Capítulo 74

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Narra Malú

Entramos, nos recibe un señor muy amable que abraza a Vane apenas la ve, se acerca para saludarme, pero me contraigo, Vane regresa a mi lado y me coge de la mano.

-Víctor, te presento a mi.. .- Hace una pausa como dudando. -A mi esposa, Malú. Está pasando un proceso difícil, ¿sabes? Le cuesta un poco el contacto con las personas.- Explica.

-Vaya, hasta que tenemos el honor de conocerte.- Dice él sonriendo. -Tranquila, has venido al lugar correcto.- Nos guiña un ojo y nos da paso para continuar.

Seguimos caminando, no puedo creer lo que veo, las casas están construidas en madera, unidas unas a otras por jardines preciosos, hay campos cultivados, mucho verde a donde se vea y las personas saludan amablemente a Vane conforme vamos pasando.

-¿Esto es real?- Pregunto anonadada.

-Increíble ¿verdad? Me ocurrió lo mismo la primera vez que vine. Las personas que viven aquí, lo hacen porque han decidido "aislarse" del trajín diario, de la locura, algunos están establecidos de forma permanente y otros, como yo, venimos por temporadas. Por eso mismo es que guarda el secreto, aquí se respira paz.-

-¿No se comunican con los "de afuera"? No se como decirlo.- Río.

-Sí, claro que sí, el que quiere puede hacerlo, aquí nadie está preso. Puedes salir, hacer o que quieras y regresar, como lo hago yo, pero siempre respetando el lugar. ¿Sabes que sucede? Que es tan increíble, que nadie se animaría a arruinar algo así. Regresar es como regresar a tu esencia mas pura, Munay.- Dice riendo.

-¡Mami!- Grita una niña que viene corriendo hacia ella.

-¡Mi princesa!- Dice Vane que se arrodilla para recibirla.

La carga en sus brazos y la llena de besos, la niña muerta de la risa porque le provoca cosquillas.

-Ella es Lucía.- Me la presenta orgullosa. -Y ella es Malú.- Dice a la niña.

-Vaya, que bonito nombre tienes.- Presumo y Vane se ríe.

-¿Tu eres mi otra mamá?- Pregunta la niña emocionada y me deja helada.

-¡Lucia, niña! ¿Dónde te metes?- Grita una señora. -Ay, hola Vane, no te había visto, ¿me la mandas? Que no ha terminado los deberes.-

-Ve con la abue, princesa, luego te busco, ¿vale?- Le da un beso en la mejilla.

Lucía asiente, le da un abrazo a Vane, se acerca a mi, hace seña para que vaya a su altura, me da un beso en la mejilla y se va.

-¿Mami?- Pregunto alzando una ceja. -Que no me has contado, Martín.-

Ella se tienta ante mi comentario, hace seña para que continuemos el camino, vuelvo a cogerla de la mano, no quiero dejar de hacerlo.

-Su mamá falleció al dar a luz, fue un momento muy duro para todos.- Explica mientras avanzamos. -Cuando Lucía nació, me involucré mucho en su cuidado, su abuela estaba muy mal, al borde de la depresión, y yo sentía que se lo debía a Ema, éramos grandes amigas, no podía dejar desamparada a la niña. Al paso del tiempo, ella me adoptó a mí, solita comenzó a llamarme mami.- Responde sonriendo con ternura y encogiéndose de hombros.

Narra Vane

-No voy a subir, olvídalo.- Dice Malú cruzándose de brazos.

-Malú, solo así podremos llegar a mi casa.- Explico.

-¿Por qué tu casa está arriba? ¿No podías tener una aquí, como el resto?-

Me río ante su comentario, está muerta de miedo, estamos en el sector del "bosque" de la ciudad, tenemos que subir por una escalera de madera a un árbol, que nos llevará al camino colgante que da acceso a mi casa, sí, es una "casa del árbol", se que una vez que la vea, le fascinará.

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