Capítulo 68

2K 84 21
                                    

Narra Malú

-Deja de tocar esa bocina, Malú.- Dice entre risas.

-Es sin querer, mi amor.- Susurro acomodándome mejor sobre ella.

-Vamos al asiento trasero, que si sigues haciendo ruido, nos pillarán.-

Aprieta mi trasero y hace que salte de nuevo contra la bocina.

-¡Joder! Deja mi trasero en paz.-

-Es que lo extrañaba, tía.- Susurra en mis labios. -Vamos, vamos, muévete, pa atrás.- Me da una nalgada mientras me muevo.

-Imagina los titulares si nos pillan... "Vanesa Martín y Malú haciendo cochinadas en un auto en la playa".-

-"Y el trasero de Malú marcado por los dientes de Vanesa."- Me muerde.

-¡Auch! Que dejes mi trasero en paz.- Protesto.

-¡Que lo extrañaba!- Dice poniéndose sobre mi.

Volvemos a hacer el amor con pasión y ternura. Es increíble todo lo que me puede hacer sentir, vuelvo a nacer, cuando estoy a su lado me siento invencible.

Caemos rendidas, me hace un lugar entre sus brazos, me recuesto sobre su pecho e intento coger mi alianza que lleva como collar, me mata que la tenga así, imaginé que se deshizo de ellas, pero no, inclusive la suya aun la usa.

-Deja eso, no es tuyo.- Detiene mi mano.

-¿Cómo no? Aquí dice "Malú Martín Mata", claro que es mío.-

-Nop, eso era de mi esposa, tu eres una aventura de una noche, en una playa cualquiera.- Dice riendo.

-Oye.- Protesto y le doy un pequeño golpe. -No puedo creer que sigas usando tu alianza y lleves la mía como collar.- Me acomodo de nuevo en su pecho y acaricio el dedo que lleva su anillo.

-Lo se, patético ¿no? Pero es que dejarlas es como dejarte ir y no puedo.- Hace una pausa y me mira. -Las tendré hasta que regreses a mi... de verdad.- Sonríe y me besa. -O hasta que decida olvidarte.-

-Oye, no lo digas ni en broma, ¿me oyes?-

-Pues no me hagas desear querer hacerlo.- Desafía sonriendo y achicando sus ojos al mirarme.

Narra Vane

Regresamos a la cabaña de madrugada, el grupo sigue alrededor de la fogata, a puro canto y risas.

-¡Aleluya! ¡Llegaron las cervezas! Digo, hermanita, que bueno que estas de nuevo.- Dice Francis riendo.

-Ya, ya, llegaron justo a tiempo porque ya casi se acaban las que tenemos.- Dice Jenny.

-Pues, es que no las trajimos, estábamos algo ocupadas.- Explico entre risas.

-¡No puede ser! ¿Es broma? ¿Qué hicieron todo este tiempo? No, no, no, no respondáis, pregunta estúpida.- Esta vez es Pablo quien habla.

-Vamos nosotros a por ellas.- Dice Gaby levantando a Francis.

-¡Joder! ¿No queda ni una solita? Es que estos seguro vuelven mañana, pero no porque hagan cositas, sino porque seguro se pierden.- Dice Malú riendo.

-Ya, déjalos, son tontos, pero no tanto. Bueno, eso creo.- Dice Ana.

-Todavía quedan un par, vamos a buscarlas, ¡Vane!- Dice Nali haciendo énfasis y mirando a Ana y Malú. -Tenemos que hablar cosas serias, ustedes lejos.-

Entramos ante los gritos de protestas de ambas, apaneas pasar el umbral, cuestiono que sucede.

-Es que hay algo que me dio mala espina, ¿sabes? El otro día pasaba por Sony de camino a uno de mis hoteles y me crucé con Sol. Estaba junto a una tía, que no me inspiró nada bueno y se que la conozco de algún lado.-

Sígueme el juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora