Capítulo 46

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Narra Malú

Sol me invitó a un partido de básquetbol como celebración de nuestra última noche aquí, aún a sabiendas que no soy mucho de los deportes, lo que no me aclaró es que Gonzalo estaría ahí. Claro que ya no pude esquivarlo y hablamos de aquello que quería decirme, que seguía enamorado de mí y todas esas cursilerías que ya ni sentido tienen, lo malo es que nos han visto juntos y la información ha circulado en los medios y en las redes.

-Te dije que así no, Sol, joder. Si Vane se entera, no me lo va a perdonar.- Digo encabronada una vez que regresamos.

-Perdóname, Malú, pero es que ya había quedado con él, no podía decirle que no.-

-Pero pudiste haberme avisado, maldita sea.-

Suena mi móvil, llamada de Vanesa, hago seña a Sol y le muestro la pantalla, la odio ahora mismo.

-Hola amor. ¿Cómo estas?- Saludo lo mas cariñosa posible.

-Dime que cojones hace el imbécil de Gonzalo contigo.- Dice muy seria.

-Te juro que todo tiene una explicación, mi vida, de verdad.-

-Pues dímela ahora mismo, Malú, porque la cabeza me está quemando y te lo juro que intento no pensar mal.- Dice con la respiración entrecortada.

Noto que está sumamente nerviosa y explicárselo por teléfono se que no es lo adecuado, maldita sea.

-Solo lo vi en el partido y fue una casualidad, ni siquiera sabia que estaría ahí.- Explico calma.

-Una casualidad que el imbécil de tu ex novio este en el mismo país que tú. ¡Mira que coincidencia!- Dice con ironía. -Yo llevo una semana viviendo en el mismo edificio de mi ex y no me la cruzo ni para sacar la basura.- Agrega enojada.

-Tienes que creerme, Vane, mira en cuanto llegue a Madrid lo hablamos con calma, ¿vale? En cuanto te explique todo...-

-Malú, te has dejado esto.- Interrumpe Gonzalo apareciéndose.

Abro mis ojos grandes, los miro a él y a Sol que lo dejó pasar, parece una maldita broma, hago seña para que calle.

-¡¿Pero que coño?! ¡Está contigo! ¡Te vas a la mismísima mierda!- Grita Vanesa y corta.

-No, joder, joder, joder, joder. ¡Que no!- Digo intentando llamarla de nuevo, pero el móvil me da apagado. -¡Maldita sea! ¿Qué mierda haces aquí, Gonzalo?- Pregunto encabronada.

-Solo vine a...-

-Y a ti, ¿qué coño pasa por tu cabeza?- Grito a Sol. -Maldita putada, esto no puede ser, joder.- Vuelvo a marcar su número.

-A ver, cálmate ¿pues no que Vanesa no es celosa? Si se lo explicas bien...- Dice Sol.

-¡Estoy a siete mil kilómetros de distancia con mi ex novio! ¿Qué quieres que piense? ¡No puede ser! Me voy a Madrid ahora mismo.- Anuncio.

-El vuelo sale mañana.-

-Ahora mismo, he dicho. Y sola, no quiero verle la cara a ninguno de vosotros.- Sentencio enojada.

Narra Vane

No he dormido en toda la maldita noche, no pude. La maldita cabeza me atormenta con la idea de Malú y Gonzalo en Estados Unidos, mi mujer con ese imbécil, no se que demonios pensar. Suena el timbre, es Ana que llega.

-¿Mala noche?- Pregunto, ella también tiene unas ojeras que le llegan al suelo.

-Ni que lo digas, hice el intento de hablar con Nali, pero quedó en eso, un intento. Llegué a su casa y estaba lista para salir, la paso a buscar una tía muy guapa, muy guapa.- Repite haciendo énfasis. -No se que pensar.- Suspira. -¿Y tú?-

-Pues, estoy en las mismas Ana, no se que pensar. Odio esta maldita sensación.- Confieso.

