Capítulo 50

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Narra Malú

Me despierta Carmela que se acuesta a mi lado y me da un par de besos perrunos, sonrío, me causa gracia, porque es a mí a quien viene a despertar siempre que estoy, tal vez será porque Vanesa es una marmota cuando quiere. Miro la hora, es casi de noche, hemos dormido todo el día, estábamos muy cansadas y sumado a la sesión de amor que nos dimos, caemos rendidas.

-Ya, ya, mi niña, vamos.- Digo levantándome.

Vane duerme de su lado de la cama con la espalda descubierta, aun está desnuda, la sabana la cubre solo de la cintura para abajo, su cabello está completamente alborotado, me acerco y le doy un beso en la mejilla, ni se inmuta. Me río, tironeo de la sabana y la destapo por completo.

-Que sexy es mi mujer.- Digo mordiéndome el labio y río. -Vamos Carmelita.-

La alimento, la llevo al patio, juego un rato con ella y la dejo ahí, con la puerta abierta para que vuelva cuando quiera. Regreso a la habitación, Vane sigue durmiendo como antes, ni se ha movido. Empiezo a dejarle besos por la espalda, bajo muy lentamente, regreso a su rostro y muevo un poco su cabello.

-Despierta, guapa.- Susurro a su oído.

-Así estoy bien, gracias. Tú sigue con los besos.- Dice con la voz semi dormida.

Sonrío, comienzo a besarla de nuevo, suena su móvil, estira su mano para cogerlo, pero me adelanto y lo cojo yo, mientras me acuesto sobre ella. Larga una carcajada, baja la mano, deja que haga a mi antojo, es Inma quien llama, veo su nombre en la pantalla. Joder, ¿qué cojones quiere?

-Se ha comunicado con el móvil de Vanesa Sánchez Benítez.- Digo haciendo voz de operadora. -En este momento no puede atenderla porque hará el amor con su sexy mujer. Si desea dejar algún mensaje, no me importa, no lo haga, ni vuelva a llamar.- Agrego y corto.

-¿Era Inma verdad?- Pregunta Vanesa con los ojos aun cerrados y riendo.

-La misma.- Respondo. -Ya, despierta.- Insisto con voz de peque.

-Así estoy bien, quiero dormir.- Dice.

Sonrío con picardía, no la voy a dejar, empiezo a dejar besos por su espalda de nuevo hasta llegar a su trasero, lo acaricio, le doy un beso y se lo muerdo fuerte.

-¡Joder! Eso duele.- Protesta y se levanta. -¿Estas idiota, Malú?-

-Por fin te has levantado.- Digo riendo, pero ella se pone seria. -Ay, no, no, no me digas que te has enojado.-

Narra Vane

Me miro el trasero, me ha mordido fuerte, me dejó marca, me hago la ofendida, Malú mira preocupada.

-Te pasas, de verdad. Me lo vas a pagar.- Digo achicando los ojos mientras me acerco lentamente.

-No, para, quieta ahí.- Dice señalándome y caminando hacia atrás hasta que queda contra la puerta del closet.

Me acerco, empiezo a hacerle cosquillas, no puede contra eso, la tomo de la cintura con fuerza y la cargo hasta la cama. Me tiro sobre ella, vuelvo a hacerle cosquillas, la giro, voy hasta su trasero y se lo muerdo.

-¡Joder! Si duele.- Protesta y ríe. -Paz, paz, espera, pido tregua.-

-Tregua nada, tu ponte ahí, tranquilita.- Digo sujetando sus manos y dejándola de espaldas a mí.

Uso mis dedos en forma de pies para caminar sobre su espalda, bajo lentamente mientras alterno besos en su cuello y suaves mordidas a su oído, llego a su intimidad y la acaricio con suavidad, la levanto un poco de la cintura, ella afirma sus rodillas en la cama y adentro mis dedos.

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