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Capítulo 55

Narra Vane

Veo desde el auto a alguien atacar a Malú, me desespero a mas no poder, quiero bajarme, Aníbal me frena, estamos en movimiento y él ha acelerado muchísimo para llegar mas rápido, me abalanzo sobre el volante y toco bocina, que la deje, ¡joder, joder, joder! Ya no me importa, abro la puerta y bajo del coche aún en movimiento, esta persona me ve, deja a Malú, ella se mira la herida y luego me ve a mí, cae de a poco, corro tan rápido como puedo, la alcanzo justo antes de caer.

-Mi amor, mi amor, aquí estoy.- Digo con lágrimas en los ojos.

Me quito el pañuelo que llevo y lo pongo sobre la herida, Aníbal corre a la persona, pero se monta en un coche y se va. Tomás aparece en ese momento, se queda pálido al ver lo que ha ocurrido.

-Voy a llamar a emergencias.- Anuncia Aníbal.

-¡No hay tiempo, ábreme la puerta del coche, vamos!- Grito y levanto a Malú en mis brazos.

Subimos, Aníbal y Tomas en el asiento delantero, nosotras en el trasero, las lágrimas me caen por los nervios.

-¿Dónde mierda estabas Tomás? ¿Dónde mierda estabas?- Grito.

-Mi amor, estoy bien, tranquila.- Dice Malú reaccionando.

-Sí, mi vida, lo se.- Digo tratando de parecer calmada y beso su frente. -Ponme a Ana al teléfono.- Demando a los chicos.

Uno, dos, tres tonos, al fin responde.

-Ana, han herido a Malú, la llevo a la clínica de Gustavo, necesito que se lo informes, por favor. Vamos tan rápido como podemos, el transito es una maldita mierda.- Digo nerviosa.

-¿Qué? ¿Cómo?- Ana se queda sin reacción.

-¿Por qué calle están, Vane?- Pregunta Nali.

-Por la 65, llegando a la intersección con la 34.-

-Vale, tranquila. Ya aviso a Gustavo. Aníbal, Tomás, manténganse por la 65.- Agrega Nali y corta.

Narra Malú

Despierto, veo a Vane, la noto sumamente nerviosa, las lágrimas caen por su rostro, la acaricio e intento calmarla, yo siento calma al saber que está conmigo. Ella me sonríe como puede y besa mi frente, con una de sus manos, hace presión sobre mi herida.

Siento el ruido de una sirenas, son policías motorizadas que nos abren paso, seguro Nali ha conseguido que los envíen. Pongo mi mano sobre la de Vane y me incorporo un poco.

-No, no, ¿qué haces? Quédate quieta, ya estamos llegando.- Dice Vane.

Me acerco, beso su mejilla y me acurruco entre sus brazos, es como si mi mente estuviera en blanco, se que lo que acaba de pasar es muy grave, pero no puedo pensar, la noto tan nerviosa que solo quiero calmarla. Ella me sonríe, me besa y asiente con su cabeza, toma aire, se va relajando de a poco.

Tras unos minutos, llegamos a la clínica, hay un equipo listo, Vane me carga en sus brazos hasta la camilla, al instante me colocan la mascarilla de oxigeno, mientras entran corriendo, cojo su mano, ella corre a mi lado hasta la sala de cirugía donde le impiden el paso. La observo mientras me alejan, ella no despega su mirada de mi, me sonríe levemente, dándome tranquilidad, asiento, las puertas se cierran, ya no la veo.

Narra Vane

Llevan un buen rato operando a Malú, por suerte, todos los chicos están aquí,

me siento acompañada. Nali llevó a los guardias a hablar afuera ni bien llegó, estaba enojadísima. Los padres de Malú, su hermano y Sol también han llegado, les he explicado todo lo ocurrido, hasta he hecho mi declaración ante la policía.