-Que mal estamos.- Dice riendo. -Bueno, solo venía a dejarte esto. Iré a casa a ver si puedo dormir un poco.-

Se despide con un par de besos, no me gusta verla tan triste, se que no me corresponde, pero no me puedo quedar de brazos cruzados, cojo el coche y salgo hacia el hotel de Nali. Tras unos minutos, llego, saludo a Gaby y Pau que están en recepción.

-¿Nali está?- Pregunto, ellas asienten. -¿Venid conmigo?-

-¿Ana?- Preguntan al unísono. Asiento, ambas me acompañan.

-Vane ¡que sorpresa! ¿Qué haces aquí tan temprano?- Saluda Nali revisando unos papeles.

-¿Tienes un minuto? Necesito hablarte.-

-Claro, claro, dime.- Responde concentrada en los papeles.

-Es sobre Ana.- Aviso.

Ella detiene lo que hace, me mira, asiente, invita a sentarme y lo hace también. Gaby y Pau nos imitan, quedamos en una especie de circulo a su alrededor, Nali sonríe algo tentada, nos mira a todas.

-Mira, no me gusta meterme en la vida de los demás, pero esta vez no se trata de una persona cualquiera, sino de Ana y ella me importa y mucho.- Digo.

-Mira Vane, esto es algo que...-

-Cállate y escucha.- Dice Pau firme. Gaby asiente seria.

-Ana es una tía increíble ¿sabes? Y no la ha pasado nada bien en el amor aunque no me corresponde decírtelo.- Hago una pausa pensando que decir. -Solo te pido que no juegues con ella ¿vale?-

-¿Jugar con ella? No, no, espera, Vane, no es así, es solo que no estoy segura que nos lleguemos a entender.- Responde Nali encogiéndose de hombros.

-Pero es que tampoco lo vas a saber si no te arriesgas, tía.- Dice Gaby casi gritando.

-Además te gusta y mucho.- Agrega Pau. -Lo que pasa es que tienes miedo, porque no sabes como manejarlo, es la primera vez que alguien te puede tanto, no lo niegues.- Ríe.

-Pienso lo mismo, pero si no quieres nada con ella, díselo, no la marees. Esto de ignorarla, la está matando.- Acoto.

Nali nos mira pensativa unos segundos, toma aire, sabe que tenemos razón.

-Vale, yo hablo con Ana, pero tú arreglas las cosas con Malú.- Sentencia firme señalándome.

-Eso es algo que a ustedes...-

-Cállate y escucha.- Dice Pau, esta vez a mí.

-Te conocemos Vanesa, eres una cabezota y esas ojeras que te traes, no son por haber dormido como un bebé, seguro has estado quemándote la cabeza toda la noche.- Habla Gaby.

-Debes hablar con Malú, escúchala. Todo tiene una explicación lógica.- Agrega Nali.

-Además, es Malú, esta tía está idiota por ti.- Dice Pau.

-Eso significa que ya han hablado con ella.- Resoplo. Las conozco muy bien.

-Para nada, no se de que estas hablando.- Dice Gaby levantándose.

-Yo menos, pero ahora nos vamos y tu te quedas aquí, tranquilita ¿vale?- Agrega Pau imitando su gesto.

-¿Qué han hecho? Esperen.-

-Todo tiene una explicación, te lo juro.- Siento la voz de Malú a mi espalda.

Narra Malú

Anoche llamé a Nali y le pedí que me consiguiera un vuelo a Madrid ya que no había disponibles, por suerte, logró ayudarme y claro, le conté todo lo que ha pasado, necesitaba desahogarme. Al llegar fui directo a lo de Vane, pero no estaba, las chicas me informaron que está en el hotel y vine directo.

-Todo tiene una explicación, te lo juro.- Digo apenas la veo.

-¿Qué haces aquí? Pensé que llegabas mañana.- Dice seria.

-No podía dejar pasar más tiempo.-

-¿Es eso o te cansaste de pasarla bien con el imbécil?- Pregunta muy enojada.

-Mi amor, escúchame por favor. No es lo que parece.-

-¿Y que es lo que parece? ¿Qué me viste la cara? ¿Qué te viste con tu ex una vez que yo regresé a Madrid? ¿Qué dijiste que solo lo viste en el partido y resulta que estaba en el hotel contigo? Dime, ¿qué mierda parece?-

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