Narra Malú
-No nos puede ver aquí.- Susurro nerviosa mirando hacia donde mi madre está.
-Ya, tranquila, que hemos dormido en la misma habitación un millón de veces.- Susurra Vane, también mirando a mi madre.
-Pero mira lo que es esto Vanesa, es obvio que no hemos estado durmiendo.-
Señalo a la habitación, hay ropa tirada por todos lados, la cama totalmente desordenada, almohadas en el suelo y en la cómoda, un edredón en la puerta del closet. Vanesa se ríe, le doy un pequeño golpe.
¡Auch! ¡Ya!- Protesta. -Vale, acomodemos rápido, pero primero tendríamos que vestirnos ¿no?- Pregunta riendo.
Me tiento también y le doy un pequeño empujón, corremos y empezamos a acomodar las cosas, ella tira del edredón del closet y al hacerlo, choca con un perfume que cae y se rompe, la sentencio con la mirada, ella se encoge de hombros y hace un gesto gracioso.
-¿Malú?- Pregunta mi madre desde abajo.
-¡Joder, joder, joder! Ahí viene.-
Mi madre está subiendo las escaleras, Vanesa me tira su camiseta, ella se pone una sudadera deportiva y unos shorts, yo alcanzo unos jeans y me los pongo. Lo hacemos todo en unos segundos.
-Si nos ve, nos mata.- Digo en voz baja. -Salta por la ventana.-
-¡¿Qué?!- Dice en un grito callado. -Por Dios, no tenemos tres años, Malú.-
-Mira, si Pepi nos ve y sabe que nos liamos o peor aún, se entera que nos hemos casado, nos obliga a permanecer juntas por el resto de nuestras vidas.-
-¡Jo! Esto no puede ser.- Dice Vane mirando a la ventana. -Está muy alta.-
-Porfita- Susurro en sus labios y la beso.
Me mira, toma aire, observa por la ventana y salta. Cae parada, pero un poco mal, veo como se frota una de sus piernas y maldice. No puedo evitar reírme.
-¿Malú?-
-Mami, hola. ¡Que sorpresa!-
Narra Vane
Maldigo contra lo muertos, los vivos y quienes vendrán, la caída fue fuerte y me duele la pierna muchísimo, regreso a la casa e ingreso por la puerta de atrás, cojo unas zapatillas de Malú y me las pongo. Ella está llegando a la cocina con su mamá.
-¡Pepi!- Saludo efusiva
-Vane, hija, ¿cómo estás?- Responde y me abraza. -Vaya, ¿qué te ha pasao criatura?-
-Nada, nada, que he salido a correr y me he tropezado, pareciera que caí de un primer piso.-
Pepi me mira preocupada, yo cojeo al caminar, Malú está detrás tapándose la boca para no reír a carcajadas, yo la quiero matar.
-Ya mami, despreocúpate, ya sabes que ella siempre "se siente torpe, no sabe qué le pasa, hace todo al revés"- Canta Malú y ríe.
-Ya no la molestes.- Dice Pepi riendo también. -Y a todo esto, criaturas, hubieráis avisado que ya regresaron, así me quedaba más tranquila.-
-Es que llegamos ayer y dormimos todo el día, estábamos muerta. Lo único que hicimos fue traer a Carmela, es que me he venido a esconder unos días, que crean que sigo de vacaciones, sino, me pondrán a trabajar y no quiero.- Explico riendo.
-Vale, vale niñas, pues me alegra saber que estáis de regreso y ya que no tengo que alimentar más al zoo, me voy a casa.- Dice Pepi y se despide de Malú con dos besos. -Oye Vane y ya que estás aquí, ¿puedes hacer que esta mujer limpie su habitación? Por favor, es que parece que ha pasado un huracán por ahí.- Agrega riendo.
ESTÁS LEYENDO
Sígueme el juego
FanfictionTanto tiempo buscándote sin saber que te había encontrado hace mucho... Historia ficticia, sin intención de faltar el respeto a quienes la protagonizan