Capítulo 5

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Narra Malú

Nos montamos en el avión, Vanesa no habla, está destrozada, triste y seria. Nunca la había visto así, me duele porque se la clase de persona que es y también sé que ahora mismo lo que más le duele no es haber perdido a Inma, sino la traición, porque ella no es de las que hace algo así, es leal.

Toco su hombro con mi nariz, logrando que se gire, hago ojitos de perrito lo que le saca una sonrisa de lado, de a poco me voy acomodando bajo su brazo, ella rodea sus ojos y besa mi frente. Se detiene unos segundos ahí, apoyando su cabeza en mi cabello, noto como una lagrima cae, traga saliva, pero sigue sin decir nada.

Me abraza, me acomodo mejor y sin darme cuenta, me duermo. Me despierta al aterrizar, media hora después, estamos en el hotel. Al entrar al lobby, vemos a las chicas a quienes nos encontramos la noche anterior, se nota que tampoco durmieron, rien y beben en un sector de sillones.

-¡Tías, que bueno verlas!- Dice Gaby.

-¡Largo, corto!- Grita Pau.

-¡Como Paco!- Agrega Nali.

Las tres estallan en risas, obviamente hacen referencia a nosotras, veo que Vane se tienta al verlas así, lo que me alegra mucho, me tiento también.

-Oigan, oigan, esta noche salgan con nosotras.- Dice Nali arrastrando las palabras. -Vamos a beber y a hablar muy seriamente.- Sentencia.

-¿De qué o qué?- Pregunto curiosa.

-De nada tía, que está bromeando. Es que ya que estamos un grupo importante de españolas aquí, después de mucho tiempo, queremos salir a divertirnos.- Dice Gaby.

-Pues a mí me vendrían de maravilla algunos tragos, así que vale, ¿qué dices, Malú?-

Tengo mis recelos, pero veo a Vane entusiasmada, así que acepto, tras esto, Nali habla con la recepcionista que saca dos llaves y se las pasa a las chicas, les dice que disfruten, nos saluda y se van.

Narra Vane

-¿Entendiste algo?- Pregunta Malú.

Ya estamos en la habitación del hotel, listas para dormir un rato, ya que nos pasamos la noche en vela.

-La verdad, nada de nada.- Contesto riendo. -Pero me caen bien, no sé, hay algo en ellas que me gusta. Quiero salir esta noche.-

-Si, creo que está bien. Bueno, es que tú sabes como soy con respecto a mi vida en general, no puedo evitar desconfiar de todo el mundo, demasiados años de voces atormentándome la cabeza.- Dice haciendo referencia a Rosa.

-Pero eso ya pasó, ahora estamos en una nueva etapa. Hora de dejar todo atrás.- Hago voz graciosa. -Y ahora vamos a dormir que estoy muerta, por favor.-

Nos acostamos, Malú se duerme al instante, pero yo no puedo, inevitablemente, mi cabeza revive una y otra vez lo sucedido, no puedo creer que Inma me haya hecho algo así y luego de tantos años. ¿Cuántas veces me habrá visto la cara? Lloro, pero no de dolor, sino de rabia e impotencia. Me giro y observo a Malú dormir plácidamente, aunque, como siempre, se mueve y me da un par de patadas, ni dormida se queda quieta, me rio, la miro un rato más hasta que me duermo.

Narra Malú

-Para, para, para. Granada. No podéis decir que en Granada no pasó nada, tías.- Dice Nali.

Estamos en un pub en el centro de Londres con las chicas que resultan ser mucho más divertidas de lo esperado, Vanesa se la pasa riendo todo el tiempo y a mí me pone muy contenta verla así, las dos seguimos el juego de las charlas mientras las copas de vino van pasando.

-Te lo juro que nada de nada.- Aclara Vane

-Oigan, para no ser seguidoras nuestras, como que están muy interiorizadas con nuestra vida.- Digo riendo.

-Es que anoche nos pusimos a hacer investigación exhaustiva.- Dice Gaby.

-Y ¡Joder! Que química tienen.- Agrega Pau.

-Disculpad nuestra vena cotilla, pero es que, de verdad ¿nunca nada de nada?- Vuelve a preguntar Nali.

-¡Que no, tía!- Respondo totalmente tentada.

