiero dejar de tener problemas innecesarios, April, ya no somos adolescentes inconscientes. Si hago lo que tú quieres habrá más inconvenientes, estaré dándole más motivos para acrecentar su molestia, se convertirá en un maldito juego y April, sinceramente esto es una mierda —digo disgustada mientras me encamino a la puerta— Le daré fin de una u otra forma.

— Temo que salgas lastimada, Edine... Y no sólo emocionalmente.

— Descuida, Liam me enseñó un poco de defensa personal —bromeo, pero no escucho nada del otro lado, por lo que me apresuro en brindar consuelo— No te preocupes, April. Veré qué todo esté bajo control.