Narra Vane
-Me mata el dolor de cabeza, joder.- Digo tirándome en el suelo.
-¡Es que se han bebido hasta el agua de los floreros, coño!- Grita Ana.
-¡Shhh! Haz silencio, guapa, que duele.- Habla Nali en igual condición que yo.
Bebimos toda la noche, sin detenernos un minuto, mientras oíamos música y cantábamos a todo pulmón, Sabina y Adele fueron nuestros cómplices. La mañana ha llegado y seguimos bebiendo, Ana nos quiere matar, ella estuvo un rato en la noche y fue a dormir, pensó que haríamos lo mismo, pero yo no quería detenerme y Nali, como buena amiga, no se separó de mi lado. Ahora no nos podemos ni levantar.
-Es hora de que vayáis a dormir, vamos, moveros.- Dice Ana seria.
-"Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres..." canta Nali acercándose a Ana y tomándola de la cintura para bailar.
-Ya, estate quieta, fuera.- Responde seria.
Ana la empuja y hace que caiga, la borrachera sigue presente, Nali y yo reímos a carcajadas, ella vuelve a acercarse a Ana, pero la detiene una vez mas.
-Mira Vane, yo se que estás dolida, pero esto es demasiado.- Acota sería.
-Anita, mi Anita... estoy a punto de perder al amor de mi vida, déjame hacer esto, por favor.- Digo mientras las lágrimas vuelven a hacerse presente.
Mantengo mi mirada en la nada misma, mi cabeza da vueltas pero no importa lo que haga, pienso en ella.
-No pasa nada, amiga, bebamos.- Dice Nali sentándose a mi lado de nuevo y pasándome una cerveza.
-Te quiero amiga.- Agrega Ana que se sienta a mi lado y me abraza.
Narra Malú
-¿Qué tal cuando te enojaste porque Vane tenía agarradita de la cintura aquella tía? ¡Justo después de vuestra boda!- Grita Gaby entre risas.
-Uy, si hubieses visto su cara Pablo, estaba que la comía viva a Vane.- Dice Pau riendo también.
-¿Cómo es que no lo habéis filmado?- Pregunta él, llorando de risa.
-Ya saben como soy con mis celos, bueno, con ella.- Digo y un nudo se me forma en la garganta.
Nos pasamos toda la noche entre charlas, algunas risas y alcohol, bueno, todos menos Paulina. Creo que en cierta forma, es una especie de terapia, aunque irónica, porque es como tirar sal en la herida.
-Que putada ¿no? Y ¿Sabéis que es lo peor? Que a quien quisiera contarle le pena de amor que mi alma tiene ahora, es a ella.- Río con nostalgia y las lágrimas vuelven a hacerse presente. -Saldré a fumar.- Anuncio.
Camino por el patio con mi cigarrillo en mano mientras pienso en ella, ¿quién diría que acabaríamos así? ¿quién diría que acabaríamos, en realidad? Si bien todo empezó de forma alborotada, nos entendemos tan bien, que estaba segura que estaríamos el resto de nuestra vida juntas, y me carcome la idea de saber si lo estoy haciendo bien o no.
-¡Malú! ¡Malú!- Escucho gritos a lo lejos.
Sin darme cuenta, he salido del predio de mi casa, un grupo de fans viene corriendo hacia mi, me piden autógrafos y fotos, me desespero, no se que hacer, Tomas y Aníbal aparecen en ese momento y me regresan a la casa.
-¿Estas bien? Estás pálida, niña.- Dice Pili al verme llegar.
Todos tratan de acercarse, pero de nuevo el miedo, me excuso y corro a mi habitación. De nuevo la vida recordándome que no puedo estar con ella, me tiro en la cama, cojo su camiseta que aun conserva su aroma, lo pongo sobre la almohada y me abrazo a ella.
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Sígueme el juego
FanficTanto tiempo buscándote sin saber que te había encontrado hace mucho... Historia ficticia, sin intención de faltar el respeto a quienes la protagonizan