-Para, para, para. La forma en que la presentaste en Málaga ¡madre mía! Morías de amor.- Asegura Nali mirándome a mí.

-Te lo juro que no. Es que, no sé qué decirte, cuando estoy en el escenario tengo un subidón, que ¡madre mía! Y bueno, quiero mucho a Vane, ese día al saber que cantaría conmigo, me emocioné.- Respondo encogiéndome de hombros.

-Oigan, perdonad ¿sí? Nos estamos pasando de intensas, creo yo.- Dice Gaby mirando a las chicas.

-No, no, que va, disparen.- Propone Vane.

Me sorprendo, ella está encantada con las cosas que preguntan. Muchas veces lo habíamos hablado, siempre nos dio curiosidad saber que tanto veían en nosotras y porqué se había armado tanto revuelo con "Valú" y ahora, sin imaginarlo, teníamos a tres chicas que, acabando de ver videos nuestros, quedaron fascinadas con la "química", así que era el momento de entender todo.

-Córdoba tías, las miradas.- Dice Pau suspirando.

-¡Y los Dial! No dejaban de tocarse ni un minuto, hasta la esperaste cuando terminó el show.- Acota Gaby.

-Pues sí, es que nos íbamos a la fiesta después.-

-Ya, pero esperarla de brazos cruzados, sola y con cara de enojada, perdona, pero eso es mas de novia celosa, que de amiga.- Sugiere Nali.

-¡Y en Granada casi te caes de la silla mientras miras a Vane!- Grita Pau.

-Oye, creo que deberíamos ver esos videos.- Dice Vane dirigiéndose a mí.

Asiento abriendo mis ojos tanto como puedo y todas reímos. Bebemos un rato más, ahora somos nosotras quienes preguntamos cosas, al final de la velada soy yo quien pide sus números de teléfonos, irónicamente, ellas no piden los nuestros, como lo aclararon, si las queremos volver a ver, las llamamos, no quieren que pensemos que son unas acosadoras, lo que me gusta aún más.

Narra Vane

Regresamos al hotel cerca de las 3 de la mañana, pedimos un vino al servicio a la habitación y nos sentamos en la alfombra. Conversamos sobre lo que nos contaron las chicas, estamos muy tentadas.

-Para, para, es que yo lo tengo que ver, tía.- Dice Malú y trae su móvil.

Ponemos el video de Córdoba, reímos ante nuestra indirectas y caras, lo de Paco era un clásico, bueno, lo sigue siendo, cada vez que cantamos juntas en alguna reunión o lo que sea, Malú me hace la misma broma.

-Oye, si nos miramos bonito.- Dice luego.

Estamos bastante servidas, me giro y la quedo mirando, ella ríe al ver nuestras caras en el video, vuelve a reproducir las partes una y otra vez, yo dejo de prestar atención a aquello, solo la miro a ella. El video termina, me comenta algo, que no sé qué es, lo que hace que se gire al notar que no hago caso a lo que dice.

-¿Qué pasa?- Pregunta algo sonrojada.

-Nada, nada, solo pensaba en el beso, bueno, en los besos que nos hemos dado.- Digo con picardía. -Creo que te falta algo de práctica.- La tiento.

-¿Cómo te atreves, Vanesa Martín?- Pone una mano sobre su pecho. -Mis besos son geniales.- Dice arrastrando un poco las palabras.

No sé si tengo mucho alcohol encima o es que el despecho puede conmigo, pero por alguna razón, veo a Malú más guapa que nunca o tal vez nunca la he mirado de esta forma. Sin darme cuenta, estoy tonteando.

-Pruébalo.- Desafío.

Ella me mira unos segundos, se levanta de su lugar y se pone a horcadas sobre mí, coloca un dedo en mi copa y moja mis labios con vino, tras esto, los ataca con ansias, con ambas manos sostiene mi cara mientras devora mis labios. Pongo mis manos en su trasero y la traigo hacia mí, la intensidad va subiendo, me levanto de un tirón con ella aún sobre mí y la llevo a la cama. Me detengo al notar que ambas estamos muy tomadas, una parte de mi trata de conservar la conciencia, pero no puedo evitarlo, ni quiero, ella tira de mí y hace que vuelva a besarla...Ya no hay marcha atrás, que pase lo que tenga que pasar.

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